VALÈNCIA. La Conselleria de Sanidad que lidera la socialista Ana Barceló sigue trabajando en diversas fórmulas para capear la segunda oleada del coronavirus que está azotando a la Comunitat Valenciana y al resto de Europa.
Este mismo lunes el citado departamento informaba de 26 fallecimientos, 711 nuevos casos y de 1.554 ingresados en los hospitales, 195 más que el sábado cuando se facilitaron los últimos datos.
Unas cifras "preocupantes", según insisten diversos altos cargos de la conselleria, que obliga a seguir agudizando el ingenio para habilitar nuevos espacios en los centros sanitarios con el objetivo de albergar pacientes este invierno en caso de que aumente todavía más la presión hospitalaria.
En esta línea, uno de los planes en los que se está trabajando en la conselleria se dirige a liberar espacio para pacientes covid trasladando los centros administrativos de los hospitales. Así, uno de los proyectos piloto en este sentido se sitúa en el Arnau de Vilanova -situado en la ciudad de València-, que podría liberar algunas de sus plantas enviando personal a módulos prefabricados instalados en el propio suelo del hospital.
El proyecto, todavía en fase de estudio, empezaría por una de las plantas del centro aunque podría ampliarse alguna más e implicaría la instalación de los citados módulos y el traslado del personal administrativo a estos espacios. Una medida que, en una sola planta, permitiría habilitar unas 60 habitaciones para los pacientes de la sanidad pública.
Para ello, y según confirmaron fuentes del sector, Sanidad ha contactado con la empresa valenciana Mojuru, especialista en todo tipo de soluciones prefabricadas. La gran ventaja de este tipo de construcciones es que su instalación resulta mucho más rápida que cualquier otro tipo de edificación y que, además, los inmuebles contarían con el certificado de eficiencia energética tipo A.
Sanidad dobla la capacidad de la vieja Fe hasta alcanzar las 165 camas
Una opción que está siendo objeto de estudio desde el Gobierno valenciano y que, de obtener resultados positivos, podría aplicarse a otras instalaciones públicas -sanitarias o no- con el objetivo de adaptarse a la actual crisis pandémica.
Cabe recordar que la Conselleria de Sanidad, ya en la primera oleada, activó distintas medidas para habilitar espacios susceptibles de uso en la emergencia sanitaria, como por ejemplo la reforma de la Escuela de Enfermería del antiguo Hospital La Fe, los hoteles medicalizados y la instalación de hospitales de campaña que todavía no han sido utilizados. Así, medidas de aprovechamiento de los espacios ya existentes permitirían postergar el uso de otras opciones que quedarían en la recámara ante un posible agravamiento de la situación.
