VALÈNCIA (EP). El Ministerio de Sanidad y la Conselleria vigilan el riesgo de que puedan aparecer bacterias como la legionella en las zonas afectadas por la Dana, ya que este peligro puede darse a partir de la primera semana de una inundación.
El director general de Salud Pública y Equidad en la Salud, Pedro Gullón, ha señalado en rueda de prensa que a partir de ahora podría haber riesgo por crecimiento sobrebacteriano en lugares con aguas estancadas que además "puede llevar a la aparición de vectores (mosquitos), transmisores de enfermedades".
"Hay que fijarse bastante en la presencia de esos vectores para actuar de manera precoz", ha señalado tras la reunión del Comité de crisis para el seguimiento de los efectos de la Dana, presidida por el presidente del Gobierno, y en la que participan tres vicepresidentas y siete ministros.
El director general de Salud Pública ha señalado, no obstante, que hasta ahora la mayoría de los riesgos sanitarios "tienen que ver con efectos gastrointestinales" y ha mandado un mensaje de calma y tranquilidad en relación a las enfermedades que pueden transmitir los cadáveres.
"La experiencia con inundaciones en contexto similares dicen que los cadáveres no suponen un gran riesgo. Algunas infecciones que pueden ser el cólera requieren que haya un microorganismo transmisor y esto en España ahora no es una realidad", ha puntualizado tras recordar que los casos que ha habido en España han sido importados o estaban en los alimentos.
"Es poco probable que sea una enfermedad trasmitida a través de los cadáveres", ha reiterado tras recalcar que "el gran riesgo tiene que ver con el lodo y con la calidad del agua donde sí pueden crecer microorganismos".
En este sentido ha pedido extremar las precauciones en las tareas de limpieza e ir equipados con protección ocular, mascarillas adecuadas, guantes, botas y ropa larga, al tiempo que ha instado a acudir a un centro de salud ante cualquier anomalía, como una herida abierta, vómitos, diarreas o cambios de color en la orina o en las heces.
Gullón ha reconocido que todavía hay localidades apartadas que "tienen mas potencial de acumulación de aguas" y que "hay que estar atentos a la aparición de síntomas en esos lugares para tener una atención sanitaria lo antes posible.
Al respecto, el grupo de coordinación formado por el Ministerio y la Consellería de Sanidad han activado un protocolo de vigilancia epidemiológico que incluye una evaluación diaria de la situación, con el objetivo de detectar de forma precoz cualquier brote de infección y controlar su evolución.
Gullón ha puntualizado que las tareas de limpieza que se hacen pueden provocar la aparición de heridas que pueden infectarse y que también se pueden dar problemas con aspiración de elementos tóxicos, aunque estos riesgos son los habituales y "tienen un tratamiento sencillo".
El responsable de Salud Pública ha transmitido un mensaje de "calma y tranquilidad" en "esta época de sobreinformación en la que corren mentiras", por lo que ha instado a la ciudadanía a acudir a fuentes oficiales.
Ha explicado que el grupo de coordinación trabaja en diferentes subgrupos para tratar desde protocolos de vigilancia epidemiológica, hasta los riesgos por consumo de agua y alimentos, o para dar cuenta de las vacunaciones recomendadas y de las enfermedades por transmisión de vectores.
Este martes han aprobado dos documentos, uno destinado a los profesionales de la salud para que vigilen determinados síntomas y se establezca un protocolo de comunicación y el otro en el que no se recomienda la vacunación general extraordinaria respecto a ninguna patología, como pueda ser el tétanos.
Ha incidido en que hay 'stock' de vacunas vinculadas a riesgos sanitarios por inundaciones y se ha pedido añadir más.