Salvador Martí (FacePhi): "Hemos pasado el temido valle de la muerte"

VALENCIA. FacePhi comunicó ayer una hora antes de la apertura bursátil en España su entrada en beneficios tras la firma de los últimos contratos, al obtener unos ingresos por venta de licencias en el primer cuatrimestre del año por valor de 1,32 millones de euros.  Según la compañía, el último contrato firmado en colaboración con su partner tecnológico GBM, una empresa del grupo IBM, permitirá la apertura de nuevos mercados como Guatemala, Panamá, Honduras y El Salvador.

Además, la cotizada alicantina del Mercado Alternativo Bursátil (MAB) especializada en tecnologías de reconocimiento facial, informó que ha presentado recientemente en el MWC (Mobile WorldCongress) celebrado en Barcelona su solución para banca móvil Selphi. Un software que permite a los clientes de banca móvil acceder de forma fácil, rápida y segura a sus cuentas simplemente realizando un 'selfie'. 

El avance de resultados espoleó la cotización de FacePhi en bolsa, dado que cerró la sesión disparándose un 8,89% -la mayor subida de todo el MAB- hasta auparse a los 0,98 euros, es decir, a tres céntimos de quitarse de encima la etiqueta de 'penny stock' o valor que cotiza por debajo del euro. Pero nada mejor que hablar directamente con Salvador Martí, presidente de esta cotizada, para conocer de primera mano sus impresiones.

-¿En qué consiste exactamente el contrato firmado con GBM?
-Llevamos mas de un año trabajando intensamente con GBM y este contrato no es más que la culminación de la primera de las firmas con las que estamos trabajando de manera conjunta. El tener un partner tecnológico de la talla de GBM en Centroamérica, que no olvidemos que es el distribuidor exclusivo de IBM en la zona, nos acerca a grandes cuentas de manera mas rápida que si lo hiciéramos nosotros solos.

-Háblenos un poco más de la solución Selphi para la banca móvil…
-Hasta hace poco tiempo nuestro producto era un SDK en el cual los bancos debían de integrar en sus soluciones. Selphi es la solución final que se integra de una manera rápida en los aplicativos del banco, ya sea la app o la banca online del banco. La facilidad de integración, así como una gran experiencia de usuario, esta haciendo que la tecnología de Facephi se adquiera de manera mas rápida. 

-En pleno boom de las fintech, ¿qué papel juega FacePhi?
-Sin lugar a dudas, las fintech están revolucionando todo lo que entendíamos que era un banco. Desde la manera de comunicarte, de transacciones, hasta la manera de identificarte, aquí el aplicativo Selphi es determinante para que la experiencia de usuario sea la adecuada. Lo primero que hacemos al entrar a nuestra banca online es autenticarnos, mientras que con Selphi solo necesitamos hacernos un selfie" y estamos dentro. Es el fin de las contraseñas.

-Por cierto, ¿cómo va la negociación con los bancos españoles?
-Existe un fenómeno biométrico desde primeros de año, el cual los grandes bancos españoles no están dejando de lado. Estamos realizando pruebas piloto con grandes bancos españoles en estos momentos.

-¿Entiende que la acción siga por debajo del euro y más después de la última advertencia del auditor tras las cuentas del pasado año sobre la capacidad de la sociedad?
-El negocio de FacePhi no va detrás de la acción porque ésta no siempre refleja el valor real de la compañía. El auditor ponía dos condiciones para garantizar la viabilidad de la compañía: una que se realizase la ampliación de capital de 600.000 euros y la otra la firma de algún gran contrato. Las dos condiciones se han cumplido. La compañía sigue en proceso de expansión, pero con un Ebitda positivo y prácticamente sin deudas.  

-El año pasado FacePhi cerró con unas pérdidas que duplicaban a los ingresos, ¿con qué previsiones trabajan para este 2016?
-En cualquier empresa con un producto disruptivo es así. Hemos pasado el temido valle de la muerte donde muchas empresas suelen quedarse en sus primeros años. Ahora con tracción, ingresos recurrentes, beneficios, y prácticamente sin deuda es el momento de sumar y empezar a recoger la siembra de tantos años. La ola de las fintech y la biometría ya ha llegado y no nos vamos a bajar.