El uso de las palabras y su significado con intención política son todo un arte para marcar posicionamientos y estrategias. Jugar con las palabras como aventura semánticay con intención de sacar rédito político a veces se puede volver en contra. El conflicto con Cataluña y sus derivadas con el juez Pablo Llarena y la pretendida exhumación de Franco son un ejemplo
Cuestión privada, cuestión de Estado. Carles Puigdemont, allende las fronteras está consiguiendo con el uso torticero de las palabras y la semántica poner en tensión e incluso en evidencia al Gobierno y lo que es peor al Estado. A cuenta de la demanda que ha interpuesto en Bruselas contra el Juez del Tribunal Supremo, Pablo Llarena, con inopinado “error de traducción” para encausar al magistrado, ha querido jugar y puede salir trasquilado. Ese “error” supone una base para la defensa del juez y al mismo tiempo ha conseguido que el Gobierno decida que pase a ser una cuestión de Estado y no privada como en un principio interpretó. La tibieza o flojera del ejecutivo con este asunto ha quedado en evidencia y finalmente la presión de la Abogacía del Estado, algunos Ministros, asociaciones de jueces, fiscales y oposición han provocado una rectificación en toda regla. Pedro Sánchez al final ha debido tomar las riendas. Pues claro que es una cuestión de Estado cuando se pone en entredicho la actuación judicial nada menos que del Tribunal Supremo y encima en el ámbito internacional.
Otra crisis de comunicación. Es un asunto grave que el Gobierno no puede permitirse. La salida a la palestra de la Ministra del ramo, Dolores Delgado y de la Vicepresidenta, Carmen Calvo, minimizando la demanda contra Llarena ha sido un despropósito. La respuesta inicial del Gobierno enviando un comunicado en domingo., -tras los ejercicios espirituales en Quintos de Mora-, y no muy contundente revela que todavía tienen que engrasar la maquinaria, sobre todo cuando se está hablando de la defensa del Estado, y defender el poder judicial lo es. Sin duda ha sido una auténtica crisis de comunicación. Llevan poco tiempo, pero en cuestiones de tanta transcendencia es necesario tomar las decisiones adecuadas. Puigdemont y sus acólitos ha sido muy sinuosos porque el error de traducción no es inocente. Han conseguido generar incomodidad al gobierno. Pero al mismo tiempo puede caer en su propia trampa. Los expertos jurídicos hablan de una “estafa procesal”
¿Memoria histórica? El asunto de la exhumación de Franco se ha convertido también en una vuelta atrás de decisiones comprometidas por el Gobierno y en especial por el PSOE en su propuesta de Reforma de la Ley de Memoria histórica. Como ya han comprobado Pedro Sánchez y compañía no es lo mismo estar en la oposición que en el ejecutivo. Y el juego semántico te devuelve a la realidad. Defendían el traslado rápido y la creación de un centro de memoria de las víctimas de la guerra. Jurídicamente de momento está costando hacer la operación y políticamente ha generado controversia como era de prever. Y hemos pasado de querer resignificar el Valle de los Caídos a convertirlo en un cementerio civil. O sea otra vuelta de tuerca que es difícil de explicar, cuando te has comprometido con el electorado y tus socios de investidura. La nueva propuesta del cementerio civil tampoco contenta a Podemos y ERC entre otros. Un poco de reflexión no vendría mal. Y tampoco un algo de consultar previamente a la Abogacía del Estado y a los correspondientes expertos jurídicos para tramitar según qué decisiones con trascendencia. La rectificación recuerda a tiempos pretéritos como los del “OTAN, de entrada, no”.
Carles Puigdemont, desde Waterloo: “Es un precedente gravísimo que el Gobierno pague la defensa de Llarena” ¡Le marca los tiempos al gobierno!
Pedro Sánchez, Presidente del Gobierno: “La defensa de Llarena no es una cuestión privada, sino de Estado” ¡No debería de haber dudas en ningún caso!
Fernando Grande-Marlaska, Ministro de Interior a propósito de la crisis de inmigración y de las mafias que mueven los hilos: “Humanidad no es permisividad” ¡Unificación de criterios y sobre todo aplicar la ley!
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Mónica Oltra, Vicepresidenta del Consell: “El pacto del Botànic está bien, con armonía y solidaridad” ¡Lo de “a prueba de bombas” ha pasado a la historia. Ahora es un análisis más dulce!
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Dani Parejo, Capitán del Valencia CF recibe así al reciente fichaje: “Hay jugadores que hacen mejores a los demás, bienvenido Guedes” ¡Bravo por el capitán. A veces las virtudes de un futbolista no están solo en el terreno de juego!