VALÈNCIA. Expandido. Y tan poco carpintero, que si nos descuidamos más, dentro de poco las Fallas se llaman Misslyckanden y las venden en Ikea. No voy a ponerme pesado en plenas fiestas con nuestras consabidas contradicciones, pero la tranquilidad con la que combinamos el Patrimonio Inmaterial de la Humanidad con la Extrema Toxicidad, la Tradición con la Conveniencia del Beneficio, o la derecha con la izquierda, es una auténtica lección de supervivencia para otras especies animales. Especies que, según los científicos, resistirían incluso la radiación de un ataque nuclear y cuya evolución podría ser seguida, a posteriori, en los diarios. Animales en bucle, como la marmota de el Día de la Marmota.
No pasa nada. Nos hemos hecho a la idea de que ningún ayuntamiento, bajo ninguna ideología ni por manu militari, se atreverá a tomar el respiro de un año sabático para reflexionar sobre si nos convendría revisar qué tipo de materiales, multiplicados por 800, se hacen arder en público, sin contar los explosivos. Ningún paladín de l´art entrará a debatir sobre el valor del tallado del corcho blanco. Todo es como una eterna y alegre Conga de Jalisco que se aleja del restaurante por el horizonte sin pagar la cuenta ni dar explicaciones. Tiene su gracia. Así que lo mejor es sumarse a las festividades josefinas y disfrutar con la gente, que es buena, especialmente de uno en uno.
La Falla de Les Arts
Si el año pasado me sumé a la Falla de Cuchita Lluch en la agradable compañía de Lucas Soler, este año fui invitado a la inauguración del 17º Parador de les Arts -una auténtica suradik palaciega-fallera- de la Falla Alameda Avenida de Francia. Fuimos atendidos desde el primer momento por sus anfitriones, las falleras mayores Cristina Segrera Pérez y Mariola García Moreno, y los presidentes, Manuel Cabrera Faus y Javier Berjano Chismol.
En un ambiente muy agradable y relajado, lleno de detalles, se encontraban los nuevos falleros honorarios: el artista “Jarr" Joan Antonio Rodríguez-Roca, Marisa Marín de Monzonís con un atrevido traje rosa y su famoso pelo bicolor que le ha dado a conocer con el sobrenombre de un personaje Disney, la guapísima presentadora Laura Grande, Eva Vizcarra, Jesús Signes, Abelardo, Isabel Martínez-Cárcel, Paco Garcerá.
Me sumé por sorpresa al grupo de falleros honorarios ya que la Comisión tuvo la amabilidad de, sin decir nada, llamarme al estrado para recibir una insignia, bien particular porque representa a uno de los “guardianes de la ciudad”, esas esculturas que custodian el puente de Francia, tras el cual parece arder -entre las llamas- toda la ciudad, una imagen que me encanta y que puebla mis sueños anti-crematísticos nocturnos.
También estaba, atento a todo, incluso si alguien pedía agua, José Luis Moreno Maicas, que esa noche del 11 aún no había sido nombrado -serpentina como tarjeta de visita- director adjunto de Audiovisuales y Cinematografía del Instituto Valenciano de Cultura.
Otros egregios miembros de la falla presentes, con diversos distintivos de Bunyols d´Or o Argent, amb o sense fulles de Llorer, honoríficos, y sólo uno honorífico perpétuo D.Vicente Monfort: Salvador Mora Engúidanos,Ana Ballester Sansegundo, Grego Acebedo, Rafa Ibáñez, José Vicente Cervera, Daniel Conca, Rosa Elvira Bernabeu, Begoña Grau, Eva Ramón, Arantxa Juan, Noelia Durbán, Santiago Castell, Laura Cano Zamorano, Eva Tena, y amigos como Mabel Obrer, SantiagoNose o el querido artista fallero Grego.
La cena consistió en una selección de entrantes de distintas naturalezas a la que siguió un muy celebrado y digestivo arròs en fessols i naps acompañado por vino de Rioja, dulces, café y copa. Después de este festín hubo una actuación musical de la Orquesta Black Star que duró hasta altas horas de la noche y que, debido a la estratégica situación de la carpa, parece que no molestó a los vecinos. En ningún momento nos faltó de nada y todo fue una sucesión de atenciones tan cariñosa que uno parecía estar fuera de casa; me refiero a los que tenemos una familia como la mía, claro.
Las fallas han seguido su curso, cambiando la efigie de Rita por la de Mónica Oltra, ya que el alcalde Ribó no ofrece ningún lado humorístico. Se recuperó la Nit de la Albá con un espectáculo pirotécnico en la Plaza del Ayuntamiento que, quienes tuvimos la suerte de verlo, nos quedamos anonadados por lo novedoso del ingenio: un andamio circular dispensador de 120º de fuegos artificiales rítmicos. Si son de los que piensan que lo han visto todo en pirotecnia, esto no lo han visto nunca.
