Seis preguntas para la nueva plataforma de internacionalización cultural

VALÈNCIA. Ayer se dio el pistoletazo de salida a uno de los poryectos más ambiciosos del nuevo plan estratégico de la Conselleria de Cultura: la plataforma de internacionalización cultural, que ha sido impulsado de manera pública, pero que en realidad es una externalización, en una licitación que ganó la multinacional IDOM, como ha ido relatando este diario. La Filmoteca acogió la presentación del proyecto a los diferentes sectores culturales, que también se pudieron conectar de manera online.

La plataforma quiere ser un trampolín para que proyectos culturales valencianos consigan dar el salto a otros países, ya sea a través de fondos europeos, o nuevos mercados más allá del territorio continental. La sesión contó con cuatro testimonios de personas que habían tenido casos de éxito de internacionalización (solo Vicent Orts era valenciano), y sirvió sobre todo para despejar algunas dudas sobre el proyecto. Representantes del sector aprovecharon, además, la presencia del Secretario Autonómico de Cultura, Ximo López, para expresar otras preguntas cuyas competencia son de la Generalitat.

Culturplaza recoge seis preguntas y respuestas que el sector planteó ayer a la nueva plataforma de internacionalización.

¿Qué criterios se van a seguir para elegir a las empresas que internacionalizar?

El proceso es, en realidad, sencillo y complejo a la vez. Desde ayer mismo, la plataforma ha habilitado una cuenta de correo en la que inscribirse para formar parte de ella. Lo más inmediato es empezar a recibir una newsletter mensual con todas las convocatorias de ayudas a los que se pueden presentar (desde lo local hasta lo europeo) y les remitirán un cuestionario de unas 30 o 40 preguntas. La respuesta a estas tiene como objetivo que la plataforma “diagnostique” su “potencial” de internacionalización. Todas recibirán de vuelta esa radiografía de sus fortalezas y puntos a mejorar. 

Pero además, cada año elegirán a 10 de toda esa base de datos para impulsarlas con tutorías individualizadas y formaciones. ¿Cuál va a ser el criterio? Las que los gestores de la plataforma diagnostiquen como potencialmente más capacidad de éxito tengan. Tendrán que ser, eso sí, entidades que no han empezado el proceso de internacionalización pero tienen el proyecto, o que ya han dado sus primeros pasos. Desde la plataforma ayer dieron documentación y recomendaron que fueran diseñando y empezando a encarar este proceso.

¿Qué plazos se manejan?

La realidad es que el calendario ha saltado por los aires, porque si la idea era que la plataforma durara tres años, en el plazo 2021-2023, la realidad es que empieza a finales de 2022. ¿Quiere decir esto que la plataforma durará menos? No, sino que empieza tarde. 10 empresas se seleccionaran en los próximos tres años. Los plazos empiezan a correr ahora, con el inicio del buzón de proyectos de internacionalización. El resto de fechas están por determinar según vayan sucediendo las cosas, pero con el mandato marco de esos 10 proyectos anuales.

¿Tienen que ser empresas? ¿Qué pasa con los proyectos unipersonales?

Los artistas visuales pusieron en duda la denominación empresa, que se utiliza constantemente en el proyecto. También el hecho de que no ponga de manera explícita que una de las disciplinas incluidas en el proyecto sean las artes visuales. Ayer, desde la plataforma, despejaron las dos dudas: los autónomos, que son la mayoría de estructuras en disciplinas como el arte, el diseño, o las escénicas, pueden presentarse en igualdad de condiciones. No hace falta ser una empresa. Y por cierto, las disciplinas incluidas son: artes escénicas, artes visuales, música, libro, audiovisual, cine y fotografía, diseño, patrimonio cultural y cultura popular, museos o videojuegos.

¿De qué manera se va a integrar con los proyectos de internacionalización del IVACE?

También se encontraba ayer representado el Institut Valencià de la Competitivitat Empresarial, que además de varias líneas de actuación específicas con el sector cultural, ya tiene su propio apartado de internacionalización. Las asociaciones profesionales se preguntaron de qué manera la estructura de la externalización de esta nueva plataforma va a encajar con lo ya construido por el ente público. Ximo López explicó que “la plataforma será el punto de salida y el IVACE el punto de llegada”, y que los dos entes convivirán perfectamente, algo que también aseguró la representante del Institut.

¿Se va a fiscalizar a las empresas que participen en la plataforma?

Desde el Sindicat d'Actors i Actrius Professionals Valencians también pidieron al Secretario Autonómico que a la plataforma, que va a aupar empresas, se les controle para que la escalada internacional también se traduzca en mejores condiciones para las bases de sus trabajadores y trabajadoras. O al menos, que no mermen o no sean abusivos. El gran ejemplo son las artes escénicas, por supuesto. El propio representante del Sindicat ya señaló que “más allá de las danzas, las marionetas, y el circo, será difícil que el teatro de texto valenciano se internacionalice”, pero además, propuso que se fiscalice a las empresas para que las ayudas se otorguen con la garantía de no precarizar el empleo cultural. López recogió el guante y le pareció una buena idea.

¿Está la Comunitat Valenciana preparada para la internacionalización?

Desde la plataforma lo tienen claro: el sector cultural valenciano tiene que perder el miedo a la internacionalización. Y en realidad, de ello depende el éxito de esta idea. Se trata de poner en marcha una de las reivindicaciones de los profesionales a la Conselleria. Ahora es el momento de conocer cuáles son las pretensiones de cuántas empresas. El tiempo (estos tres años) decidirán si esta apuesta es disruptiva o una herramienta desaprovechada.