VALÈNCIA. La Conselleria de Sanidad ha hecho pública a través de la Plataforma de Contratación del Sector Público la contratación, a través de concurso, de programas para la promoción del bienestar emocional y la prevención de las adicciones destinados a la población escolar. Con un presupuesto inicial de 9.360.000 euros, los programas están destinados al estudiantado de entre el primer curso de Educación Primaria hasta el cuarto curso de Educación Secundaria Obligatoria, ambos incluidos. Desde Sanidad, estiman que el número de suministros necesarios para la implementación de estos programas durante los años 2024 a 2027 (ambos incluidos) será el correspondiente a 1,5 millones de alumnos y alumnas.
Estos programas se ponen en marcha debido a la escalada de consumo de estupefacientes entre la población joven en la Comunitat Valenciana y el empeoramiento de su salud mental. Desde la Conselleria de Sanidad, se considera necesario que "la Comunidad Valenciana disponga de un amplio programa de promoción de la salud mental y prevención de las enfermedades mentales y las adicciones, en el contexto escolar".
La contratación de estos programas, con un presupuesto estimado de nueve millones, será adjudicada a una misma empresa, al considerar que para este tipo de programas, el material debe ser homogéneo y reunir las mismas características funcionales. "El objeto del contrato no admite fraccionamiento ni es susceptible de utilización o aprovechamiento por separado, por lo que constituye una unidad funcional indivisible, debido a que todas las prestaciones están interrelacionadas entre sí" afirma la Conselleria. Así pues, las empresas licitadoras tendrán que presentar oferta al lote completo.
El precio unitario máximo de cada alumno calculado por la Conselleria asciende a seis euros. Así pues, 300.000 estudiantes participarán en estos programas este mismo año, un número que irá ascendiendo en 50.000 personas anualmente hasta finalizar los cuatro años que durará esta contratación, en 2027, y alcanzar una participación de 1,5 millones de estudiantes.
Salud mental y adicciones: las nuevas realidades de los jóvenes valencianos
Según la Encuesta de Salud de la Comunitat Valenciana 2022, el 42,3% de las mujeres valencianas y el 39,7% de los hombres presentan riesgo de mala salud mental. Estos porcentajes se han incrementado casi veinte puntos en el caso de las mujeres desde 2005, y más de 23 puntos en el caso de los hombres respecto al mismo año.
Esta encuesta detectó, además, que la población joven habían pasado, en estos últimos años de ser las que menos prevalencia de riesgo de mala salud mental tenían a equipararse al resto de grupos de edad. El 40,9% de la población de entre 15 a 24 años está en riesgo de tener una mala salud mental en la Comunitat.
Por otro lado, la Comunitat Valenciana se caracteriza por registrar unos niveles de consumo de alcohol y otras drogas más elevadas que el promedio nacional. Así lo demuestran los resultados de la última encuesta escolar realizada a los estudiantes de entre 14 a 18 años. Mientras que el 27,9% de los encuestados en España consumieron alcohol en grandes cantidades y en un breve periodo de tiempo (una práctica llamada binge drinking), este porcentaje aumenta al 30,4% cuando la encuesta se reduje a estudiantado de la Comunitat Valenciana. El consumo también es superior en la Comunitat en cuanto a tabaco (33,3% frente al 30,7% nacional), cannabis (24,7% frente a 29,3%), tranquilizantes con y sin receta, cocaína en polvo y éxtasis.
En cuanto a adicciones conductuales, la Comunitat es la tercera comunidad autónoma con mayor prevalencia de uso compulsivo de Internet (28,2% frente al 26,9% nacional) y la quita en trastorno por videojuegos (7,6% frente al 7,2% nacional).
A pesar de estos datos, según la última memoria anual de la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, los alumnos de la Comunitat que participan en programas de prevención por centro educativo es diez veces inferior a la media nacional, los peores datos de todo el país. Por otro lado, la participación de profesores es también mejorable, 3,5 veces inferior a la media.
Es llamativa también la carencia de este tipo de programas preventivos. En cuanto a niveles educativos, solo en Educación Secundaria Obligatoria los centros que aplican estos programas superan el 11% hasta llegar al escaso 25,8%. Además, la mayoría de estos cursos no son considerados como buenas prácticas ni están basados en un modelo teórico con alta evidencia. Desde Sanidad informan que la profusión de este tipo de programas sin evidencia científica de su eficacia favorecen "la iatrogenia, manifestada en incrementos en el consumo de sustancias o en el empeoramiento sintomático de quienes se encuentran en fases iniciales de una enfermedad o comportamiento problemático".
Criterios para la contratación
La adjudicación del contrato se realizará de acuerdo a una serie de criterios cualitativos y cuantitativos. Se tendrá en cuenta la oferta económica de la empresa, que la calidad del programa ofrecido esté acreditada por entidades especializadas y que el modelo teórico de dicho programa tenga una eficacia probada en la prevención de adicciones, depresión, ansiedad, suicidio y/o acoso escolar. Además se valorará la disponibilidad de herramientas de apoyo basadas en tecnologías de la información y comunicación (material audiovisual, aplicaciones móviles y/o una plataforma específica en Internet).
Por último, se considerará también la propuesta del programa a implementar: la descripción de sus componentes, de evaluaciones previas de resultados, satisfacción del alumnado y profesorado, si se ha implementado previamente en la Comunitat y/o fuera de ella, la adaptabilidad del programa y si contiene formación para profesores a la hora de implementarlo.
Si se produce un empate entre empresas, tendrá preferencia aquella que acredite tener un porcentaje mayor de trabajadores con discapacidad cuando no está obligada a tenerlos o cuando tiene más de los que la normativa exige. También desempatará la presencia de un plan de igualdad sin que sea obligatorio por ley, la tenencia de la calificación de entidad valenciana socialmente responsable, las cooperativas que tengan la condición legal de cooperativas sin ánimo de lucro y estén inscritas en el registro y la contratación de personas en situación de exclusión o en proceso de incorporación laboral.