VALÈNCIA (EP) La Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública ha reforzado, a través de la Dirección General de Salud Pública, los controles oficiales a las empresas alimentarias para garantizar la seguridad de los productos alimenticios al consumidor final.
En el ámbito del estado de alarma como consecuencia de la pandemia del coronavirus se sitúa como una necesidad estratégica asegurar el suministro de alimentos a lo largo de toda la cadena alimentaria. Este suministro entre operadores y al consumidor final se debe seguir realizando con las máximas garantías de seguridad alimentaria, ha explicado la Generalitat en un comunicado.
Para alcanzar este objetivo se han reforzado los controles oficiales que se llevan a cabo en empresas alimentarias con el fin de garantizar el cumplimiento de los requisitos y la salubridad de los productos, en aquellos sectores y establecimientos que han estado sometidos a un fuerte estrés de demanda como, por ejemplo, los mataderos donde se dispone de planes de contingencia.
Cuando se producen situaciones de escasez de determinados alimentos debido a las alteraciones de la demanda de alimentos y bienes pueden aparecer mercados ilegales alternativos donde no se garantiza la seguridad alimentaria. Por esta razón se han identificado, después de un análisis de vulnerabilidad al fraude, sectores o fases de la cadena donde se puede presentar esta circunstancia y consecuentemente se están reforzando los controles para su prevención.
También en el ámbito de entrega altruista de alimentos a personas en situación de especial vulnerabilidad por parte de entidades como ayuntamientos, empresas u ONG se están dando una serie de recomendaciones que garanticen finalmente el objetivo de asegurar la inocuidad de los alimentos.
Los inspectores de Salud Pública, que siempre han estado en contacto frecuente y directo con las empresas de la alimentación, están transmitiendo mensajes y haciendo recomendaciones en relación con las medidas que están aplicando las empresas para limitar el riesgo de transmisión entre personas en el ámbito de los centros de trabajo. Estas recomendaciones están siendo muy bien acogidas, en especial, por las pequeñas y muy pequeñas empresas que constituyen la mayoría del tejido empresarial.