MADRID (EP). Sacyr debe pagar a Panamá 225 millones de euros en concepto de devolución de los anticipos que el país le realizó en 2009 para acometer las obras de ampliación del Canal de Panamá, un emblemático proyecto que ya está en servicio desde junio de 2016. La compañía que preside Manuel Manrique ha firmado un préstamo sindicado con un grupo de bancos por ese mismo importe para afrontar su pago, según informó la constructora.
El pago es consecuencia del laudo emitido por la Cámara Internacional de Comercio (ICC) de Miami, donde se dirimían en arbitraje internacional las diferencias que la Autoridad del Canal de Panamá y el consorcio liderado por Sacyr que construyó la ampliación mantenían sobre la reclamación de los anticipos recibidos para acometer la obra. Esta instancia internacional ha determinado que el consorcio debe devolver a Panamá los anticipos cobrados en 2009 por importe de 547,96 millones de dólares (unos 480,66 millones de euros).
A Sacyr le corresponde el abono de los referidos 225 millones de euros en virtud de la participación del 41,6% que tiene en el consorcio que construyó el segundo juego de esclusas del Canal. El resto de empresas del grupo son la italiana Impregilo, la belga Jan de Nul y la local Cusa.
Sacyr y sus socios siempre han argumentado que la devolución de los anticipos debería realizarse a cuenta de la eventual liquidación de las reclamaciones que mantienen contra Panamá por los sobrecostes y retos técnicos que supuso la ampliación. En virtud de estas reclamaciones, que también se dirimen en arbitrajes, el consorcio reclama un total de 4.300 millones de dólares (unos 3.770 millones de euros) al país centroamericano.
Ahora, una vez que la Cámara de Comercio de Miami ha resuelto que deben devolverse los anticipos, Sacyr confía en pagar el crédito pedido para abonarlos con los importes que eventualmente obtenga de estas reclamaciones que se fallen a su favor. Además, la resolución de esta instancia internacional también insta a Panamá a pagar a Sacyr los 36 millones de dólares (31,5 millones de euros), más los intereses, que asegura le debe por los trabajos de mantenimiento que realiza en las nuevas esclusas.
La constructora ha pedido el crédito con un plazo de amortización de cinco años, con dos de carencia, según detalló la compañía en un comunicado en el que, no obstante, no detalla los bancos que le financian. Sacyr y sus socios se adjudicaron en 2009 la construcción de la ampliación del Canal de Panamá, una de las mayores obras civiles de la historia, por unos 2.300 millones de euros, si bien finalmente la obra acabó costando casi el doble.