SanitatSolsUna pide una reunión a Puig para advertirle del "error" que supone la reversión de la Ribera

VALÈNCIA. (EFE). La asociación SanitatSolsUna ha pedido una reunión urgente al president de la Generalitat, Ximo Puig, para advertirle del "grave error" que, a su juicio, supone la reversión del hospital de la Ribera.

La entidad ha remitido un escrito firmado por su presidente, José Mallent, al president por correo electrónico y por registro de entrada en Presidencia en el que dice no entender por qué la decisión "política" de la reversión está "por encima" de los resultados de salud.

Esos datos, que publica la Conselleria de Sanidad y que elaboran los técnicos de la Generalitat como el síndic de Comptes, muestran "el alto grado de satisfacción" de los ciudadanos de la comarca, según han informado en un comunicado.

El presidente de la asociación que defiende el modelo Alzira recuerda también que cuenta con 1.600 asociados, entre profesionales y ciudadanos, y ha recogido 20.414 firmas en change.org, que entregará a Puig si se celebra la reunión.

Mallent pide la intermediación del presidente del Consell "ante las continuas muestras de desprecio y el desconocimiento de la realidad por parte de la consellera Montón".

Y señala que el modelo Alzira cuenta con "un amplio reconocimiento internacional", es "objeto de estudio en prestigiosas universidades y foros" y varios gobiernos "están valorando implantarlo en su sistema sanitario".

Según el escrito remitido al president, SanitatSolsUna cree necesario que conozca de primera mano y por parte de sus protagonistas la realidad del trabajo de La Ribera, ya que durante más de dos años de gobierno, la consellera de Sanidad, Carmen Montón, "no ha visitado nuestro departamento de salud ni ha acudido a ninguno de los actos a los que ha sido invitada con asociaciones de pacientes", asegura Mallent.

Además de la reunión con Puig, la asociación ha solicitado otro encuentro con Montón aunque afirma que no confía en que les reciba por "su manía persecutoria" del modelo Alzira y "su incapacidad para resolver conflictos".

En este sentido recuerda el caso del IVO, en el que "tuvo que mediar" el president, y el colectivo de los farmacéuticos.