No me expandí mucho más en otros festejos supuestamente josefinos, pero me contaron cosas maravillosas que ocurren en ellos: al parecer los componentes de falla de la Plaza del Mercado, tras la guerra y fuga de su junta debido a un posible reconocimiento a la Fundación Francisco Franco, dicen que están encantados con la actuación de Pere Fuset, quien ha estado en todo momento ayudando a la gestora que se ocupa de la organización de la falla, para que no cayera en el caos. Los extremos, al final, se juntan.
¿Qué ha sido este año de las fallas experimentales, de las novedades y renovaciones que arrebataron titulares y fotos en el año pasado? Para saberlo habría que haberlo preguntado en febrero durante el Groundhog Day. Hoy es demasiado tarde, vuelva usted mañana.
Luego tan sólo me pasé por la falla de la Plaza Coll y la de Murillo en compañía de Salvia Ferrer Boullosa, que ya esta preparando el próximo Intramurs y ha estado organizando alguna paella de germanor contemporánea en su nuevo y céntrico local de la calle Conde de Trenor. Este año creo que esta edición de arte del centro urbano tiene algo de crudo. Por ahora es el tercer interés artístico más valorado en Valencia, después del IVAM y Las Naves, que son públicos. Ahí queda eso.
Por cierto que la pequeña falla de la calle Murillo representa al locutor de Radio Valencia -ahora es La Ser- que inventó las fallas infantiles, el periodista Vicente Ros Belda, el locutor de los niños, el Señor Pérez, acompañado en las ondas por el profesor Sisebuto, el cazador Singa, el hada Maribel y hasta por Enric Valor, amigo en mi época de Ràdio Nou, creo recordar, de la joven Empar Marco.
Esta falla tiene muchas curiosidades como la cercana presencia de la muy recomendable tienda-bar-degustación Sorbito Divino, regentado por Kampa y Jaime en la calle Murillo 22; o la maravillosa tienda Mutatis-Mutandis de ropa de algodón sin costuras que se transforma a gusto de quien la lleva, idea de la encantadora Nueve, una mujer que regresó del futuro para traernos sus ideas de corte sin confección y hacerlas confluir con otras tan increíbles como el tirante-joya.
Por cierto que les recomiendo, también para comer, el Tallafocs en el carrer del Baró de San Petrillo de Benimaclet, llevado por mi amigo Rubén Badía, un hombre que, ayudado por Teresa y Marisa, ama las actuaciones musicales y la buena comida music friendly siempre acompañada con nuevas sorpresas gastronómicas muy apreciadas. Vayan sin falta.
Tyris en el Trinquet Pelayo
Lo artesano está de enhorabuena en València porque los creadores de una de las cervezas más emblemáticas de la ciudad, Tyris, Gonzalo Abia y Daniel Vara, reunieron a prensa y a amigos para presentar su edición de cerveza con el lema El Trinquet de Pelayo. El Trinquet Pelayo es un lugar histórico indiscutiblemente valenciano, que muchos hemos visto a veces en decadencia, otras veces recuperado para conciertos de Lluis Miquel, reivindicado en los noventa por Clementina Ródenas y ahora, objeto de curiosidad de jóvenes hipsters valencianos que conocían de oídas su existencia y que gracias a esta nueva etiqueta de Tyris van a tener mucho más en cuenta.
La cerveza viene siendo la clásica, artesanal y de lúpulo fresco que Tyris elabora en Riba-Roja, y hace homenaje en su ilustración al juego de pelota valenciano o “pilota arruladiça“ con la imágen que representa a este local abierto desde 1868 y en cuyo céntrico bar se pueden tomar los bocadillos clásicos de tortilla, habas o longanizas de toda la vida o un menú a mediodía. Allí acudió el estimadoactor Eugeni Alemany a dar fe de su apoyo a todo lo que es cultura valenciana y buen vivir. Nos hicimos todos una escalada en twitter que fue expandida por gente de bien como Quique Medina de La Rambleta, la periodista Cova Morales, la revista de pilota valenciana Ferida, Agustín Larré, Alejandro Zahinos, Neus Cerdà, Freddy del Trinquety por supuesto, mi compañero de fatigas Vicent Molins. Si van a la calle Pelayo 6, que es donde se encuentra este mítico lugar, no olviden que el nombre de dicha calle se transcribe en valenciano como “carrer Pelai". Curiosidades intrínsecas de nuestra multidisciplinada hegemonía.
