VALENCIA (EFE). El presidente de la Diputación de Valencia, Jorge Rodríguez, ha anunciado hoy su voluntad de vaciar de competencias a la firma pública Divalterra (la antigua Imelsa) y ha reprochado los gastos en bebidas alcohólicas que su cogerente Víctor Sahuquillo cargó a la cuenta de la empresa, aunque no lo ve "grave".
Sin embargo, ha insistido en que, a su juicio, no hay motivo por el que Sahuquillo no pueda continuar en puestos de responsabilidad, puesto que los citados gastos supusieron "una torpeza" por la que su responsable ha pedido pagar y se ha disculpado, y en absoluto tienen relación con un caso de corrupción.
Tras asistir a la presentación del plan de infraestructuras turísticas 2016, Rodríguez ha apuntado: "Ya veníamos hablando de una modificación profunda de Divalterra, de forma que las brigadas forestales pasarían al Consorcio de Bomberos, la parte de medio ambiente al servicio de Medio Ambiente y la de turismo al Patronato".
"Esto no va a ser un Canal 9 dos, se hará con cuidado, con todos los informes jurídicos y las máximas garantías para los empleados, aunque ello suponga que los cambios no sean tan rápidos como querríamos. Se trata de que las competencias pasen a la Administración madre para que haya más garantías", ha agregado.
Estos cambios, según ha indicado el presidente, "permitirían que la empresa pública se dedicase estrictamente al impulso económico, que es para lo que fue creada".
"Probablemente los hechos de hoy -en referencia a los gastos de Sahuquillo- han evidenciado la necesidad de hacerlo cuanto antes. Hay unas facturas que se han pagado y se han sabido a partir de una auditoría interna. Menos mal que no ha pasado nada más grave. Hay que actuar de forma inmediata".
En opinión de Rodríguez, la reforma en Divalterra "va mucho más allá de nombres, cogerentes o asesores jurídicos", sino que "lo esencial es el cambio de modelo, no de nombres".
Preguntado por si considera que las supuestas irregularidades detectadas son fruto de la estructura y no del comportamiento de cada persona, Rodríguez ha respondido que "son debidas probablemente a una torpeza, a meter la pata, pero no la mano".
"Es cierto que hay facturas que no se deberían haber pagado, pero también que es la propia Diputación la que lo hace público en un comunicado, la que pide de forma inmediata al cogerente que pague esas facturas y que él ya había pedido que se auditaran las facturas para pagarlas personalmente", ha agregado.
"Uno no es ajeno a la realidad que vive. Si esas facturas se pagaron me preocupa que pueda haber otras cosas que se escapen y que sean graves. Sobre lo sucedido podemos opinar si es o no ético y si se deberían haber hecho, pero no es grave", ha opinado Jorge Rodríguez.
Sobre la continuidad de Sahuquillo al frente de esta empresa, ha indicado: "Entiendo que la figura de uno u otro es periodísticamente interesante, pero para mí lo es la reforma en profundidad de la empresa, que tiene 700 trabajadores. En la medida en que se reduzca el número de trabajadores parece lógico reducir el de directivos".
Respecto a unas recientes declaraciones de Mónica Oltra en las que indicaba que no se sorprendía por la continuidad de Sahuquillo, Rodríguez ha señalado que "la situación puede ser incómoda, pero ni siquiera roza la corrupción. Ha habido una voluntad manifiesta de magnificar lo sucedido por parte del PP. Que a la vicepresidenta le asombre o no, entra dentro de la capacidad de cada uno".