VALÈNCIA. El Gobierno de la Comunidad de Madrid llegó a Latinoamérica de la mano del grupo valenciano Técnicas Valencianas del Agua SA (Tecvasa), para expandir su modelo de gestión del ciclo integral del agua. Salvador Cardona Aucejo, director general de la empresa valenciana, fue invitado por Aguas de Barcelona (Agbar) a continuar allí el negocio tras su retirada. Para ello, necesitaban un socio mayor, de la envergadura del Canal Isabel II, la empresa pública madrileña del agua. La Audiencia Nacional investiga esta operación, que ha llevado a la cárcel al ex presidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González por malversación de caudales públicos.
En una entrevista telefónica concedida en exclusiva a Valencia Plaza por Salvador Cardona y en una nota escrita con alguna consideración, el que fuera consejero delegado de Canal Extensia -la empresa participada por Tecvasa (25%) y Canal Isabel II (75%)- explica cómo se inició la expansión de ambas empresas en el negocio del agua latinoamericano. Cardona fue director general de Tecvasa desde su creación en 1999 hasta meses después de la venta de Inassa por Canal Extensia en 2002, operación que investiga la Audiencia Nacional.
En esa época, entre otras actividades figura en su curriculum sito en una página web de la Generalitat la "creación y desarrollo del Consorcio de Exportación, por encargo del Presidente de la Generalitat D. Eduardo Zaplana, junto con IVEX e ICEX". No obstante, Cardona insiste en que no tuvo ninguna relación con políticos ni con la Generalitat valenciana, excepto algunos "encargos pequeños" de Presidencia del gobierno valenciano entre 2005 y 2007, para la redacción del Plan Estratégico de Acción Exterior. Así como también niega haber colaborado con el Consorcio del Hospital General Universitario para su salida a Latinoamérica, información contenida en dicha web.
En 1999, un consorcio de diez empresas valencianas relacionadas con el ciclo del agua y la Caja de Ahorros del Meditaráneo (CAM) crearon Tecvasa. Su finalidad era salir al exterior y para ello colaboraron el Instituto de Comercio Exterior (ICEX). Salvador Cardona fue nombrado director general por su experiencia previa en el departamento de internacionalización de Aguas de Valencia. "No salía nada especial y, en un seminario en Cartagena de Indias sobre servicios públicos conocí a varios directivos de Agbar -Aguas de Barcelona- y quedamos en hablar", relata durante la entrevista.
"Pasó un tiempo y, un día, me llamaron para decirme que se había ido Agbar de allí, pero el equipo directivo se quedó porque el modelo Triple A en la gestión del agua era un referente mundial", explica Cardona. Y añade que "buscaban un socio tecnológico de fuera, pero Tecvasa era pequeño para eso, que requería empresas como Iberdrola por ejemplo… A menor escala podíamos participar, o bien en consorcio con alguien, porque nosotros hacemos suministros o proyectitos (sic) de ingeniería…". Por ello, "se decidió consultarlo a los Consejeros. Con Inassa nunca hablamos, sino con Triple A de Barranquilla, que también quería crecer".
Pese a los años transcurridos, Salvador Cardona recuerda: "Habíamos avanzado un tema con Amagua (Ecuador), una empresa pequeña. Y ellos se interesaron. Decidimos constituir una sociedad conjunta, Lassa, con Triple A Barranquilla y Tecvasa, para acometer los temas de Ecuador".
Cardona sigue el repaso de la expansión de Tecvasa en Latinoamércia. "Triple A Barranquilla era una empresa mixta de concesión con el municipio de Barranquilla y crearon Triple A Servicios para Colombia, se quedaron en Santo Domingo y Santa Marta. Decidieron juntar las pequeñas empresas en Triple A Servicios, con un 51% de Triple A Barranquilla y un 49% de Tecvasa. Y se empezó a negociar con Zulia, en Venezuela. Esa participación minoritaria de Tecvasa en Triple A Servicios fue en noviembre de 2000".
Y prosigue su relato. “En una visita de consejeros de Tecvasa a Barranquilla, en verano de 2001, me comunicaron que los socios colombianos de Inassa habían contratado a la Banca Rotchild para seleccionar un socio tecnológico por expansionarse en Latinoamérica. Pero no teníamos la capacidad económica porque éramos muy pequeños". Y comenta Cardona, “Hay que tener en cuenta que Barranquilla es el doble que Valencia”.
