VALÈNCIA. (EP). La Conselleria de Sanidad Universal ha extendido el sistema de detección universal de casos de violencia de género entre las usuarias de las Unidades de Conductas Adictivas para "mejorar la atención" de estas víctimas ya que las mujeres adictas tienen una incidencia de sufrir maltratos de sus parejas tres veces superior a la de población general.
Así, lo ha señalado este lunes la consellera de Salud Pública, Carmen Montón, en la presentación de una guía para mejorar la actuación de profesionales sanitarios en mujeres en situación de violencia machista con adicciones y que permitirá que desde ahora las UCA registren en sus sistemas de información los casos de estas víctimas.
Montón ha explicado que este sistema de cribado universal ha registrado un total de 1.265 casos positivos de maltrato durante el primer semestre del año, en su mayoría por agresiones psicológicas.
Además, "ya se ha más que duplicado el cribado total de 2015" ya que en los seis primeros meses del año un total de 50.883 han participado en este programa que lleva a cabo en los centros de salud gracias a la aplicación del sistema SIVIO (Sistema de información para la detección y actuación frente a la violencia de género).
Este sistema permite elaborar un informe detallado sobre la situación de maltratado que sufre la paciente y en la actualidad lo emplea cerca del 90% del personal sanitario de los centros de salud. Ahora, se extenderá a las unidades de Conductas Adictivas (UCA) y unidades de Alcohología (UA) para mejorar los procesos de prevención, detección, intervención y evaluación diagnóstica de estas mujeres, además de la coordinación con otros recursos dentro y fuera del sistema sanitario.
Montón ha destacado que esta guía es fruto del trabajo común durante más de un año de un grupo multidisciplinar de profesionales sociosanitarios y del tercer sector que trabajan a diario con este colectivo de mujeres en situación de especial vulnerabilidad ya que ser mujer y consumidora de sustancias supone un factor multiplicador del riesgo de sufrir violencia de género.
Por su parte, la directora del Instituto Valenciano de las Mujeres, María Such, ha destacado que "pese a la trágica noticia" del asesinato este domingo en Alzira de una niña de dos años por parte de su padre con la presentación de esta guía "celebramos que avanzamos y seguimos trabajando y cumpliendo los acuerdos que nos dimos todos en el Pacto valenciano contra la violencia de género".
Así, ha recalcado "el firme compromiso contra la violencia de género" y en este caso en "aquella doble vulnerabilidad de las mujeres que son víctimas de la violencia de género y además tienen problemas de adicciones".
Asimismo, ha destacado que se está trabajando en un protocolo de derivación entre los que serán los servicios sanitarios y los servicios del Instituto Valenciano de las Mujeres, que "facilitará y agilizará los trámites para que estas mujeres sean atendidas de manera inmediata como un colectivo prioritario en nuestra sociedad".
De igual modo, la responsable de la unidad de Igualdad de la Conselleria de Sanitat Universal, Palmira Muñoz, ha explicado que esta guía es una adaptación de un manual ya existente para los profesionales sanitarios a "la especificidad de las UCA para establecer una serie de preguntas específicas que permitan detectar si están en situación de violencia de género".
A partir de ahí, ha señalado que se establece un plan de actuación que en función de la gravedad o de las características de la mujer se le irán acercando a otros servicios y se le proporcionará una información complentaria de otros recursos existentes. "Se trata de una guía breve y ágil para que cualquier profesional la pueda tener encima de la mesa", ha apostillado.
En la Comunitat Valenciana existen 33 unidades de Conductas Adictivas (UCA) y 5 unidades de Alcohología (UA). El número de mujeres que ha iniciado tratamiento en las UCA y UA ha evolucionado de manera ascendente en los últimos tres años hasta alcanzar en 2016 el 26% del total de personas atendidas. El 30% de ellas tienen entre 40 y 49 años.
En el análisis de sustancias que motivan la solicitud a tratamiento, se observa que un 31% de las mujeres inician tratamiento debido al alcohol y un 29% a causa del tabaco. Además, un 60% de las mujeres atendidas en la UCA nunca habían recibido tratamiento previo por drogas.