MADRID. El aspecto técnico de Sacyr se encuentra en un momento delicado siendo clave que mantenga su cotización por encima del nivel de los 2.11€, para que éste no empeore.
Y es que atendiendo a la evolución del valor en el largo plazo (primer gráfico), podemos observar cómo tras el fuerte desarrollo bajista que realizaba entre junio de 2014 y junio de 2016, el precio iniciaba un tramo de recuperación, que le llevaba a alcanzar el 31.2% de retroceso de Fibonacci, también en junio de este mismo año.
A partir de ahí, Sacyr volvía a caer y, tras haber sido frenado en el primer nivel de Fibonacci relevante, en el pasado mes de julio perdía la directriz alcista de medio plazo que le había servido de soporte principal en todo el tramo de recuperación comentado.
Y atendiendo a la evolución del valor a lo largo de este año, se atisba una posible formación de hombro-cabeza-hombro, cuya línea clavicular pasa por el nivel de los 2.11€. Teniendo en cuenta las dos primeras señales de debilidad ya comentadas y sabiendo que esta formación es indicativa de un cambio de tendencia (de alcista a bajista) es conveniente extremar la precaución.
Esta formación se activa cuando el precio pierde la línea clavicular, por lo que en caso de que Sacyr cerrase por debajo de los 2.11€, sería de esperar que el próximo objetivo a la baja del valor fuera la zona de losa 1.55€ (señalado en naranja en el gráfico), resultado de proyectar a la baja la altura del H-C-H desde la pérdida de su línea clavicular. Por el contrario, este escenario quedaría invalidado sólo con la superación del nivel de los 2.40€ (parte alta de la formación del segundo hombro).
Ignacio Zarza es analista de Auriga Global Investors