VALÈNCIA. El Ayuntamiento de València ya ha puesto en marcha los primeros trámites para crear una empresa mixta de energía en la ciudad. Uno de los grandes proyectos de cara a los próximos años en los que lleva trabajando el equipo de gobierno municipal y que PSPV y Compromís, como ya avanzó este diario, incluyeron en el Plan de Acción Local como parte del programa para alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible en 2030.
La concejalía de Emergencia Climática y Transición Energética que pilota Alejandro Ramón presentó una moción este lunes en la que propone iniciar los trámites para "la municipalización de una empresa mixta" de energía y "la designación de una comisión encargada del estudio del ejercicio de la actividad". Es decir, poner en marcha una comisión de estudio que analice en una memoria pormenorizada la oportunidad de crear una mercantil que no sea completamente pública, sino que entre los socios también haya capital privado.
Entre sus integrantes, se encuentra el coordinador de Estrategias Urbanas y Agenda Sostenible, Jordi Peris, que será presidente de la misma. A él, le acompañarán la interventora de Contabilidad y Presupuestos, el abogado del Ayuntamiento, la Jefa del Servicio de Arquitectura, la responsable del Servicio de Contratación, el Jefe de Servicio de Emrgencia Climática y el secretario municipal. Todos ellos en calidad de vocales, salvo el último, que levantará las actas de cada sesión.
El informe justificativo, al que ha tenido acceso Valencia Plaza, razona la elección de este tipo de empresa en la agilidad de gestión que exigen los fondos europeos. No en vano, tanto el gobierno municipal como el ejecutivo autonómico han protestado en varias ocasiones por los ritmos que marca la burocracia en la administración pública. Una piedra en el zapato para lograr una gestión ágil y eficaz que haría peligrar el dinero procedente de Europa para la recuperación de la Comunitat, por lo que la unión de la administración con el sector privado se vuelve un importante instrumento en estos casos.
"Como no podía ser de otra forma, el acceso a los fondos europeos destinados a la transición energética requerirán de un importante componente de colaboración público- privada para incrementar la eficiencia de los mismos, lo que permite pensar que, una empresa mixta con competencias en energía podrá, de una forma más ágil, gestionar los servicios que el Ayuntamiento pone a disposición de la transición energética urbana, captar fondos de la empresa privada y acceder a financiación europea de una forma decidida y masiva", expone el informe justificativo.
La idea de la compañía mixta de energía municipal, ciertamente, no es nueva. De hecho, Compromís incluyó entre sus propuestas electorales un proyecto similar, si bien en aquel caso el anuncio hablaba de una empresa pública, que en una primera fase se aplicaría sólo a los edificios públicos. Ahora, no obstante, el proyecto abre la puerta a operadores privados.
Tal y como ya avanzó Valencia Plaza, la idea es que la empresa cuente con participación de un socio privado, pero que este tenga un "carácter minoritario". Un modelo similar al impulsado en otras ciudades como Cádiz, cuya comercializadora eléctrica está participada por el Ayuntamiento pero también por Endesa y Unicaja. La firma tendría el objetivo de prestar los servicios y realizar las obras e instalaciones energéticas municipales.
Concretamente, se encargaría de tres funciones principales: por un lado, de las instalaciones municipales de generación de energía renovable para autoconsumo; por otro, llevaría a cabo las obras y actuaciones en materia de eficiencia energética; y en tercer lugar, haría el mantenimiento y optimización de los sistemas energéticos dependientes del Ayuntamiento.
Con este telón de fondo, la concejalía encabezada por Ramón expone en el informe justificativo que el Ayuntamiento debe actuar "como agente tractor y ejemplificador" y actuar sobre los ámbitos de su competencia "para impulsar la transición energética". Algo así como ser un espejo en el que mirarse. Como ejemplo, cita la mejora de la eficiencia energética de los edificios y equipamientos municipales y posterior mantenimiento de todas las medidas que se adoptasen en este sentido.
Aunque el plan está en una fase muy embrionaria -la aprobación de una comisión de estudio-, los servicios municipales llevan tiempo trabajando en él. Para justificar su puesta en marcha, el área gestionada por la coalición valencianista enumera varios compromisos adquiridos por el pleno municipal en este mandato en aras de la transición ecológica y conseguir una ciudad climáticamente neutra.
Así, cita por ejemplo que en febrero de 2021 los partidos aprobaron la Misión València Ciudad Neutra, "con el propósito de conseguir al menos 3 barrios o pueblos de la ciudad climáticamente neutras antes de 2030 por (y para) la ciudadanía". También un año después se validó el compromiso de que la ciudad se uniera a la Misión 100 Ciudades Climáticamente Neutras e Inteligentes para 2030. Y apenas unos días después, la Junta de Gobierno Local aprobó la candidatura de València a esta convocatoria europea. Cuatro meses más tarde, en abril del año pasado, la Comisión Europea designó a València "como una de las 100 ciudades europeas que asumirán el reto de convertirse en climáticamente neutras e inteligentes en 2030" y a finales de año la capital del Turia fue elegida como Capital Verde Europea en 2024.