VALÈNCIA. BNY Mellon, el mayor banco custudio del mundo y el más antiguo de Estados Unidos fundado en 1784, celebró por octavo año consecutivo su reunión anual con inversores en València. Y, una vez más, vino Sasha Evers, director general de BNY Mellon -The Bank of New York Mellon Corporation- en España y Portugal, que volvió a atender la llamada de este diario.
-En primer lugar, ¿qué tiene València que se deja ver con frecuencia por aquí?
-València es una ciudad importante para nosotros y es una plaza financiera reconocida y es el octavo año en el que hacemos aquí nuestro evento anual con clientes. València siempre está abierta a nuevas oportunidades de inversión y nos gustaría poder seguir haciendo nuestro evento aquí otros ocho años más... por lo menos.
-¿Cómo ve la economía española que sigue creciendo a tasas del 3%? ¿Le queda mucha gasolina al PIB español para continuar con la misma senda?
-Nosotros creemos que va a haber algo más de ralentización en 2019. Podría crecer un 2,5%, beneficiándose del crecimiento global.
Todavía son tasas de crecimiento interesantes, estamos por encima de la media en Europa. La situación económica ha mejorado en términos de competitividad y ha crecido en el lado de exportación. España está llevando un buen ritmo de crecimiento dentro de lo que es la zona euro y aunque se estima una pequeña ralentización este año. Seguiremos dependiendo de la actividad externa, pero en general el crecimiento de España tiene un pronóstico positivo en el que seguiremos beneficiándonos del crecimiento global.
-¿Estamos ante la tormenta perfecta con los tipos al alza, el dólar al alza y el petróleo al alza?
-Yo no diría que se trata de una tormenta perfecta. El dólar viene de un periodo de bastante debilidad. Este año sí que ha estado más fuerte el dólar y ha habido una especie de rebote del dólar contra el euro y contra la mayor parte de divisas globales. En el dólar está influyendo los factores como los tipos de interés relativos. La Fed ha estado aumentando tipos y el BCE todavía mantiene los tipos a 0. Dicho esto, el BCE tiene intención de dejar de hacer sus compras de bonos para finales de este año y nuestro pronóstico es que subirán los tipos en la segunda parte de 2019.
-¿Y qué puede pesar más sobre el dólar a medio/largo plazo?
-En nuestra opinión son lo que se llaman los déficits gemelos, es decir, el déficit fiscal y el déficit comercial. Al final, el estímulo fiscal que ha hecho Trump se va a transferir en un mayor déficit comercial ya que los consumidores americanos aprovecharán este descuento fiscal para consumir más productos de fuera. Creemos que estos dos factores van a pesar sobre el dólar a medio, aunque está respaldado más al corto plazo por los diferenciales de tipos de interés.
-¿Y qué me dice del petróleo?
-Respecto al precio del petróleo, sí hemos visto un precio del petróleo más fuerte debido a factores de reducción en el suministro. Esta relacionado a situaciones políticas como Irán, como la situación en de inestabilidad en el Medio Oriente, Venezuela… En cuanto a la parte de demanda, ha habido una expansión del crecimiento global en los últimos 18 meses. Así que por un lado el riesgo de una reducción en la parte de suministros añadido a un aumento de la demanda es lo que supone presión en el precio del petróleo al alza. El movimiento del petróleo es entendible porque venía de niveles bajos de precio y el movimiento del dólar es una cosa bastante coyuntural en nuestra opinión. A principios de año hemos visto un marcado interés por parte de nuestros clientes de invertir en nuestro fondo BNY Mellon Emerging Markets Debt Local Currency. Creemos que es una clase de activos que tiene potencial de revalorización a pesar del reciente castigo que ha recibido. Destacamos los siguientes puntos a favor:
-¿Cómo se ve el patio bursátil desde BNY Mellon teniendo en cuenta factores como el Brexit, China, Donald Trump, Italia…?
-Nosotros creemos que es un momento en el que hay que ser muy selectivo en renta variable. Sí creemos que hay oportunidades, pero consideramos que un acercamiento al mercado de renta variable ahora, por ejemplo, comprando un fondo o un ETF que replica el índice S&P 500, te expone a valoraciones altas y es momento de diferenciar mucho entre acciones. También pensamos que va a haber un aumento de la volatilidad en las bolsas (y ya lo estamos viendo) relacionado a las subidas de tipos y al hecho de que los bancos centrales están en distintos momentos de su política monetaria. Estamos en la parte madura del ciclo y eso suele ir acompañado de mayor volatilidad en las bolsas. Consideramos que sigue habiendo oportunidades, pero más a nivel de empresas/acciones específicas.
-¿Cuál es su visión sobre los mercados de renta fija?
-Hay que ser también muy selectivo. La gente habla de una burbuja de renta fija y nosotros decimos que en un mercado tan grande siempre hay oportunidades, especialmente en un mercado que representa billones y billones de dólares a nivel global. Nosotros hemos identificado precisamente que hay oportunidades en la deuda emergente, divisa local y deuda emergente en dólares, que ofrece una rentabilidad (TIR) interesante y que, salvo en algunas excepciones, se encuentra con fundamentales sólidos. Si nos fijamos en lo que ofrece la renta fija del gobierno de los países desarrollados, en muchas partes de la curva se encuentran TIRs negativas o muy bajas.
