VALENCIA. Rowsley, el vehículo de inversión del máximo accionista del Valencia CF, cerró el pasado año con unas pérdidas de 36,26 millones de dólares (algo menos de 33 millones de euros al cambio actual) frente a unas ganancias de 49,44 millones de dólares (45 millones de euros) obtenidas un año antes.
Unos números rojos que la cotizada de la Bolsa de Singapur atribuyó -según informó al supervisor del pequeño estado asiático- al deterioro de activos y a las menores ganancias tras el ajuste de valoración -por el 'efecto divisa'- de RSP Arquitects Planners & Engineers, el despacho de arquitectura adquirido a finales de 2013.
Excluyendo dichas partidas contables, según la propia empresa, se hubiera alcanzado un beneficio neto de 4 millones de dólares (3,6 millones de euros). Sin embargo, los ingresos del grupo se redujeron un 5% hasta los 83 millones de dólares (algo más de 75 millones de euros) por la caída de los ingresos de RSP aunque compensado por los nuevos negocios que ha emprendido en Reino Unido en el sector de hostelería.
Pese a todo, RSP, una de las puntas de lanza dentro de la sociedad controlada por Peter Lim, ha logrado un beneficio neto de 75 millones de dólares (unos 68 millones de euros) en los últimos tres años. Todo ello después de haber optado por echar redes fuera de Singapur a la vista de la debilidad que presenta el mercado inmobiliario singapurense.
Así, tal y como publicó este diario a primeros de agosto pasado, Rowsley se hizo con el 34,75% de RSP Design Consultants India, una de las firmas líderes en los servicios de arquitectura hindúes, con clientes de la talla mundial de Hilton, IBM y Microsoft. Precisamente la compra de dicho paquete "contribuyó positivamente a los resultados del grupo", según informó Rowsley.
Como también las cinco inversiones realizadas en el Reino Unido durante el segundo semestre del pasado año como edificios de oficinas, bajos comerciales, restaurantes, bares y la construcción de un hotel complejo residencial integrado en pleno corazón de Manchester, más concretamente en el barrio de St. Michael's. Unas inversiones realizadas a través de la empresa GG Collections donde Peter Lim ostenta ostenta el 75%, Gary Neville el 19% y el seis restante lo posee Ryan Giggs como publicó Plaza Deportiva el pasado 3 de diciembre.
Rowsley reconoció en la presentación de sus cuentas que "el negocio de la hostelería ha comenzado a contribuir sobre los resultados del grupo" y espera que este año "contribuya todavía más". Por lo pronto, a finales del presente ejercicio está previsto que se abra el hotel de cinco estrellas que se está construyendo en el histórico edificio de la Bolsa de Manchester. Además, también se prevé poner en marcha la venta de apartamentos residenciales a finales de 2015, tanto en Reino Unido como en Asia.
Asimismo, el 'efecto divisa' impactó sobremanera -algo lógico teniendo en cuenta los fuertes vaivenes vividos en los mercados de divisas el pasado ejercicio- ante la debilidad del ringgit malayo frente al dólar singapurense, afectando muy especialmente a sus negocios inmobiliarios en Iskandar Malaysia, "que son a largo plazo" como remarcó la empresa.
Se trata de uno de los proyectos sostenibles más ambiciosos del planeta iniciado en 2006, que se espera culminar en la próxima década y que ya supera los 40.000 millones de euros en inversiones. Además, cuenta con el visto bueno del Jefe del Estado de Johor donde se ubica, cuya familia real mantiene una excelente relación con Peter Lim.
De ahí que el propio Lim ya lo viera venir y diera un giro radical a sus proyectos en el faraónico proyecto el pasado verano -como también contó Valencia Plaza- al entrar en los sectores de salud y bienestar dejando a un lado el 'ladrillo'.
Rowsley anunció entonces la puesta en marcha de Vantage Bay Healthcare City, que albergará varios hospitales -entre otros recursos- para dotar a la población de atención a largo plazo. Además, Peter Lim cuenta a favor con otras dos empresas vinculadas a este sector como son Thomson y TMC, que están controladas por el magnate singapurense.
Ambas compañías aprovecharán las sinergias -y más teniendo en cuenta que llevan el 'cuño Lim'- para promover conjuntamente el proyecto y atraer socios, inversores y operadores. Y a fe que no le resultará difícil convencerlos no solo por el buen cartel del magnate asiático sino por el bocado apetecible de Iskandar Malaysia.
Mientras tanto, las acciones de Rowsley siguen sin levantar cabeza este año y, tomando el cierre de ayer, se dejan en el camino un 22,5%, dado que despidieron 2015 en los 0,182 dólares de Singapur (SGD) y ayer se cruzaban en el último cambio a 0,141.
Un descenso en bolsa que ha reducido su capitalización hasta los 618 millones SGD, al cambio unos 400 millones de euros, es decir, lo mismo que vale Prisa actualmente en el Mercado Continuo.