Ximo Puig y José Manuel Pérez Tornero. Foto: GVAVALÈNCIA. La dimisión de José Manuel Pérez Tornero al frente de RTVE el pasado mes de septiembre pilló a pie cambiado a más de uno. Entre ellos, a Presidencia de la Generalitat, con quien el hasta entonces máximo responsable de la Corporación mantenía buena relación y había sellado proyectos ambiciosos dirigidos a reforzar la radio y televisión pública en Valencia.
El más significativo, sin duda, la unificación de TVE y RNE en una misma infraestructura: la antigua Facultad de Magisterio que es propiedad de la Universitat de València (UV) y que el Gobierno valenciano adquiriría por 16 millones de euros. La operación, que lleva desde 2012 intentando ver la luz, vendría acompañada de la conversión de esa sede en un centro de producción de programas como el de Barcelona, nuevos servicios informativos los fines de semana, un cupo de plazas de oposiciones en la Oferta Pública de Empleo de 2023 o la impartición de clases en este espacio, ya que acogería la Escuela Valenciana de Administración.
Unos planes que, tal y como avanzó este diario, ahora mismo han quedado en el aire con la llegada de la nueva presidenta, Elena Sánchez. El Consejo de Administración discutió el pasado jueves sobre el futuro centro y reclamó informes internos que justificasen una operación de este calado para el ente. La reunión, más allá de inquietar a los sindicatos, también ha despertado cierto recelo en Presidencia de la Generalitat, donde han tratado de aclarar en qué punto se encuentran los acuerdos que en su día sellaron con Tornero.
La comunicación, sin embargo, no está siendo fácil ni fluida. Más bien todo lo contrario. Con la llegada de Sánchez, desde el Palau de la Generalitat trasladaron al equipo de la nueva presidenta su voluntad por tener una buena interlocución para conocer de primera mano la hoja de ruta que tiene previsto seguir ahora la máxima responsable de RTVE y el futuro que correrán los convenios rubricados por su predecesor. Una misiva que, por el momento, no ha tenido respuesta. Como tampoco la ha tenido el segundo intento de diálogo que ha buscado la Generalitat tras el Consejo celebrado el pasado jueves. El silencio ha sido la única respuesta recibida.
La situación escama. No obstante, no dejan a un lado el optimismo y explican que por el momento nadie ha trasladado formalmente que los proyectos firmados en junio con Tornero se hayan cancelado, por lo que confían en que estos puedan seguir adelante y muestran su apoyo hacia la televisión pública. En el Palau recuerdan, además, que la Generalitat tiene previsto colaborar de nuevo este año con el Benidorm Fest en su edición de 2023. Un plan que seguiría adelante; de hecho, la idea es que el Gobierno valenciano pueda aportar más fondos al festival que tendrá lugar entre el 29 de enero y el 4 de febrero del año que viene, si bien todavía no ha concretado la cifra.
En medio de esta crisis, conviene recordar que el Consejo de Administración de RTVE mantuvo la semana pasada una reunión en la que los responsables de Recursos Humanos desgranaron cuántas plazas de oposiciones serían convocadas a través de la Oferta Pública de Empleo de 2023. En total, eran más de 760, de las cuales 17 tendrían como destino Valencia para reforzar los fines de semana (21 si se sumaban las que incorporarían de lunes a viernes) y 25 Andalucía.
Un hecho que despertó ciertas suspicacias entre los asistentes: varios consejeros se interesaron por el hecho de que los centros territoriales de ambas comunidades vayan a tener plazas asignadas a diferencia del resto, cuyos puestos entrarían dentro del 'paquete' común de la convocatoria. La justificación, sin embargo, se basa en que en su día y con Tornero en la presidencia, la intención era convertir RTVE Valencia y Sevilla en centros de producción de programas como son ahora mismo los de Sant Cugat del Vallès (Barcelona) y Canarias.
A raíz de esta explicación, miembros del Consejo de Administración reclamaron los informes justificativos para la puesta en marcha de estos dos proyectos, su viabilidad, inversiones o convenios suscritos con administraciones públicas. "Queremos saber en base a qué se va a hacer una operación de este calado; si van a hacer informativos de fin de semana, con cuánto personal de más necesitan contar, cómo se han justificado las plazas o qué proyecto hay detrás, porque no consta que a nivel interno exista ningún convenio o informe al respecto", explican fuentes del Consejo a Valencia Plaza. Añaden, además, que este tipo de acuerdos sellados en su día por Tornero no pasaron posteriormente por el Consejo de Administración.
Para justificar la conversión de RTVE Valencia en un centro de producción de programas como los de Cataluña y Canarias, la planificación de la Corporación preveía en su día que esta sede ofreciera también informativos los fines de semana, pues actualmente tan solo lo hace de lunes a viernes. La idea era atomizar los servicios de la radiotelevisión pública más allá de Madrid de manera que no todo quedara centralizado en la capital. El expresidente, explican, era un férreo defensor de la descentralización de la Corporación. Una tesis que halló la simpatía de Puig y que ahora se desconoce qué futuro tendrá.
