Roberto García lanza un mensaje "antiderrotista" ante la llegada de Vox a Cultura

VALÈNCIA. El vestíbulo del Teatro Principal se llenó este miércoles de profesionales de las artes escénicas para asistir a la presentación de la nueva temporada del Teatre Rialto, un acto comandado por Roberto García, actual director adjunto de artes escénicas del Institut Valencià de Cultura (IVC), que no pasó de puntillas por un cambio político que marcará, también, el futuro de la mencionada institución. La propia invitación al acto ya daba algunas pistas del tono en el que se iba a desarrollar pues, lejos del habitual texto aséptico en convocatorias similares, la invitación estaba acompañada del siguiente escrito: "Esta temporada se nutrirá de la implicación apasionada de multitud de profesionales con sensibilidades y miradas diversas, muchas y muchos de los cuales ya se están dejando la piel para inyectar en el patio de butacas preguntas, emociones y poesía escénica en este época de cambios e incertidumbre en la que vivimos". 

El tono de la invitación, pues, fue algo distinto al de otras convocatorias, a pesar de que el primer mensaje que deslizó García en su discurso fue que se trataba de un acto de "absoluta normalidad", un mensaje que, explicó, le remarcó el propio director del IVC, Abel Guarinos, antes del evento. El cambio de gobierno autonómico y, con él, en el área de Cultura, que liderará el torero Vicente Barrera, del partido de extrema derecha Vox, es evidentemente una de las cuestiones que ninguno de los presentes pasó por alto. No en vano, la temporada de exhibiciones comenzará en octubre con el nuevo equipo al frente, un cambio en los despachos que pone sobre la mesa varias incógnitas por lo que respecta al futuro del proyecto desarrollado en los últimos años por Compromís y PSPV y, también, entre los propios gestores elegidos en estos años.

Al respecto, García definió la presentación como un acto "antiderrotista" en un discurso que estuvo marcado por distintos guiños al nuevo escenario. Quizá, el más obvio, cuando ha presentado la pieza Les troianes. Fucking Nowhere, una obra que parte del clásico de Eurípides con texto de Josi Alvarado y dirección de Santiago Sánchez, un clásico "tristemente universal" que habla de cómo en las guerras "las mujeres son tratadas como botín". "Euripides ya hablaba de la violencia machista. Con todas sus letras y sílabas", subrayó el director adjunto en lo que se podría interpretar como un comentario dirigido a la posición de Vox a este respecto, quienes han negado en repetidas ocasiones la existencia de la violencia de género.  

A pesar de todo, y preguntado directamente por el cambio de gobierno, el director adjunto apuntó que esta presentación "no es una despedida" aunque admitió un "cierto 'descoloque' en el sector cultural" a este respecto. "Evidentemente hay un cambio de gobierno que deberá marcar su política cultural. Estará legitimado democráticamente para hacerlo  y nosotros estamos a su disposición para contrastar el proyecto que llevamos años defendiendo", concluyó García, un acto que cerró con un sonoro aplauso de las compañías y profesionales presentes en el acto. 

Las preguntas sobre los posibles cambios de cara no son baladí pues, de hecho, ya se han comenzado a dar incluso antes de que PP y Vox hayan asumido sus carteras. Así, hace apenas dos semanas, el delegado territorial del IVC en Castellón, Alfonso Ribes, anunció que dejaría su cargo al considerar que su trabajo "es incompatible con algunas de las cosas que se han dicho y se han escuchado en la campaña electoral". En diferentes términos se ha expresado el máximo responsable del IVC, Abel Guarinos, quien recientemente apuntó: "Nosotros, para bien o para mal, no somos cargos políticos, no somos cargos ideológicos, no estamos hablando de instituciones que hayan estado en la punta de la mira de unos o otros partidos políticos en el proceso electoral."

En la línea de Guarinos se expresa también el gerente del Consorci de Museus, José Luis Pérez Pont, quien declaraba a esta semana en una entrevista concedida a Europa Press: "Yo no hago política cultural, yo hago programación cultural". Preguntado sobre cuál debe ser la relación entre el ámbito cultural y político señaló que "son trenes que transitan en paralelo, que tienen que estar en continua comunicación y diálogo, pero respetando lógicamente los campos de cada cual". De igual manera, recordó que fue la 'popular' María José Catalá -actual alcaldesa de València y exconsellera de Cultura- quien impulsó el primer procedimiento de selección de una institución cultural valenciana bajo el código de buenas prácticas. Cabe recordar que ha sido precisamente el PP quien, desde la oposición, ha pedido su dimisión tras la condena por un delito leve de daños imprudentes en el patrimonio, derivada de una intervención artística en el claustro renacentista.