-¿En qué tipo de deuda ve interesante invertir en estos momentos?
-Creemos que es interesante invertir en la renta fija flotante que no está expuesta al riesgo de duración cómo los bonos ligados a la inflación, prestamos, ABS…. No se ven en estos instrumentos el impacto de las subidas de tipos. Estaríamos más cautos con respecto al bund alemán que actualmente ofrece una rentabilidad a 10 años de alrededor de 45 puntos básicos. Nos parece muy poco interesante y de hecho creemos que en doce meses podría llegar a estar por encima de los 100 puntos, ya que vemos que, cuando el BCE deje de comprar y empiecen a señalar que van a subir tipos, eso hará que las rentabilidades del bono alemán empiecen a subir; así que es una clase de activos que encontramos poco atractiva en estos momentos. En cambio, el bono americano, el Treasury, a 10 años, tiene una valoración más razonable (alrededor de 3%). Es decir, que no vemos mucho potencial de subida de las rentabilidades en el Treasury estadounidense y al 3% se podría empezar a invertir algo, ya que en términos relativos a lo que ofrecen en estos momentos otros gobiernos de países desarrollados ese porcentaje es atractivo (sobre todo para una clase de activos que es de refugio). Así que, tenemos visiones distintas de estas dos referencias, el Treasury americano y el Bund alemán.
-¿Y por áreas geográficas?
-En el fondo BNY Mellon Emerging Market Debt Local Currency: estamos sobreponderando América Latina con respecto a Asia. En particular y en lo que se refiera a duración: Brasil y Méjico. Especialmente Brasil sigue ofreciendo rentabilidades muy interesantes en sus bonos a 5 y 10 años, están bajando tipos (y esta tendencia favorece ya que si bajan tipos el bono sube) y también tienen más de 350 mil millones de dólares en reservas que les da estabilidad en situaciones de volatilidad. Además, está empezando a crecer tras un periodo recesivo y no creemos que haya un riesgo político.
-¿Cómo pueden conseguir los inversores rentabilidades atractivas en la situación actual?
-La tentación es, ante rentabilidades más bajas en renta fija, aumentar el riesgo en la cartera para conseguir rentabilidades interesantes y esto es un juego peligroso. Lo mejor que pueden hacer los inversores individuos es buscar consejo en profesionales que les ayuden a identificar su perfil de riesgo. El hecho de que los activos de riesgo estén teniendo un comportamiento interesante a tres años y que los activos más conservadores sean muy poco interesantes, provoca una especie de transferencia de muchos inversores de perfiles más conservadores o moderados a perfiles más agresivos. Y cuando el ciclo cambia (que siempre cambia), el problema es que la gente se puede encontrar disgustos y se pueden encontrar que están expuestos a riesgos fuera de su perfil natural. Entonces recomendamos que la gente no haga esta transferencia de activos más conservadores a activos de riesgo a menos que ellos tengan ese apetito verdadero de invertir ahora en activos de más riesgo. No hay una solución fácil cuándo las valoraciones de muchas partes del mercado están muy elevadas, dado que el ciclo está maduro. Hay oportunidades todavía, tanto en renta fija como en renta variable, pero hay que andarse con cuidado y mantenerse firme en el perfil de riesgo adecuado.
-Con unos mercados tan ‘dopados’ por la barra libre de liquidez del BCE, ¿cómo van a responder en el momento que Draghi quite el QE?
-En nuestra opinión el mercado de renta fija en Europa se ha beneficiado de la 'barra libre' del BCE y esté fuertemente intervenido y se podía esperar que las rentabilidades de los bonos tanto de grado de inversión de crédito cómo de renta fija subieran algo cuando se retire esa ‘barra libre’. Tampoco esperamos un baño de sangre. Estamos hablando de un movimiento en el bono alemán de 70 puntos básicos a 12 meses (que es un movimiento importante). Lo que creemos es que esa barra libre ha influido en que bajaran las rentabilidades de la renta fija y que naturalmente cuando esa barra libre se empieza a quitar algo de subida en las rentabilidades de bonos se va a ver en Europa y se va a ajustar a niveles de rentabilidades un poco más altas en los bonos. Este es nuestro pronóstico.
-¿Para cuándo sitúa la subida de tipos en la Eurozona?
-Para la segunda parte de 2019.
-Por último, ¿por qué momento atraviesa BNY Mellon?
-Atravesamos un momento excelente. Este año estamos recibiendo bastantes entradas netas en nuestros fondos. Gestionamos en España unos 3.200 millones de euros y a nivel global 1,9 billones de dólares. Somos una de las diez principales gestoras de gestión activa en el mundo. La entidad tiene un modelo multi-boutique que ofrece gestoras especializadas a inversores. Es un modelo del que nos estamos beneficiando ya que los inversores aprecian la especialización asociada a ese modelo, lo que nos hace estar viviendo un buen momento de crecimiento.