MADRID (EP). Sacyr obtuvo un beneficio neto de 532 millones de euros en los nueve primeros meses del año, lo que supone multiplicar por más de seis (+540%) el del año anterior, impulsado por las plusvalías registradas al vender la filial de patrimonio Testa a la socimi Merlin.
La ganancia extraordinaria de esta venta permitió al grupo compensar el impacto negativo de 373 millones que se anotó al ajustar a valor razonable la participación del 9% que tiene como segundo máximo accionista de Repsol, y otro de 185 millones derivado de la reducción de un crédito fiscal asociado a Testa.
Además, y "atendiendo a un criterio de prudencia", Sacyr ha dotado provisiones de circulante y financieras por importe de 130 millones de euros.
La cifra de negocio de la compañía que preside Manuel Manrique creció un 15% entre los pasados meses de enero y septiembre, hasta sumar 2.123 millones de euros, gracias al crecimiento de todos los negocios del grupo y del aumento del 22% de la actividad internacional, que ya aporta el 53% del total.
El beneficio bruto de explotación (Ebitda), de su lado, se disparó un 51% y se sitúo en 247 millones de millones.
La venta de Testa también se tradujo en una nueva reducción de deuda para Sacyr, que descendió un 21%, hasta situarse en 4.224 millones al cierre de septiembre. El mayor descenso se registró en la deuda corporativa, que se liquidó en un 83% y quedó reducida a 91 millones.