Sanidad se emplaza a mayo para decidir sobre las Fallas de 2021

VALÈNCIA. El mes de mayo es el momento en el que la Conselleria de Sanidad espera tener una proyección realista de la pandemia de coronavirus para poder tomar decisiones sobre la celebración de las Fallas de 2021. Así lo trasladaron la consellera Ana Barceló y el equipo de la Conselleria a los representantes de la fiesta fallera en una reunión mantenida este martes para esclarecer el futuro de las fiestas josefinas.

De esta manera, ambas partes se emplazaron a una nueva reunión a principios de mayo con el propósito de analizar la situación sanitaria. Se da prácticamente por asumido que de organizarse eventos falleros, estos tendrán lugar en el segundo semestre del año. Ahora bien, para tomar la decisión final, la administración valorará diferentes indicadores sanitarios. Serán dos los aspectos clave que se tendrán en cuenta a la hora de calendarizar la celebración.

Así, Sanidad garantizó que las Fallas podrán realizarse en el momento en el que se haya alcanzado la inmunidad de rebaño. Un nivel que se encontraría en torno al 70% de la población inmunizada. Y por otra parte, jugará un papel determinante el nivel de incidencia acumulada del coronavirus en la sociedad valenciana, como podría considerarse lógico. Según fuentes consultadas, esta cifra debería situarse por debajo de los 50 contagios por cada 100.000 habitantes en 14 días, lo cual se considera una situación de riesgo bajo.

En todo caso es algo que deberá determinarse al menos a partir de las proyecciones que puedan realizarse en el mes de mayo, de manera que la intención es esperar a superar la Semana Santa y la Pascua y evaluar cómo sale la Comunitat Valenciana de este período para poder plantear una fecha realista para las Fallas de 2021. 

Se trata de una fecha deseada para el colectivo fallero no sólo por el propio hecho de llevar a cabo la celebración, sino por la necesidad subyacente de cerrar una de las etapas más complicadas para la fiesta desde aquel marzo de 2020 y su cancelación in extremis. También para poder empezar cuanto antes a preparar las Fallas de 2022, algo que habitualmente se hace a lo largo de todo un año y que en este caso contaría con un plazo más acotado.

Por eso, lo primero que precisaban los representantes de la fiesta era una fecha más o menos concreta en la que empezar a poder determinar de qué manera y en qué plazos podrán celebrarse las Fallas de 2021. Y en ese sentido, la reunión con la Conselleria no puede decirse que no fuera satisfactoria. El presidente de la Interagrupación, Guillermo Serrano, se mostró relativamente cauto con el panorama: ahora mismo es muy difícil hacer predicciones y el encuentro de mayo, con más datos sobre la mesa, otorgará más luz sobre las fiestas.

Además de Serrano, estuvieron presidentes en el encuentro otros miembros de la mesa de seguimiento de las Fallas como Cristina Estévez y Salvador Doménech, así como los presidentes de la Especial, Rafa Mengó, y la Primera A, Francisco Romero.

Los casales podrán abrir para tareas administrativas

La otra cuestión que se buscaba esclarecer en el encuentro era la posibilidad de abrir los casales falleros. Ante las diversas solicitudes lanzadas desde las fallas, finalmente la Conselleria de Sanidad anunció este martes que emitirá una resolución que permita la apertura de los casales falleros "en los próximos días", y según explicaron fuentes presenciales, a no más tardar el lunes. Ahora bien, únicamente podrán abrirse para tareas administrativas por el momento y siempre respetando todas las medidas de seguridad.

En las próximas jornadas el departamento que dirige Barceló ultimará los flecos de la resolución en la que se fijarán las condiciones que deberán cumplir las comisiones en sus casales y que será de obligado cumplimiento para todas las fiestas, no sólo para las Fallas. Esto es, que también estarán afectados otros locales relativos a hermandades religiosas o de otras fiestas. Estas condiciones se mantendrán, al menos, hasta el próximo 12 de abril. Entonces, y dependiendo de la situación epidemiológica, se decidirá abrir más la mano en el uso de los casales o, por contra, se mantendrán las restricciones.