VALÈNCIA. El ‘Cicle de la Dona’ sitúa a la mujer en el centro del escenario desde finales de febrero y durante todo el mes de marzo en Sala Russafa. Sus propuestas se enmarcan en la programación dedicada a las compañías valencianas y arranca con el espectáculo Anónimas. (22-24 febrero), una pieza de la formación Dalias Heels Company en la que la coreografías de danza urbana se hacen sobre tacones.
En marzo llega la segunda propuesta de esta programación, el estreno absoluto de Si duele no es amor (del 1 al 3 de marzo). La escritora y directora Irene González que ahonda en la violencia machista practicada tanto en el pasado como en el presente. "El teatro se transforma en un solar inhóspito de cualquier ciudad por donde peregrinan mujeres venidas de distintas épocas que demuestran cómo los problemas, derivados de los roles de género, apenas han cambiado", afirman desde la sala.
La formación valenciana la Dramática Producciones, residente del centro cultural, estrena esta nueva obra tras haber presentado la pasada temporada Flores azules, su primer proyecto de larga duración, que recibió el Premio del Público de Sala Russafa al Mejor Espectáculo de Compañía Valenciana.
La tercera propuesta del ‘Cicle de La Dona’ llega de la mano de la poeta Luci Romero y de Áurea Ortiz, profesora de ‘Historia del cine’ de la Universitat de València. Juntas desarrollan una investigación sobre los roles de género promovidos a través de todo un fenómeno, como son las series televisivas. Desde Big Little Lies, Las Chicas de Oro, Buffy Cazavampiros, The Crown o The Good Wife, personajes femeninos fuertes, débiles, objeto, iconoclastas, dependientes y autónomas forman parte de un imaginario no siempre explícito, pero sí presente en el subconsciente colectivo. Además, las filias y fobias que despiertan en el público son un signo sobre si la sociedad está preparada para aceptar ciertas actitudes y atributos en las mujeres. El 6 de marzo a las siete de la tarde comparten su trabajo investigador en la charla Mujeres que cuentan. La mujer en las series de TV, de acceso gratuito hasta completar aforo.
En la programación escénica, la valenciana Reyes Ruiz se mete en el papel de una andaluza de mediana edad en Mari, Palante! (7 de marzo). Sefa Bernet dirige este espectáculo sobre la vida de las mujeres en un barrio cualquiera del siglo XXI. Entre canciones en directo y monólogos, se narran las dificultades de desmontar certezas y roles de género arraigados durante años en un universo femenino aparentemente en cambio.
El ‘Cicle de la Dona’ se completa con la formación valenciana Trece Teatro, que vuelve a Sala Russafa con un montaje que nació en su aulas, dentro del curso de posgrado para intérpretes profesionales. Chema Cardeña creó y dirigió una subversiva versión del clásico de Shakespeare Julio César (8-10 de marzo). En un guiño a la época isabelina y jacobina, en la que estaba prohibida la presencia de las mujeres sobre los escenarios y los papeles femeninos eran interpretados por hombres, ahora cambian las tornas.
El Escalante, Centre Teatral de la Diputació de València, presenta en marzo en Sala Russafa su nueva producción propia, L’Increïble assasinat D’ Ausiàs March, con funciones abiertas para el público general en fin de semana (24 y 31 de marzo y 7 de abril) y concertadas para centros educativos entre semana.
Núria Martín, Panchi Vivó, Rebeca Izquierdo, Daniel Tormo y Anna Marí conforman el elenco de este espectáculo firmado por la formación valenciana CRIT, especializada en acercar figuras de la literatura al público y, en especial, a los adolescentes, que suelen tener pocas opciones en la cartelera valenciana.
Con canciones y música en directo avanza esta pieza en valenciano, escrita por Daniel Tormo y Anna Marí, quien también realiza la dirección del espectáculo. Una puesta en escena tremendamente actual para celebrar la obra de uno de los mejores poetas de la historia de la literatura valenciana.
Completando la programación para el mes de marzo, Sala Russafa acoge una nueva sesión de El Arte de Conocerte (2 de marzo), una propuesta en la que la catarsis escénica convierte el escenario en un espacio de reflexión. Bajo la premisa de una serie de conflictos que los actores conocen en el momento de subir al escenario, el público y los propios intérpretes se autodescubren.
Esta propuesta del productor teatral y Terapeuta Gestalt Óscar Cortés echa mano de las herramientas de la Escuela de Psicología Gestalt y de las técnicas de la improvisación escénica. Concebida con la colaboración del Doctor en Psicología Manuel Ramos.
