VALÈNCIA. El presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Sebastián Albella, ha confiado en que "vuelva la confianza en el mercado y vaya mejor", teniendo en cuenta que éste está afectado "por incertidumbres y la intensidad es un poco mayor de lo normal. En 2018 fue muy mal, sobre todo en la segunda parte del ejercicio, desde el punto de vista de los mercados, lo que generó desconfianza en los inversores, y espero que vaya mejor", ha dicho, tras pronunciar en Sevilla la conferencia 'Los mercados financieros como alternativa de financiación de las empresas'.
Albella también ha llamado la atención sobre la necesidad de "tener cuidado" a la hora de hacer reformas regulatorias que le pudieran afectar de modo contundente a la CNMV, unas reformas que, de momento, no prevé que se produzcan. Después de advertir del importante aumento de la "maraña regulatoria tras la crisis", ha recalcado el compromiso de la CNMV con el fomento de los mercados y su competitividad internacional.
Albella ha afirmado que los bancos financian "con más facilidad" a las empresas cotizadas, como "plus de rigor" y señala que salir a bolsa "implica normalmente un factor de profesionalización de la gestión y refuerza a la empresa en términos de prestigio". Sin embargo, también menciona que esto puede tener "ciertas incomodidades", como podría ser el aumento del nivel de transparencia o el cumplimiento de algunas obligaciones adicionales.
Al hilo de ello, apuesta por promover que haya más financiación de las empresas a través de los mercados, que "el mix de financiación bancaria y a través de títulos de renta fija a través de los mercados sea más equilibrada". En este contexto, recomienda a las empresas colocar unos 80 o 100 millones de euros "de mínimo" y, "a medida que se crezca, puede servir para salir al mercado principal de acciones".
De hecho, advierte de que la financiación a través de los mercados representa el 40 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) en Estados Unidos, en Europa es del diez por ciento, una cifra que queda aún más abajo en países como España, Italia o Portugal. "La crisis puso de manifiesto que cuanta más financiación en los mercados más rápida es la recuperación, como ocurrió en Estados Unidos porque los riesgos estaban más distribuidos", indica.
Igualmente, recuerda que la bolsa española ocupa el sexto lugar en Europa y señala que hay unas 130 empresas cotizadas en el mercado continuo español, que está "bastante estabilizado en los últimos años". De ellas, unas 75 tienen un valor de capitalización por encima de 500 millones. Además, 40 de esas 130 empresas están en el segmento de empresas en expansión y otras 60 son socimis, inmobiliarias especializadas en el alquiler. Albella detalla que dentro del "primer mercado se sitúa un mercado alternativo de renta fija, para profesionales, que puede ser muy interesante" y anima a las empresas a complementar sus fuentes de financiación con emisiones de pagarés o de bonos.
Junto a estos mercados, ha informado de que recientemente se ha autorizado la instalación de un mercado británico de renta fija, "uno de esos casos de relocalización relacionado con el Brexit". "Se estaba interesado en traer negocios desde la City y hemos tenido éxito relativo", ha dicho, indicando que este mercado es "modesto para las dimensiones de Londres" y está muy especializados en bonos ligados a inflación. Preguntado por la situación de Cataluña, ha indicado que los mercados están "perfectamente integrados", por lo que no ve peligro desde el punto de vista bursátil.
Por último, Albella ha apostado por una figura que existe en otros países europeos y que evitaría que "haya compañías que decidan irse o no cotizar en España porque no sean posibles" esas acciones. "Se trata de que no haya excusas", ha recalcado, indicando que ese instrumento permite el doble voto por el mantenimiento de acciones, lo que "propicia la estabilidad de los accionistas nucleares de las empresas y son una especie de blindaje".