Sacyr reafirma su inversión en Repsol como "estable y de largo plazo"

MADRID (EP). Sacyr ha ratificado que la participación del 8,7% que tiene en Repsol como segundo accionista de referencia de la petrolera constituye una inversión "estable y de largo plazo".

La constructora que preside Manuel Manrique afirma además que "no se ha planteado aceptar un precio de venta de Repsol inferior al que denomina 'valor en uso'" de dicho porcentaje, y que calcula en una media de 15,66 euros por acción.

Este precio está un 49% por encima de la actual cotización de la petrolera, que cerró la sesión de Bolsa de este pasado viernes a 10,500 euros por acción.

No obstante, esta lejos del precio medio de 26,71 euros por título al que Sacyr se hizo con su porcentaje en Repsol y es también un 21% inferior al 'valor en uso' de 19,88 euros por acción calculado en 2014.

Sacyr actualiza anualmente dicho 'valor en uso' de su cuota en la petrolera desde que entró en su capital. Se trata de una estimación que realiza a partir del cálculo del valor del total de activos por el método de descuento de flujos de caja libres (flujos de efectivo) que se espera genere el grupo, deduciendo posteriormente el valor de la deuda financiera neta y los intereses minoritarios a la fecha".

Así lo indica el grupo constructor en su informe anual del ejercicio 2015, remitido esta semana a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

En su memoria anual, Sacyr reitera asimismo que cumple las condiciones en términos de normativa contable para considerar que cuenta con una "influencia significativa" en Repsol, dado que además de figurar como segundo socio, cuenta con dos puestos en su consejo de administración, uno de ellos el de vicepresidente segundo.

Más de 100 millones de dividendo

La constructora cobró durante 2015 un total de 116,83 millones de euros de los dividendos repartidos por Repsol, importe que destina a cubrir el servicio de la deuda que tiene asociada a su inversión en la petrolera.

Este pasivo presenta actualmente un saldo de 1.613 millones de euros y supone el 38% del endeudamiento total de Sacyr a cierre de 2015, a pesar de que el pasado año amortizó el 26% de esta deuda ligada a Repsol gracias a la venta de la filial de patrimonio Testa.

Sacyr asegura que podrá seguir cubriendo con creces el servicio de este pasivo con el dividendo que reparte Repsol, a pesar de que la petrolera lo ha rebajado por el impacto del abaratamiento del crudo en sus cuentas de 2015.

Este hecho llevó asimismo a Sacyr a anotarse un ajuste total de 655 millones en sus resultados del pasado año. Parte del ajuste respondió a las pérdidas registradas por Repsol y, el otro, a la revisión a la baja que realizó en el valor al que tiene contabilizada en libros su participación en Repsol. En concreto, lo fijó en los 15,6 euros por acción, frente a los 17,5 euros al que lo tenía registrado hasta ahora.