El líder del PP tomó este miércoles la iniciativa de telefonear a Sánchez por la crisis de Ucrania, como hizo en mayo de 2021 por Ceuta
VALÈNCIA. (EP) El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder del PP, Pablo Casado, solo han mantenido dos reuniones en el Palacio de la Moncloa en los dos años de legislatura, en febrero y septiembre de 2020, y una por videoconferencia en abril de ese mismo año para acordar celebrar en el Congreso la mesa de reconstrucción por la pandemia. La última vez que hablaron por teléfono fue en mayo pasado por el desembarco masivo de inmigrantes en Ceuta y lo han hecho este miércoles, ocho meses después, por la crisis de Ucrania.
Ha sido el jefe de la oposición el que ha tomado la iniciativa y ha descolgado el teléfono este 26 de enero para trasladar a Sánchez su apoyo, en el marco de la OTAN, en el conflicto entre Rusia y Ucrania, si bien le ha pedido que informe a los españoles en el Congreso y garantice la unidad del Gobierno.
En esa conversación, de unos 25 minutos, Pedro Sánchez le ha agradecido ese respaldo, pero le ha solicitado también que apoye la convalidación de la reforma laboral y que deje de poner en duda los fondos europeos, según fuentes de Moncloa. Casado ha defendido su agencia independiente para la gestión de los fondos europeos y ha expresado sus reparos a la "contrarreforma" laboral, con la que no está de acuerdo pese al pacto del Gobierno con los agentes sociales.
No es la primera vez que el jefe de la oposición toma la iniciativa. Lo hizo también el 18 de mayo del año pasado cuando telefoneó al jefe del Ejecutivo ante la crisis diplomática con Marruecos por la llegada masiva de inmigrantes a Ceuta. No le localizó entonces en su primer intento pero Sánchez le devolvió la llamada pocas horas después. Fue la última conversación pública entre ambos hasta la charla de este miércoles por la situación de Ucrania.
Estos 24 meses de legislatura ha estado jalonados de continuos cruces de acusaciones y reproches mutuos entre el Gobierno y el PP, con pocos pactos, entre ellos el acuerdo sellado el pasado mes de octubre para renovar los órganos constitucionales, salvo el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
Ese pacto, que pilotaron el ministro de Presidencia, Félix Bolaños y el secretario general del PP, Teodoro García Egea, permitió desbloquear la renovación del Tribunal Constitucional, el Tribunal de Cuentas, el Defensor del Pueblo y la Agencia de Protección de Datos. El CGPJ --cuyo mandato está caducado desde diciembre de 2018-- no ha registrado avances y el PP ya ha dejado claro que no se moverá de su posición para que "los jueces sean elegidos por los jueces".
De hecho, la renovación de los órganos constitucionales ha centrado buena parte de las llamadas de Sánchez a Casado en estos dos años de legislatura. Públicamente trascendió que el 15 de diciembre de 2020 conversaron por teléfono sobre este asunto y entonces no se logró ningún avance y lo mismo ocurrió el 19 de febrero de 2021, pocos días después de las elecciones catalanas.
El 7 de enero de 2020, Sánchez fue investido presidente del Gobierno. En estos dos años de legislatura ha celebrado dos reuniones presenciales en el Palacio de la Moncloa con el líder de la oposición, en febrero y septiembre de 2020.
En su primera foto conjunta de la legislatura, el 17 de febrero de 2020, no se visualizó ningún consenso y, de hecho, desde el Ejecutivo admitieron que habían constatado que el PP seguía "instalado en su estrategia de bloqueo". Casado pidió entonces a Sánchez que renunciara a la mesa de diálogo con la Generalitat de Cataluña y que no nombrara fiscal general del Estado a la exministra Dolores Delgado, entre otras peticiones.
Ese mismo año, el 20 de abril, ambos mantuvieron otra reunión de una hora pero por videoconferencia, debido a las restricciones impuestas por la pandemia. Estuvo centrada en acordar que la mesa de reconstrucción para afrontar la devastación económica y social del coronavirus se llevase a cabo en una comisión parlamentaria en el Congreso, como pedía el PP.
Ambos volvieron a verse las caras en persona el 2 de septiembre de 2020 en el Palacio de la Moncloa, dentro de la ronda de contactos abierta por Sánchez con las fuerzas de la oposición para sondear posibles apoyos a la negociación de los Presupuestos Generales y la renovación pendiente de instituciones como el CGPJ. Se saldó sin acuerdos entre ambos.
Después de muchos meses sin hablar, Sánchez y Casado protagonizaron a primeros de enero un intercambio de mensajes en Twitter, después de que el líder de la oposición anunciara públicamente que había dado positivo por Covid-19.
"Mis deseos de una pronta recuperación, Pablo Casado", le dijo Sánchez, que hizo un llamamiento a la prudencia y prevención frente al virus. "Gracias Pedro Sánchez y mis mejores deseos para 2022 con la esperanza de que derrotemos pronto a la pandemia", le respondió entonces el líder del PP.