VALÈNCIA. (EFE). Tras las revelaciones de Álvaro Pérez el Bigotes apuntando al expresidente valenciano Francisco Camps como el inductor de los pagos en negro a las empresas de Francisco Correa, el juicio a la rama valenciana de Gürtel se reanuda mañana con la declaración del exgerente de Orange Market Cándido Herrero.
Herrero será el primero en comparecer en la jornada de este miércoles y, al contrario de lo que han hecho los cabecillas de Gürtel -Francisco Correa, Pablo Crespo y el Bigotes-, este acusado no ha intentado llegar a ningún acuerdo con Fiscalía, han informado a Efe fuentes de su defensa.
El que fuera gerente de Orange Market -empresa de eventos de Gürtel en Valencia de la que era responsable el Bigotes- sostendrá en el juicio que celebra la Audiencia Nacional que cuando él llegó allí a trabajar el sistema de cobros de facturas ya estaba instaurado y él se limitó a seguir instrucciones.
Después de Herrero, será el turno del exvicepresidente valenciano Vicente Rambla, y si estos interrogatorios no se prolongan en exceso podría también declarar mañana el ex secretario general del PP valenciano Ricardo Costa, que, según indicaron a Efe fuentes jurídicas, se plantea hacer "revelaciones" después de que Correa le señalara como la persona que obligó a Orange Market a cobrar por medio de facturas falsas a empresarios.
La confesión que hizo el pasado martes Correa causó un terremoto en el banquillo de los acusados y provocó que el juicio quedara interrumpido 48 horas para permitir a las defensas de dos de los principales encausados, Pablo Crespo y el Bigotes, negociar un acuerdo con la Fiscalía.
Finalmente ninguno de los dos llegó a un pacto con Anticorrupción, pero en busca de atenuantes anunciaron su intención de colaborar para esclarecer los hechos y con ese objeto accedieron a responder a las preguntas de todas las partes.
En su declaración el pasado viernes, Crespo corroboró la versión de Correa y admitió que asistió a una reunión con el Bigotes y Costa en la que éste les indicó que tenían que facturar a empresarios si querían cobrar por sus trabajos en las campañas de las elecciones autonómicas y municipales de 2007 y las generales de 2008.
Al llegar su turno, el Bigotes reconoció la existencia de esa reunión celebrada a finales de 2007, pero añadió que en ese encuentro Costa llamó a Camps para indicarle las reticencias de los responsables de Gürtel sobre el modo de pago y éste respondió que era la única forma que tenían de cobrar la deuda con el PP, que, según Crespo, ascendía a un millón de euros.
Después, a preguntas de su abogado, el Bigotes afirmó tajantemente que Camps fue el que "creó" el sistema de financiación irregular del PP valenciano. "Es el único que podía hacerlo", sentenció.
Francisco Camps es uno de los 145 testigos llamados a declarar en este juicio y su comparecencia como tal se ha complicado al ser señalado como el máximo responsable de los pagos irregulares a la trama Gürtel en Valencia.