VALENCIA. El consejero delegado de Banco Sabadell, Jaime Guardiola, cree que el hueco del Banc de la Generalitat, la entidad que se escindirá del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) para operar como una entidad independiente en 2017, puede tener hueco para operar allá donde no llega la banca comercial tradicional. "Si el proyecto se desarrolla bien, va a contribuir a que las empresas de la Comunitat tengan más financiación", manifestó el directivo.
Guardiola se pronunció de este modo tras participar en una jornada sobre el sector financiero organizada este miércoles en Valencia por el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie) junto al consejero delegado de Bankia, José Sevilla.
Para Guardiola, que anunció que próximamente se reunirá con el conseller de Hacienda, Vicent Soler, para que le explique el proyecto, la banca pública o de desarrollo puede tener espacio donde a la banca comercial tradicional le cuesta más llegar.
"Hay bancos públicos que, en determinados momentos, sirven para iniciar la actividad en algunos segmentos para que posteriormente los bancos privados ocupen ese espacio porque ya no existe necesidad de colaboración con un banco público para acceder a esa demanda", detalló Guardiola.
Por su parte, Vicent Soler, en su intervención para clausurar la jornada, subrayó en varias ocasiones que el papel del Banc de la Generalitat será "promocional" y centrado en sectores menos atendidos por la banca tradicional. "No se trata de competir con el sector privado, sino de colaborar con las entidades que operan en nuestro territorio para dar financiación a nuestros autónomos y microempresas", incidió.
Para Soler, la reinvención del IVF tras su saneamiento debe servir para identificar "fallos de mercado" en la provisión de servicios financieros y tratar de solventarlos.
El conseller de Hacienda defendió que esas medidas de saneamiento, que culminarán con la recapitalización del IVF por valor de 140 millones de euros, ha servido para sacar a este organismo de la UVI. "Ahora está en planta", bromeó el conseller.
Soler recurrió a la misma metáfora para exponer la situación de la Sociedad de Garantías Recíprocas (SGR), cuya viabilidad futura está sujeta al éxito de una operación inmobiliaria bautizada como Proyecto Citrus para la venta de una cartera inmobiliaria en la que aspira a captar hasta 180 millones de euros.
"No sabemos si la SGR estaba en la tumba o terminal, pero ahora está en planta. Hemos conseguido recuperar dos instituciones clave porque creo que vamos a poner dos instrumentos clave al servicio de nuestro sector productivo en colaboración con las entidades privadas", destacó el titular de Hacienda en relación al IVF y la SGR.
En el caso de esta última, el consejo de administración tiene pendiente reunirse con el Banco de España para presentarle la única oferta recibida por la cartera del Proyecto Citrus. Según explican fuentes conocedoras del proceso, la oferta es tan a la baja que se plantea la alternativa de declarar desierta la subasta y trocear la cartera para colocarla por lotes.