El ex Director de Tecvasa sigue recordando que “preguntaron por empresas españolas. Y", al llegar aquí, nos llamó Canal Isabel II y nos citó a una reunión. Al igual que nos llamó Rotchild, también contactó con Canal Isabel II buscando grupos grandes. Nos dijeron que estaban interesados. Y dijimos: ‘Pero nuestras posibilidades son muy pequeñas´. Canal se quedaba como mayoritario. Y la CAM nos recomendó contratar a una consultora madrileña, CAP-AFI".
En su escrito, Cardona aclara con más detalle “la participación de Tecvasa en la constitución de Canal Extensia en un porcentaje del 25%, para la compra del 75% de las acciones de la sociedad colombiana INASSA -cabecera del Grupo TRIPLE A de Barranquilla-, a través de la adquisición de dichas acciones a su propietaria la sociedad SAA (Sociedad de Aguas de América) domiciliada en Panamá, y por importe de 73 millones de dólares".
Y añade que "Tecvasa, ante el ofrecimiento por parte de Canal Isabel II a participar en la licitación internacional, contrató a la empresa domiciliada en Madrid Consultores de las Administraciones Públicas-Asesores Financieros Internacionales (CAP-AFI), en octubre de 2001, quienes procedieron a realizar ‘in situ’ en Bogotá un informe de 80 páginas donde se valoraba la empresa a adquirir en un 75% y donde se nos informaba de la valoración que para ellos valía ese 75%, y que exactamente era de 88,57 millones de dólares". Esta cantidad "coincidía muy aproximadamente con las valoraciones efectuadas tanto por la Banca de Inversión Rotchild, como por las efectuadas por los propios técnicos del Canal Isabel II".
Cardona explica que, "de esa única y exclusiva parte es de la que se encargó Tecvasa. Mientras que la due dilligence y todos los términos y contratos fiscales, administrativos, legales etcétera fueron encargados por Canal Isabel II a empresas importantes de consultoría en España".
Y señala que, "asimismo, CAP-AFI junto a ese informe efectuaba otro recomendando a los socios de Tecvasa su entrada en Canal Extensia, por los beneficios que podía reportarle ser socio de un gigante del sector”. En este sentido, recalca, que "todas las aportaciones dinerarias que efectuó Tecvasa fueron aportadas por sus socios mediante ampliaciones de capital y préstamos, sin utilizar ningún euro público”, como ya explicamos ayer.
Por todo ello, "todas estas valoraciones hacen que el Consejo de Administración de Tecvasa apruebe la operación y me apodere expresamente para dichas actuaciones y representar al Consejo", comenta Salvador Cardona, quien durante la entrevista telefónica hizo hincapié en que, bajo el cargo de consejero delegado de Canal Extensia, su participación era como apoderado y que “los poderes emanaban del Consejo de Administración".
Además, señala Cardona en la entrevista, “la CAM estuvo de acuerdo siempre y cuando -canal consiguiera la financiación y con la condiciono de que la garantía no vinculara a los socios personalmente y se tuvieran en cuenta los derechos de so socios minoritarios. Por ejemplo, Canal amplió con préstamos del BBV sindicados, pero sin garantía de Tecvasa y de sus socios”.
Preguntado por la compra de Inassa, Cardona recuerda: "La negociación la llevó Canal”. Y preguntado por qué les hacía falta Tecvasa a una empresa tan importante como Canal Isabel II, añade que nosotros conocíamos el terreno tras un año de implantación en Latinoamérica. Y, además, al ser pequeños y privados, teníamos más flexibilidad a la hora de contratar".
Respecto a SAA, la empresa interpuesta para esta operación, Salvador Cardona explica que “no es cierto que no se supiera que era una enojase de Panamá, se compraron la s acciones de Inassa a esa empresa, Sociedad de Aguas de América, y la disolvieron. Eran acciones compradas a la empresa tenedora”. Meses después de esta operación por la que se ganó diez veces el valor de la compra, Salvador Cardona dejó Tecvasa. “Una vez hecho eso, me salí de la empresa porque entraron técnicos nuevos españoles que compraron acciones. Me fui en noviembre de 2002”, recuerda.