VALENCIA. La empresa valenciana Sai Wireless, especializada de tecnologías para la salud, se ha declarado en concurso de acreedores tras no consumarse la inversión de nueve millones por parte de un fondo norteamericano y británico de capital árabe que tenía prevista. Según Joaquín Rieta, propietario de la compañía, se ha debido a una cuestión de avales que fijaba el acuerdo y que finalmente no se han podido cumplir.
Esto se debe a que su liquidez entraba en gran medida por los Planes Avanza del Ministerio, algo que finalmente no les sirvió para respaldar lo que pedían estos nuevos socios. LA inversión iba a servir a la empresa para crear Sai Wireless UK y cotizar en el mercado alternativo inglés AIM (el segundo mercado bursatil del Reino Unido, al nivel del MAB español), y aunque la primera se cumplió finalmente no fue a buen puerto.
La compañía tecnológica valenciana es especializada smartphones destinados a la salud. Su producto estrella era el Mimov Telecare; un dispositivo de teleasistencia móvil diseñado para facilitar el uso de la tecnología a personas que tengan necesidad de comunicarse.
Medicame es otro de sus proyectos que parte de la necesidad de hacer un seguimiento personalizado a la medicación de los más mayores. Un recordatorio del medicamento a tomar, la dosis, etc, a través de imágenes y textos en forma de preguntas. Otros de sus productos, Hablatar era una nueva herramienta de marketing y comunicación que combina voz e imágenes con la imagen 3D.
La empresa fue seleccionada como participante en una de las ediciones del polémico Valencia Global, el programa de aceleración de empresas financiado por la Generalitat y apadrinado por el exconseller Máximo Buch en el que la Abogacía de la Generalitat ha detectado indicios de fraude. Este se vendía como paradigma del "nuevo modelo de ayudas de la Generalitat al emprendedurismo" y con la promesa para los participantes de multiplicar por veinte su facturación.
En cada una de ellas se seleccionó a once empresas que accedieron a créditos participativos de hasta 200.000 euros para costearse seminarios organizados por el gurú del MIT Ken Morse y su mujer a través de la firma Entrepreneurship Venture. Con los créditos concedidos, la Generalitat acumula un riesgo vivo de 1,56 millones de euros, de los cuales 169.701 euros ya están en mora a pesar de en algunos casos ni siquiera ha vencido el periodo de carencia de los participantes de la primera edición.