Foto: EVA MÁÑEZVALÈNCIA (EFE). Los ingresos por covid-19 en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) de los hospitales españoles se han triplicado en las últimas tres o cuatro semanas y en la actualidad hay cerca de 1.000 pacientes en las mismas y la cifra sigue incrementándose "de forma sostenida".
Así lo ha asegurado a la Agencia EFE Álvaro Castellanos, presidente de la Sociedad española de medicina intensiva crítica y unidades coronarias (Semicyuc), quien ha considerado que deberían tomarse medidas mas drásticas "en cuanto a la restricción de reuniones numerosas".
Según indica, el año pasado por estas fechas, con una incidencia acumulada de cerca de 300 casos por cada cien mil habitantes, en las UCI españolas había ingresados "el doble de pacientes" que en la actualidad, lo que refleja que las vacunas "son efectivas para prevenir la infección grave".
No obstante, señala que en estos momentos la ocupación en las UCI se acerca al 15 por ciento de promedio en el país y en algunas autonomías, como Cataluña o el País Vasco, al 20 por ciento.
"En tres o cuatro semanas hemos triplicado el número de pacientes en la UCI y tenemos 1.000 pacientes ingresados", ha subrayado Castellanos, quien ha advertido de están observando "un incremento no exponencial, pero sin constante, del numero de ingresos en las unidades de cuidados intensivos".
"Es un ascenso no absolutamente vertical ni exponencial como pudimos ver en estas mismas fechas el año pasado, aunque si sostenido, lo que nos hace pensar que el pico está todavía lejos de alcanzarse", ha indicado.
A su juicio, si se llegara a una ocupación de un 25 % en las UCI "convendría tomar medidas más restrictivas al ocio y a la movilidad, a todo aquello que suponga oportunidades de contagio".
En la actualidad, explica, el perfil del paciente que esta ingresado en las Unidades de Cuidados Intensivos es el de una persona de entorno a los 60 años, la mitad de los cuales están vacunados frente a la covid-19 y la otra mitad no han recibido la vacuna.
En el caso de los vacunados, son persona mayores de 65 años con algunas enfermedades crónicas o inmunosuprimidos por haber recibido un trasplante o por sufrir enfermedades inflamatorias crónicas.
Los no vacunados hospitalizados en las UCI "siguen siendo pacientes de entre 30 y 55 años, que por el motivo que sea han decidido no vacunarse", señala Castellano.
Según Castellanos, ahora el virus está circulando de "forma muy amplia y prácticamente no hay restricciones a la movilidad porque son fechas de muchos encuentros y celebraciones".
"Tenemos una sensación de normalidad que está haciendo que hayamos relajado las medidas de autoprotección (llevar mascarilla, distancia social y evitar aglomeraciones o espacios cerrados)", ha añadido.
Todo ello, indica, está contribuyendo a que el virus esté circulando ampliamente y, sumado al hecho de que las vacunas protegen un 60 % frente a la infección , hay un 40 por ciento de personas que a pesar de estar vacunada puede adquirirla.
"Si sumamos que hay un 20 % de población sin vacunar, entre ellos los niños, con una incidencia acumulada muy alta y que pueden actuar con transmisores del virus, hace que el virus circule y que la incidencia aumente progresivamente", indica.
Castellanos señala que los sanitarios "siempre estamos a favor de anticiparse, de prevenir males mayores" y por ello, añade, son partidarios de que "empiecen ya con restricciones a las reuniones numerosas".
"Aunque todavía estamos lejos de la saturación y del colapso, estamos viendo que hay un incremento continuo, la curva no se aplana, sino que continúa en aumento constante de ingresos hospitalarios y en la UCI, que ahora son indicadores muy importantes con respecto a la evolución del covid", asevera.
A su juicio, "habrá que estar muy atentos a esta sexta ola para tomar medidas de mayores restricciones a la movilidad y evitar reuniones muy numerosas de gente"
Ante variantes del virus como delta u ómicron, Castellanos destaca la necesidad de vacunarse y subraya que la tercera dosis es muy importante para mantener la protección de la vacuna y disminuir la circulación del virus.
