VALÈNCIA. Secretaria general del PSPV-PSOE en la ciudad de València y responsable del área de Desarrollo Económico Sostenible y Turismo en el Ayuntamiento de València, Sandra Gómez se ha convertido en una interlocutora accidental para el sector cultural. La creación de un grupo de trabajo específico en el seno de Fundación Turismo Valencia –formado por entidades como Fundación Bancaja, Per Amor a l’Art, Olympia Metropolitana o Berklee Valencia-, de un paquete de ayudas para las empresas del sector de 300.000 euros o la gestión de la Film Office la han convertido en uno de los nexos del partido socialista con la cultura, siendo que el área de Cultura del Ayuntamiento de València está repartida entre Compromís (Glòria Tello y Pere Fuset) y València en Comú (María Oliver). A menos de un año de elecciones, y con todas las posibilidades -culturales y no- por ver, Gómez analiza por primera vez su vinculación con el sector, la gestión de sus compañeros y el futuro del partido.
-Hace un año que Turismo empezó a desarrollar el producto 'València cultural', ¿en qué se traduce?
-Cualquier destino que quiera tener un modelo de turismo sostenible y rentable tiene que apostar por dinamizar y hacer accesibles los recursos culturales. Dentro del nuevo esquema de trabajo de Turismo, uno de los productos que empezamos a trabajar fue el de la cultura. España es el segundo país del mundo más competitivo en recursos culturales y València es la cuarta ciudad con más oferta. Con esta vocación nace el grupo de trabajo de cultura, ¿cuál es el objetivo? Hacer accesibles todos los recurso culturales a visitantes y turistas. Ese grupo se ha marcado una serie de objetivos y estrategias que pasan por fomentar la colaboración público-privada; mejorar la coordinación de la agenda de la cultura y que la tengamos con antelación; que se pueda visualizar en la web, etc. En este momento estamos pendiente de que se constituya el comité director.
-Hace tres años que el área de Cultura del Ayuntamiento anunció una web que sirviera a modo de agenda y para la compra venta de entradas, todavía sin presentar. También es una constante el solapamiento de eventos y comunicaciones.
-Nosotros nos integramos en un grupo piloto constituido por la Generalitat Valenciana precisamente para coordinar mejor la acción de las tres administraciones. La gente no sabe quien gestiona cada museo, al turista le da igual. A veces nos encontrábamos con problemas, que la programación no se comunicaba con suficientemente antelación, y eso hacía que se perdieran oportunidades.
"Es importante que hagamos inversiones para que cosas como lo que ha pasado con la Almoina no pasen"
-¿Es la comunicación el punto débil de la cultura en València?
-La ciudad tiene muchos retos. Desde la óptica del turismo tenemos que intentar invertir más en la actualización y modernización de nuestros museos, es un reto general de la ciudad. Es importante que hagamos inversiones que nos permitan mantener nuestros espacios en las mejores condiciones posibles para que cosas como lo que ha pasado con la Almoina no pasen [Se refiere al deterioro de gran parte de los audiovisuales del Centro Arqueológico de la Almoina]. Otro de los retos es tener un relato, para el que no nos faltan elementos. Somos la región con más bandas de música, con espacios como Les Arts y el Palau de la Música; la ciudad que hace la exposición de arte efímero más grande, con las Fallas; con una vida de festivales urbanos muy destacados... Es muy importante que apostemos por la cultura.
Desde el área de Desarrollo Económico sí que veo muy importante que ayudemos a una industria que tiene muchas más dificultades que otro tipo de sector. Es por eso que hemos sacado una nueva línea de ayudas a la industria cultural, este año de 300.000 euros, para intentar ayudar tanto a crear como a consolidar empresas. Hemos intentado, dentro de nuestras posibilidades, que tengan un programa al que acogerse. Además, cuando se tomó una decisión política por parte de otras áreas de dejar fuera [de las ayudas] a as personas jurídicas, tuve claro que teníamos que salir como área de Desarrollo Económico a consolidar un sector que es fundamental para la ciudad.
-Habla de un sistema de ayudas novedosas en el área de Desarrollo Económico, de interlocución... Con tres concejales en el área de Cultura -Glòria Tello, María Oliver y Pere Fuset-, ¿siente que es la 'cuarta' concejala de Cultura'?
-No. Cada uno tiene su función en este Ayuntamiento. Desde mi área nunca vamos a gestionar los recursos culturales. Desde Turismo lo que hago es visualizar y comunicar lo que se hace para que el visitante consuma; y desde Desarrollo Económico ayudar al sector, a los profesionales. Son vasos comunicantes, los departamentos no son estancos.
-¿Hay una coordinación entonces con el área de Cultura?
-Nosotros siempre hemos convocado y hemos hecho participe al área de Cultura de cualquier grupo de trabajo que hemos hecho desde Turismo. Siempre.
-¿Pesa que el PSOE sea el único partido sin competencias en materia cultural?
-Efectivamente ningún concejal [socialista] tiene la gestión directa de un recurso municipal cultural, pero eso no quiere decir que no hayamos trabajado y tenido interlocución con el sector. He hablado del programa de ayudas, pero hay más, como el proyecto en el que estamos trabajando en Velluters de la mano del sector del diseño, al que cederemos espacios para que los dinamicen; la iniciativa de Hacienda de bonificar el IBI a aquellos espacios culturales; la aprobación del plan de Ciutat Vella, en el que se ha puesto en valor el patrimonio histórico de la ciudad, etc. El partido socialista, y ahora hablo como secretaria general de mi partido, tiene una historia con la cultura de nuestra ciudad, con grandes referentes como Carmen Alborch o Ciprià Císcar. Ahora tenemos a Maite Ibáñez, Ferran Gadea, Paco Molina, Carmen Amoraga... gente que no se comunica con el sector, es el sector. Ellos van a liderar el desarrollo programa cultural para la próxima legislatura. Sobre esto planteo el proyecto de futuro del partido socialista dentro de la cultura, con personas de la cultura que gestionan cultura.
