VALENCIA (VP). La consellera de Sanitat Universal i Salut Pública, Carmen Montón, ha presentado el nuevo modelo de tarjeta sanitaria individual cuya implantación se iniciará mañana en toda la Comunitat Valenciana.
Este nuevo modelo, que incluye por primera vez el Código de Identificación Personal del Sistema Nacional de Salud (CIPSNS), un identificador único estatal para cada ciudadano, ofrece mayores garantías de soporte técnico para asegurar la continuidad de la asistencia sanitaria independientemente de la comunidad autónoma en la que se encuentre el afectado.
Asimismo, el nuevo modelo minimiza cualquier posible error a la hora de identificar al paciente puesto que se trata de un código único y todo el proceso se hace de forma automática (a través de lectores de códigos de barras), evitando tener que introducir los datos a mano y, por tanto, los errores de transcripción.
"Con la nueva tarjeta damos un paso más para garantizar a la ciudadanía el derecho a la protección de la salud sin importar dónde se encuentre ni en qué centro sea atendido. Las modificaciones introducidas hacen posible la unificación de los datos existentes en las tarjetas sanitarias de toda España y logran que este documento administrativo sea interoperable en todo el Sistema Nacional de Salud, ya que permite que la lectura y comprobación de los datos sea posible en cualquier comunidad autónoma. Gracias al CIPSNS los distintos servicios de salud autonómicos podrán realizar un mejor intercambio de información sobre la población protegida", ha indicado Carmen Montón.
Desde este jueves se realizará una implantación gradual del nuevo modelo de tarjeta conforme los centros de salud vayan agotando la reserva de tarjetas viejas y los ciudadanos necesiten renovar las que ya tienen. La operación no supondrá ningún coste adicional ya que el precio de las nuevas tarjetas es el mismo de las tarjetas actuales.
"No se van a cambiar las tarjetas sanitarias de todos los valencianos y valencianas de golpe, sino que la sustitución se hará de forma progresiva y en las mismas circunstancias que se hace actualmente, es decir, en casos como pérdida, robo o deterioro. Las tarjetas emitidas actualmente seguirán siendo válidas, no hay que cambiarlas si no es necesario puesto que nuestro Sistema de Información Poblacional (SIP) está preparado para funcionar con ambos modelos hasta que se produzca la sustitución de todas las tarjetas", ha explicado Montón.
Tal y como ha apuntado la consellera de Sanitat Universal i Salut Pública, que ha comparecido junto al director general de asistencia Sanitaria, Rafael Sotoca, el número de ciudadanos con derecho a tarjeta sanitaria en la Comunitat Valenciana es en la actualidad de 4.650.404 (1.684.002 en Alicante, 2.415.155 en Valencia y 551.247 en Castellón). Anualmente se imprimen alrededor de un millón de tarjetas al año y se estima que la progresión será la misma durante los próximos 4 años.
Diferencias más relevantes
Además del ya mencionado nuevo Código de Identificación Personal del SNS, que aparecerá en la parte delantera de la tarjeta, el nuevo modelo del documento incluirá un formato distinto para el Código de Identificación Territorial (CITE).
La nueva tarjeta renueva su imagen con la incorporación de los colores corporativos de la Generalitat Valenciana (rojo y gris) y añade una muesca en uno de sus laterales para facilitar su manejo por personas con disfunción visual. En este caso, cabe también la posibilidad de solicitar una tarjeta en braille.
"Se trata de una adaptación necesaria del diseño de nuestras tarjetas sanitarias puesto que viene marcada por una normativa estatal que debemos cumplir y que vamos a aprovechar para mejorar un documento administrativo fundamental puesto que es el que acredita los datos del titular y facilita el acceso de la ciudadanía a las prestaciones del Sistema Nacional de Salud", ha señalado Carmen Montón.
Este nuevo modelo de tarjeta sanitaria individual se adapta a lo establecido en el Real Decreto 183/2004, de 30 de enero, por el que se regula la tarjeta sanitaria individual, modificado por el Real Decreto 702/2013, de 20 de septiembre de 2013. Mediante estos reales decretos pretende hacerse realidad lo establecido en la Ley 16/2003 de 28 de mayo de cohesión y calidad del Sistema Nacional de Salud en la que se dice que las tarjetas sanitarias deben estar preparadas para almacenar la información básica y deben permitir su lectura y comprobación de los datos en todas las aplicaciones del territorio del Estado.