VALÈNCIA. A la carrera, las administraciones se encuentran en pleno proceso de estabilización de las plazas ocupadas, en ocasiones durante décadas, por personal interino. Y el Ayuntamiento de València, como muchas otras administraciones, negocia ahora con los sindicatos cómo van a ser estas convocatorias, que en el caso del consistorio afectan a 930 plazas. Un proceso de diálogo dirigido desde la concejalía de Personal, que dirige la edil Luisa Notario (Compromís), que no está exento de conflicto y en el que no ha querido faltar la vicealcaldesa, la socialista Sandra Gómez.
Lo cierto es que las negociaciones entre Personal y las diferentes organizaciones sindicales representadas en el consistorio no están siendo del todo sencillas. Sin ir más lejos, después de que el departamento de Notario presentara su propuesta de bases para la convocatoria de estas plazas, el sindicato más batallador, el Sindicato Profesional de Policías Locales y Bomberos (SPPLB) ya inició las protestas cargando contra el resto de sindicatos porque, a su juicio, estaban intentando "desmovilizar al personal interino apelando a una supuesta negociación" con la concejalía.
Entonces, UGT, CCOO, CSIF e Intersindical pidieron tiempo y mantener un "espíritu negociador" para "conseguir las mejores condiciones" y unas "bases lo más garantistas posibles". Menos de un mes después y tras un segundo borrador de las bases elaborado por la concejalía, fueron los cinco sindicatos los que convocaron una concentración el pasado jueves para mostrar el descontento con la propuesta consistorial.
En este contexto, la vicealcaldesa por el PSPV y también edil de Urbanismo, Sandra Gómez, consideró buen momento este para apoyar a una de las dos partes negociadoras, pero no fue la parte del gobierno municipal: Gómez respaldó "sin fisuras a los sindicatos en el proceso de negociación sobre las bases generales de los procesos de estabilización que ha abierto el Ayuntamiento de València", según el comunicado de su partido.
La vicealcaldesa y líder del PSPV en la ciudad se reunió con la plataforma 'Interinos en Acción' para "analizar" las negociaciones entre la concejalía de Personal y las organizaciones sindicales, y fue tajante: "El Partido Socialista apoya la propuesta que han trasladado los sindicatos a la mesa de negociación porque creemos que representa la mejor solución". También consideró "imprescindible" que su propio gobierno "incluya sus reivindicaciones y ninguna persona que ha trabajado para este ayuntamiento durante muchos años se quede fuera".
En ese sentido, ya advirtió a su compañera de bancada, la edil de Personal, Luisa Notario, de que el PSPV "solo apoyará unas bases pactadas con los sindicatos y que sirvan para estabilizar la plantilla". Y aunque desde el departamento de Notario se ha venido sosteniendo que algunas de las medidas que plantean los sindicatos pueden suponer dudas jurídicas, Gómez mostró su apoyo "sin fisuras".
La dirigente socialista, insistió en seguir lo marcado por el Plan de Ordenación de Recursos Humanos del Ayuntamiento, en línea con lo defendido por las organizaciones sindicales. Aunque lo cierto es que la mesa de negociación entre la concejalía y los sindicatos acordaran en su momento la necesidad de revisar este documento, entre otras cosas por haber apartados que se encuentran obsoletos.
La reforma aprobada por el Gobierno de España busca situar la tasa de temporalidad estructural por debajo del 8% en el conjunto de la administración española -tanto estatal como autonómica, provincial y local-. Una ratio que a día de hoy sí cumple la Administración General del Estado, pero no otros ámbitos territoriales como los ayuntamientos. Y en ese sentido, la ley obliga a reservar concursos y no oposiciones para plazas ocupadas de forma temporal durante al menos cinco años, existiendo el derecho a una indemnización para el personal interino que no supere este proceso selectivo.
Con todo, la ley deja en manos de la negociación colectiva la posibilidad que los ejercicios de la fase de oposición se consideren no eliminatorios en las convocatorias, y el ayuntamiento podrá adaptar el temario y el tipo de pruebas según considere más apropiado. Asimismo, el consistorio deberá esclarecer cuánta puntuación se considera "suficiente", como dice la ley, para que los interinos que no superen las pruebas puedan integrarse en las bolsas de trabajo. Cuestiones como estas son las que se han de dirimir en las negociaciones entre sindicatos y concejalía.
