VALÈNCIA. El pasado viernes se llevaba a Junta de Gobierno de València la ordenanza que regula las tasas a los vehículos eléctricos de alquiler, como patinetes, motos o turismos. Sin embargo, finalmente no salió adelante. El alcalde de la ciudad, Joan Ribó, ñatomó la decisión de paralizar esta ordenanza a instancias del concejal Giuseppe Grezzi, que el pasado mandato dirigía la concejalía de Movilidad Sostenible.
Así, según ha adelantado El Mundo, el primer edil dio un frenazo a la ordenanza que había elaborado el pasado mandato el concejal encargado de la concejalía de Hacienda, el socialista Ramón Vilar, que también forma parte de la Junta de Gobierno Local transitoria constituida hasta que se cierre o no el acuerdo entre PSPV y Compromís.
Ribó, a instancias del edil Giuseppe Grezzi, suspendió temporalmente la aprobación de estos gravámenes. La intención es que antes de salir adelante, la normativa sea revisada por otras concejalías relacionadas, como la de Seguridad Ciudadana y Movilidad, para evitar problemas que, aseguran, se han detectado en otras ciudades. Además, se pretende llevar a cabo una reunión conjunta entre estas dos delegaciones y Hacienda y debatir la ordenanza finalmente en la primera Junta de Gobierno Local del mandato tras constituirse el gobierno.
La regulación del sharing requiere la aprobación de esta ordenanza de tasas y también la de una ordenanza sustantiva de espacio público. El edil de Hacienda, Ramón Vilar, elaboró la primera tras numerosas conversaciones con las empresas del sector. Pero además de esta, la delegación de Espacio Público, que encabezaba Carlos Galiana, junto con la concejalía de Movilidad deben sacar adelante la suya propia para regular la actividad.
Las tasas que se querían aprobar gravan el uso del espacio público que hacen los servicios de motos, bicicletas, coches y patinetes compartidos en la ciudad. De salir adelante finalmente, las empresas de sharing deberán abonar anualmente una cantidad que asciende a 60 euros por patinete eléctrico y monociclos o plataformas de poco tamaño, 70 euros por vehículos similares de mayor tamaño, 78 euros por ciclomotor eléctrico y 82 por motocicleta eléctrica. Si los turismos eléctricos están exentos de pagar la zona azul, deberán abonar 715 euros anuales por unidad; mientras que si deben pagarla, la tasa aumenta hasta los 1.028 euros por unidad.
El sector del sharing criticó este lunes duramente las tasas que pretende fijar el Ayuntamiento de València a los vehículos compartidos por la ocupación de la vía pública. Así, la plataforma de movilidad inteligente y sostenible Smart Mobility calificó este gravamen como un "freno para el desarrollo de la movilidad compartida y sostenible".