Sanidad cuenta con los paradores nacionales de Benicarló y Xàbia en su lista para acoger pacientes

VALÈNCIA. La Conselleria de Sanidad sigue trabajando en la concreción de establecimientos hoteleros y de otros tipos que puedan albergar a pacientes leves de coronavirus o que incluso sirvan como recintos para las 'arcas de Noé' que anunció a principios de abril el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Así, hasta el momento unos 40 hoteles son los que tiene reclutados el Gobierno valenciano divididos al 50% entre los que podrían ser medicalizados para acoger a pacientes y los que servirían para albergar a sanitarios que tengan complicado regresar a sus domicilios después de turnos largos o que prefieran, por motivos de prevención, permanecer aislados tras sus jornadas de trabajo.

Dos de los establecimientos que destacan en el primer bloque son el Parador Nacional de Benicarló y el de Xàbia, dos de los tres hoteles con este sello de calidad que existen en la Comunitat Valenciana (el tercero es el ubicado en El Saler). Así, según ha podido saber este diario, los dos primeros estarían incluidos en el listado de posibles espacios aptos para ser medicalizados y acoger pacientes en el caso de que fuera necesario.

En este sentido, cabe recordar que el primer hotel que se abrió para cobijar a enfermos de coronavirus que estaban en la recta final de su proceso de curación fue el AC Valencia situado en la avenida de Francia. El segundo recinto preparado para estas funciones en la capital es el SH Valencia Palace, aunque todavía no se ha puesto en marcha. Hasta ahora, los distintos hoteles habilitados para esta causa han cobijado a más de 120 pacientes.

Al margen de este uso, las cerca de 4.000 plazas de estos establecimientos así como las 1.100 camas de los hospitales de campaña que se encuentran instalados, fueron incluidas en el listado remitido al Gobierno central como posibles espacios para las llamadas 'arcas de Noé' ideadas por el Gobierno de España, que consisten en alojamientos donde ciudadanos que den positivo puedan aislarse de sus familias hasta pasar la enfermedad sin peligro de expandir el virus. Un plan dirigido a tener espacios habilitados si se produce un repunte de casos en el momento del desescalamiento y regreso a la actividad normal.