VALÈNCIA. La Conselleria de Sanidad cita para vacunarse a personas que ya han atravesado la covid pero les pide que no acudan o, en su defecto, que declinen recibir la dosis. Así se evidencia del comunicado oficial hecho público este jueves por el departamento que lidera la socialista Ana Barceló, donde se recomienda "posponer la vacunación de los menores de 65 años con antecedentes de infección por covid-19 en los últimos seis meses".
Así, todos los contagiados menores de 65 años desde el 25 de septiembre -en total ha habido 345.000 nuevos positivos en estos seis meses-, deberán decidir, si acuden al punto de vacunación, si desean que se les administre la dosis o no. "Se trata de una recomendación y no una contraindicación para contribuir a optimizar las dosis disponibles y mejorar la cobertura de vacunación", explica el comunicado. Una estrategia que fuentes de la conselleria atribuyen al Ministerio de Sanidad.
Dada la insuficiente cantidad de vacunas para proceder a la puesta masiva y ante la necesidad de "optimizar las dosis disponibles y mejorar la cobertura de vacunación", llama la atención que la Conselleria de Sanidad se limite a "recomendar" a la población convocada que rechace la dosis en lugar de, directamente, no citarla si considera que no debe recibir la vacuna por haber pasado la infección.
Según anunció la Conselleria de Sanidad este jueves, los próximos días 26, 27, 31 de marzo y 1 de abril se procederá a la vacunación de más de 145.000 docentes y trabajadores del ámbito educativo en la Comunitat Valenciana. Como ya informó este diario, se trata de un grupo (6B y 6C según la estrategia de vacunación) que congrega a muchas personas con una edad de riesgo mucho menor que a otras que quedan pendientes de vacunar y que, al menos parcialmente, podrían recibir el fármaco; como las personas de entre 60 y 65 años (grupo 5C).
Una situación por tanto que resulta paradójica, dado que un grupo de edad mucho más vulnerable -la franja de 60 a 69 años representa más del 10% de la mortalidad total en la Comunitat Valenciana- se ha visto relegado por el colectivo de docentes, donde la gran mayoría está en edades de mucho menor riesgo de fallecer. También por otros grupos considerados esenciales, como militares, policías y bomberos.
El motivo de la decisión es principalmente logístico: en estos días la conselleria planea cerrar este grupo así como otros pendientes, algo para lo que podría ser suficiente con las vacunas de las que dispone el Gobierno valenciano. Sin embargo, no lo serían para vacunar a las en torno a 384.000 personas de entre 60 y 65 años que hay en la Comunitat, más aún con la reducción de dosis de AstraZeneca que se prevé para la próxima semana.
Menos explicable parece que, con esta escasez de vacunas y habiendo priorizado la vacunación de gente joven y sana antes que a la población de más riesgo, la conselleria convoque a personas inmunizadas por haber pasado la covid y deje a su elección si quieren o no recibir una vacuna que sería probablemente innecesaria -por la existencia de anticuerpos y la "protección muy alta", según refleja la nota- mientras faltan dosis y hay colectivos más vulnerables por recibirla.
En este sentido, si los listados personal educativo que remite la Conselleria de Educación son cotejados con los que dispone Sanidad, donde debe reflejarse quién ha atravesado la enfermedad, la lógica indica que las personas que se encuentren en ese margen de los seis meses de haber atravesado la infección, no fueran citadas y así reservar la dosis para personas que carecen de cualquier inmunidad. O lo que es lo mismo, tal y como reza el comunicado, para "contribuir a optimizar las dosis disponibles".