VALÈNCIA (EP). El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha descartado en la noche del sábado volver a confinar al país, aunque ha matizado que no se puede cerrar ninguna puerta, porque el virus sigue siendo un "agente desconocido". Asimismo, sobre el encuentro que el próximo lunes tendrá en la sede de la Comunidad de Madrid con su presidenta, Isabel Díaz Ayuso, ha indicado que irá a ayudar, subrayando que no va ni a juzgar, ni a evaluar.
Durante una entrevista en La Sexta, recogida por Europa Press, el jefe del Ejecutivo ha insistido en que acude a esa reunión para ponerse al lado de la presidenta madrileña, porque su objetivo es doblegar la curva de contagios. "No voy a evaluar a nadie. No voy a tutelar", ha enfatizado.
Eso sí, ha reconocido que "hay que reforzar la cooperación con las comunidades autónomas desde el Gobierno". "Estamos dando una muestra de coordinación, pero los datos son preocupantes, y tenemos que reforzarla", ha reclamado. También ha recordado que las Comunidades autónomas tienen la posibilidad de acudir al Congreso a solicitar un "estado de alarma territorializado" si así lo consideran necesario.
Preguntado sobre si cree que la situación de la pandemia en algunas comunidades tiene que ver con la improvisación de medidas o con la falta de medios en la Sanidad Pública, Sánchez se ha negado a entrar en esas consideraciones porque "sería injusto", ya que "hay Comunidades en las que se ha hecho un trabajo extraordinario".
En cuanto al avance de la pandemia en su conjunto, Sánchez ha evitado explicar por qué España es uno de los países con peores datos de contagios en Europa en la segunda ola del coronavirus, explicando que se trata de una ola distinta, con un crecimiento más lento que en la primera, con una letalidad más baja, subrayando que ahora se detectan a 6 de cada 10 contagiados, mientras que en la primera fase esa proporción era solo de 1 de cada 10.
Además, ha asegurado que "el sistema está mucho más preparado", aunque ha reconocido que "los datos invitan a la preocupación" y que, por ello, hay que reforzar la cooperación entre las comunidades autónomas y el Ejecutivo central.
Preguntado sobre si está dispuesto a realizar en el futuro una auditoria sobre la gestión de la pandemia, ha afirmado que no tiene "ningún problema" en hacerla. "Nosotros estamos dispuestos siempre a mejorar", ha apostillado.
Sánchez ha vuelto a pedir además que en la aprobación de los próximos Presupuestos Generales del Estado no haya vetos cruzados, desmarcándose de esta manera de la posición de su vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, quien ha vuelto a rechazar que se cuente Ciudadanos y ha reclamado que sean negociados únicamente con los partidos que apoyaron la investidura.
El jefe del Ejecutivo ha argumentado que la situación actual es tan inédita que se deberían buscar acuerdos "inéditos" e "históricos". A continuación ha reclamado excluir los vetos cruzados, aunque aclarando que los Presupuestos serán progresistas.
Preguntado si finalmente habrá Presupuestos, ha respondido que tiene que haberlos porque los vigentes se hicieron hace ya tres años. "No me cabe en la cabeza que no haya", ha afirmado.
Sobre los contenidos, preguntado sobre si los Presupuestos incluirán subidas de impuestos, y cuáles, Sánchez ha señalado que la reforma fiscal que siempre ha querido impulsar el Gobierno tendrá que llevarse a cabo cuando pase la pandemia, porque "ahora mismo el objetivo de la política económica es la recuperación, la creación de empleo y el sostenimiento de empresas competitivas"
En todo caso, Sánchez ha hecho hincapié en la necesidad de contar con el mayor número de apoyos posibles para sacar adelante estas cuentas públicas "inéditas", y ha criticado que el PP se autoexcluya, en esta cuestión, y en otras, como la renovación de los órganos constitucionales, como el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
A este respecto, ha avisado al presidente del PP, Pablo Casado, de que si no cumple con la Constitución en esa renovación del CGPJ, puede haber "muchos ciudadanos que piensen legítimamente" que no quiere hacerlo porque cree que la composición actual "le beneficia respecto a casos de corrupción que están siendo juzgados por el Tribunal Supremo.