VALÈNCIA. Gazprom (GAZP) recibió ayer un durísimo castigo del 30,46% en la Bolsa de Moscú tras anunciar la suspensión del pago de dividendo correspondiente al pasado ejercicio. Una decisión adoptada por la junta de accionistas del gigante ruso gasístico ante la situación actual. "Los accionistas han decidido que en la situación actual no es recomendable pagar dividendos para 2021", confirmaba el vicepresidente del consejo, Famil Sadygov, a través del canal de Telegram oficial de la empresa.
Lo hacía explicando que actualmente las prioridades de GAZP son la implementación del programa de inversiones, incluida la gasificación de las regiones de la Federación Rusa y la preparación para el próximo invierno. "Y, por supuesto, debemos estar listos para cumplir con nuestras obligaciones de pagar impuestos más altos", añadía.
Una Gazprom que tenía previsto pasar por caja y repartir entre sus accionistas la nada desdeñable cifra 1,24 billones de rublos (22.500 millones de euros) en dividendos correspondientes a 2021, a razón de 52,53 rublos por acción. Pero que al final optó por suspenderlo y el mercado la llevó a mínimos de finales de 2020, tal y como se observa en el gráfico de YahooFinance.
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Además, el desplome vino acompañado por un espectacular volumen de negocio de algo más de 308 millones de títulos. O lo que es lo mismo: diez veces más de su volumen medio contratado en los últimos tres meses. Auténtico pánico vendedor de la que hasta la invasión rusa sobre Ucrania era la responsable de suministrar gas natural a buena parte de Europa Central.
El mayor valor de la bolsa rusa se deja en el parqué moscovita en lo que va de año casi un 40%, que contrasta con el 61% de subida del pasado ejercicio. Un 2021 donde llegó a marcar máximos históricos durante mayo, al superar los 386 rublos por acción (unos 7 euros por título). Sin embargo, viendo el gráfico se aprecia que la tendencia bajista actual comenzó a gestarse ocho días antes del inicio de la guerra. Así, el 16 de febrero cerró en los 335,30 rublos (unos 6 euros), que se convertirían en 189,10 rublos (3,4 euros) el 24 de febrero, es decir, el día de la invasión.
Desde entonces se han sucedido alzas y bajas hasta el batacazo de ayer jueves, que es un auténtico torpedo sobre la línea de flotación de la Administración Putin. En este sentido no hay que olvidar que la Federación Rusa es el mayor accionista de Gazprom con más del 50% -entre lo que controla directamente y la suma del porcentaje de las compañías nacionales Rosneftegaz y Rosgazifikatsia-, que se queda con el dividendo congelado por primera vez desde 1998.
GAZP diseñó una nueva hoja de ruta para la remuneración a sus accionistas en 2019, que contemplaba un 'pay out' -porcentaje de los beneficios destinado al dividendo- del 50%. De ahí que no tardar mucho en ser la cotizada rusa de mayor capitalización. Pero los daños colaterales de la guerra la han obligado a centrarse en gasificar las regiones rusas de cara al gélido invierno.