La anécdota empresarial de esta semana la ha puesto la reunión de más de 500 directivos de Murcia, Comunidad Valenciana, Almería y Cataluña para exigir al Gobierno el Corredor Mediterráneo entre Francia y Algeciras. De políticos sólo estuvo el alcalde de Murcia, evidentemente. Lo organizó la AVE, Asociación Valenciana de Empresarios y se darán de nuevo cita en Almeria el próximo 11 de abril. El viaje en tren desde Alicante a Murcia tardó más de dos horas y media, más que a Madrid, lo que desesperó a mucho empresarios, ya que en el tren no había ni agua. Cuando Jesús Navarro, de la empresa de especias Carmencita, fue a darle la mano ante la prensa a Juan Roig de Mercadona, éste, que sabe que el empresario de Novelda gasta tatuajes hasta en la rabadilla y a él no le hacen gracia, le hizo taparlos antes de la foto con la camisa, ante la hilaridad de los fotógrafos. Por cierto, que en ese encuentro también se encontraron por casualidad Salvador Enguix de La Vanguardia Valencia y José Ramón Lluch, de la televisión de la patria de Zaplana o Bárbara Rey. Estos dos viejos conocidos, que tuvieron sus respectivos sueños televisivos, mantuvieron durante su encuentro una charla divertida. Lluqui llevaba en el cuello unas marcas siniestras, como si alguna espectadora le hubiera intentado estrangular y cuyo origen todavía es incierto.
El martes pasado se estrenó en Madrid la obra de Microteatro dirigida por mí mismo y con mi mecanismo “Oro, incienso y match”. Está escrita por Rebeca Serrada e interpretada por Lucía Serrano y Blas Valderde, el hijo de Marta Valeverde. Si están un martes por la noche después de las ocho de la noche en la capital del reino, no dejen de pasar a verla.
La cuina de l´Albufera i les marjals
Me he reencontrado con Emili Piera para la reedición de nuestra obra conjunta, la novela negra con ele geminada “Un mort al Palau”, escrita al alimón en clave de humor y mala uva en aquella época en la que València era la mejor ciudad del Universo y la Verge del Fetge campaba feliz por los eventos patrios sin que nadie dijera nada. Se trata de un libro premonitorio, porque casi todo lo que ha ido ocurriendo a continuación nosotros lo habíamos visto en nuestros sueños con la misma claridad que Chirbes pero con mucha más sorna.
Por cierto que Emili ha escrito su compendio antropológico de gastronomía de la Albufera, en esa pasión que tiene por el josep.playisme amb p geminada. Una visita a sus rincones geográficos favoritos de donde se nutre su fecundo sentido de la vida y de ver las cosas.
Encuentro voluntarios La Caixa
¿Sabían ustedes que los empleados de Caixabank extendieron del 11 al 19 de febrero pasado la práctica de la Semana Social para dar la oportunidad de ser voluntario a todos los empleados del grupo, más de 30.000 personas en unas 3.500 actividades de voluntariado? Para celebrar de alguna manera esto y dar de paso un premio de ánimo a la entidad que llevan Roberto Doncel y su equipo de la oficina 3932 de Meliana por su ayuda a la Asociación Peloki, acudieron: Sergio Claramunt, director artístico de PayaSOSpital, Bibiano Martínez, director territorial de CaixaBank en la C. Valenciana, Rafa Chueca, director corporativo del Área de Territorio y Centros de la Fundación Bancaria “la Caixa”, Juan Collado, vicedelegado de voluntarios de “la Caixa” en Alicante, Laly Climent, vocal de voluntarios de “la Caixa” en Castellón, Yolanda Romero, delegada voluntarios de “la Caixa” en Valencia, Arpad Attila Czegeni, educador de la asociación Mica-Mino Educación Conductiva de Valencia acompañado por el testimonio de Juan Cruz, uno de los chicos que disfruta y aprende con ellos. También Álvaro Falomir, Marifé o Rafa Salmoral, entre otros muchos colaboradores y simpatizantes.
Alucinados nos dejaron los componentes de Asprona Timbals con su batucada, un grupo musical que esperamos pueda ser visto por toda la Comunidad Valenciana porque es un espectáculo artistico completo merecedor de toda nuestra atención.
Acudí a presentar el acto -con la pajarita que me regaló Javier Vilalta- al Aula Magistral del Palau de les Arts y todo el mundo coincidió en la enorme satisfacción que supone hacer algo altruista por gente que lo necesita. Más que un encuentro, una auténtica lección de humanidad, si es que la humanidad pudiera darse en lecciones y… no me tiren de la lengua: que pasen mañana un buen día de San José.