-El PSPV-PSOE impulsó hace unos meses la jornada Patrimonio, Museos y Turismo Cultural en el Círculo de Bellas Artes, ¿está marcando territorio?
-El PSOE se va a presentar a unas elecciones dentro de ocho meses y, creo que todo el mundo lo va a entender, no va a renunciar a hablar de ningún tema de ciudad. Tenemos un programa de gobierno para toda la ciudad y eso significa hablar de cultura, de Fallas, de movilidad... no solo de las áreas que gestionamos. Para liderar la parte de la cultura, el PSOE va a proponer que el proyecto lo lidere el sector de la cultura, gente que sabe lo dice y que lo conoce.
-Uno de los primeros grandes momentos en el ámbito cultural de la legislatura fue la reapertura del Teatre El Musical (TEM), generando esa fotografía de unión con Joan Ribó, Jordi Peris, María Oliver y usted misma reabriendo la puerta. ¿veremos esa imagen de nuevo en la Mostra de València?
-La Mostra es uno de los ejemplos de coordinación de las concejalías dentro del Ayuntamiento. Gente que estuvo en su momento, como Ramón Vilar, actual concejal de Hacienda, habló con Glòria [Tello] sobre que era interesante que la Mostra resurgiera. Luego ya es responsabilidad de la concejala, obviamente, pero este es un buen ejemplo de que a los socialistas nos preocupan las iniciativas cultural.
"los cambios constantes en el proyecto de Las Naves han hecho que haya inestabilidad"
-Pasan tres años después de la reapertura del TEM, pero no es hasta ahora que reabre La Mutant, ¿qué análisis hace de la gestión cultural del Ayuntamiento?
-Fue importante rescatar el TEM, no se habían hecho las cosas como se debía. El cambio le ha sentado muy bien, ha dinamizado una zona donde, precisamente, necesitamos este tipo de espacios que ayuden a regenerar el barrio. Luego cada persona tendrás sus gustos y opiniones sobre la programación, pero cada concejal decide. En el tema de La Mutant… [piensa] Supongo que los cambios constantes en el proyecto de Las Naves han hecho que haya inestabilidad.
-Una de las críticas a la nueva temporada del TEM ha sido la bajísima presencia de compañías valencianas.
-Es verdad, yo también he oído las críticas, y, dentro de las dificultades, creo que hay que hacer una apuesta decidida por parte de la administración para que haya una presencia de productoras y grupos valencianos. Eso lo tengo claro. Tenemos que poner en valor a nuestros artistas y profesionales, que sientan que tienen los espacios municipales para poder expresar su obra.
-Hablemos de cine. Según datos de la Film Office, en 2017 aumentaron los rodajes un 130%.
-Cuando llegamos en 2015 nos encontramos una carta de una productora americana que quería rodar aquí en la que decían que nunca habían encontrado una administración que pusiera más dificultades. Cuando empezamos a trabajar este tema nos dimos cuenta de que las normas que teníamos eran muy rígidas. En 2015 había 25 solicitudes y solo en 2018 ya llevamos 250. Aquí han venido a localizar productoras nacionales, como la de Pedro Almodóvar; Universal o Disney; se ha grabado El embarcadero para Movistar+... València se ha posicionado de repente en dos años como una ciudad para rodajes. Es la mejor publicidad posible que puede tener la ciudad, además del gasto que hacen las productoras. El 30% del presupuesto total se gasta en la estancia.
-Ahora la Film Office de València tiene que convivir con la Film Valencia autonómico-provincial...
-Nosotros estamos encantados de que las buenas prácticas sean trasladas a otras administraciones. Nos encanta. De hecho, nosotros hemos hecho gestiones que luego han tenido repercusión en otros municipios, como la película de Almodóvar que se ha rodado en Paterna. Nosotros recibimos al localizador e hicimos parte de las gestiones de logística. Que la Diputación copie las buenas prácticas del Ayuntamiento de València es algo que nos llena de satisfacción.
-¿Hay coordinación entre los dos proyectos?
-[Medita] Sí, hay buen... no pasa nada. Hay buena comunicación. Lo que sí creo es que el Ayuntamiento de València tiene que seguir su propio proyecto. Por ahí he visto alguna vez planteado que nuestro proyecto se tiene que integrar... No, se tiene que comunicar y tener una buena gestión, pero tenemos que seguir en nuestra propia iniciativa porque los permisos de la ciudad los damos nosotros.
-Apostáis por una Film Office independiente.
-Sin lugar a duda, eso no va a cambiar nunca mientras yo esté.
-¿Ha sido realmente interesante ser Capital de la Alimentación Sostenible?¿se le ha sacado todo el juego posible?
-Creo que ha reforzado el relato que estábamos trabajando desde Turismo Valencia como la ciudad como referencia gastronómica. No es solo tener buenas cocinas, chefs de referencia o recetas que la gente conozca, sino que tengas un producto indiscutible. Eso ha sido validado con esa designación. Tenemos una de las mejores despensas mundiales. En esto hemos trabajado y seguiremos haciéndolo. Ahora hay un proyecto que está a punto de nacer, queremos generar una marca de la gastronomía valenciana. Llevamos a cabo muchas iniciativas para potenciar el destino València en este ámbito y queremos concentrarlo en un relato que tiene que tener un naming. Estamos trabajando en visualizar València con una idea muy clara.