VALÈNCIA. (EP). El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha dado este miércoles por roto el acuerdo con el Gobierno de Mariano Rajoy para la aplicación del artículo 155 de la Constitución porque considera que "cada vez hay más pruebas" de que ha hecho "dejación de funciones" en Cataluña.
En los pasillos del Congreso, Rivera ha criticado que "otra vez" el Ejecutivo "mire para otro lado" en Cataluña no recurriendo ante el Tribunal Constitucional el voto delegado de Carles Puigdemont o Toni Comín, o no reconociendo los recursos públicos destinados a la financiación de la consulta del 9 de noviembre de 2014 y el "golpe de Estado" del 1 de octubre del pasado año.
"Hasta aquí hemos llegado con esta posición displicente. No vamos a seguir apoyando al Gobierno en esto", ha aseverado Rivera, incidiendo en que "no puede ser que el Gobierno mire hacia otro lado ante facturas de este tipo" o no recurriendo ante el Constitucional el voto de Puigdemont y Comín cuando, a su juicio, no sólo tiene legitimación procesal, sino que además ha recurrido en el pasado otras decisiones de la Mesa del Parlament que son "exactamente iguales".
A diferencia de los recursos de los grupos parlamentarios, el recurso de inconstitucionalidad del Gobierno permitiría dejar en suspenso el voto delegado de los dos diputados electos y, por ende, daría al traste con la investidura de un nuevo candidato. "Si yo fuera presidente, intentaría hasta el último resquicio evitar el voto de un huido de la justicia", ha subrayado Rivera.
A su juicio, "Rajoy, en Cataluña, quiere mirar a otro lado otra vez y que haya un Gobierno de cualquier manera". "Pero nosotros, que hemos ganado las elecciones en Cataluña y hemos apoyado al Gobierno, no queremos mirar a otro lado, sino controlar lo que ocurre en Cataluña, y eso es la distancia que separa al Gobierno de Rajoy con Ciudadanos", ha añadido.
El líder naranja ha remarcado que "todo" lo que el Gobierno ha hecho en Cataluña lo ha hecho "de la mano de Ciudadanos", que es, a su entender, el partido que tiene "más autoridad moral" para pedir "responsabilidad" al Ejecutivo .
"No estoy de acuerdo con lo que (el Gobierno) está haciendo", ha insistido Rivera, para añadir que los catalanes no separatistas y los españoles en su conjunto "merecen un respeto", que pasa, según ha indicado, por "controlar" el dinero público, tratar de evitar "hasta el último resquicio" el "fraude de voto" de Puigdemont y Comín, aplicar la inmersión lingüística en Cataluña o actuar ante la coacción a hijos de guardias civiles en esa comunidad.
En este punto, Rivera se ha quejado de que desde hace cuatro meses Rajoy ya no consulte con Ciudadanos, su socio principal, los pasos que da en relación con la crisis política catalana. "Hasta ahora nos llamaba, pero desde hace unos meses, con las encuestas y los follones internos, ha dejado de hacerlo", ha señalado Rivera, antes de acusar al Gobierno de sentirse ahora "más cómodo" en Cataluña con los nacionalistas y estar "a lo que marque" el PNV.
"No estoy dispuesto a que los nacionalistas marquen la agenda a los constitucionalistas porque así hemos llegado hasta aquí", ha asegurado Rivera, quien ha insistido a Rajoy que si a partir de ahora quiere pactar con el ERC o el PNV, lo puede hacer, "pero los españoles tienen que saber que no cuenta con el apoyo de Ciudadanos".
En todo caso, el líder de la formación naranja ha querido dejar claro que esta ruptura con el Gobierno no afectará a los Presupuestos Generales de 2018, unas cuentas, ha dicho, que ya están pactadas, sino únicamente a la aplicación del 155.
Tras la crisis abierta entre ambos partidos, el coordinador general del PP, Fernando Martínez-Maíllo, y el secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, han estado conversando amigablemente durante varios minutos en los pasillos del Congreso ante las cámaras de televisión.
Ciudadanos ha jugado sus cartas y ha perdido. Su último error estratégico ha sido salir en ayuda de un Gobierno acorralado por su nefasta gestión de la pandemia. Arrimadas y los suyos lo pagarán en las urnas. Pero la culpa principal es de Rivera por abrir la puerta al desastre actual al negarse a pactar con los socialistas hace un año