El violinista armenio Sergey Khachatryan. Foto: ROBER SOLSONA/EUROPA PRESS VALÈNCIA. (EP) El violinista armenio Sergey Khachatryan -que ha iniciado su residencia en el Palau de la Música de València y que este jueves protagonizará un recital en el que se escuchará el 'Concierto para violín' de Jean Sibelius- ha destacado el "el bello sentimiento" que le despierta estar en la ciudad. "A València no vengo como un extraño", ha aseverado el músico, que asegura tener "una conexión" tanto con la Orquesta de València como con el público.
Así lo ha manifestado el instrumentista en una entrevista concedida a Europa Press antes de actuar junto a la OV y bajo la dirección del titular y artístico de la formación, Alexander Liebreich.
Khachatryan -que toca un violín Guarneri del año 1740- recreará el 'Concierto para violín' de Jean Sibelius, una de las páginas concertantes románticas presentes en el gran repertorio y favorita del gran público.
"Es uno de mis conciertos favoritos desde hace muchos años y empezó a serlo en el año 2000 cuando estaba preparándome para la
competición por el premio Sibelius. Fue muy interesante porque, después de ganar la competición ese año, hice muchos conciertos en un tour en Finlandia y visité casi todas las ciudades finlandesas,
incluso hasta el extremo norte del país. Eso creo que me dio una oportunidad para conocer mejor la música de Sibelius y, quizá también, su alma pesada y oscura, porque creo que estaba muy conectado con su patria. Eso me ayudó a entender la naturaleza pura que existe en Finlandia y así pude comprenderlo mejor a él y a su país", relata.
Khachatryan ha insistido en que para él es "maravilloso volver" a València y, aunque sea su primera residencia, conoce "muy bien a la orquesta". "En la época en la que Yaaron Traub era el director de la orquesta estuve aquí muchas veces. Le estoy muy agradecido de que me invitara tanto y apreciara mi arte para tenerme aquí tantas veces tocando distintos repertorios". Igualmente, se ha mostrado muy agradecido a Alexander Liebreich, con quien había trabajado antes de que se convirtiera en el director de la OV.
Asimismo, el violinista ha comentado que el Palau de la Música
-aunque no acogerá por la reforma el concierto, que se desarrollará en Les Arts- es "uno de los mejores escenarios en España y quizá de toda Europa".
La residencia de Khachatryan implicará un segundo concierto con la OV el 2 de febrero, dirigido por Alexander Liebreich para interpretar el 'Concierto' de Khachaturian. Después participará el 29 de abril en el ciclo Cambra al Palau, interpretando el 'Doble concierto para violín' de Bach, y esa misma semana ofrecerá clases magistrales.
Las frecuentes actuaciones de Khachatryan por escenarios de todo el mundo han hecho que se convierta en un embajador de su país, Armenia, a través de la cultura. "Creo que cada nota que sale de mi
violín tiene que ser armenia. Mi modo de ser y de sentir la música tiene que ver con mi genética, que, en primera instancia, viene de mis padres, pero si lo miras desde un punto de vista más amplio, también de mi nación. Tenemos una identidad emocional muy específica los armenios, debido en parte a nuestra historia. Por eso significa mucho para mí tener la suerte de mostrarle al mundo mi música y representar a Armenia en general, la cultura armenia y a mí mismo como armenio".
También se ha referido a la complicada situación actual que se vive a raíz de la invasión de Ucrania por parte de Rusia. "Lo que está ocurriendo en Europa -señala- es un desastre, pero es muy difícil para mí pensar que la música puede hacer algo. Para mucha gente puede ser una especie de escape temporal para encontrar un poco
de paz", pero, desgraciadamente, "no es suficiente para solucionar los problemas que tenemos".
Sin embargo, ha apuntado, "al mismo tiempo, la música no es solo pacífica, porque es un reflejo de la vida en general". Y ha agregado: "La música no es solo pacífica, también hay muchas tragedias, por ejemplo, cuando hablamos del concierto de Khachaturian, en el segundo movimiento hay mucha tragedia. O cuando hablamos de Shostakóvich en general, está lleno de sufrimiento. Y también puede ser política en cierto modo. En ese sentido, creo que depende del carácter. Hay quien va a un concierto para evadirse, pero, cuando yo voy a conciertos, que es algo que no ocurre muy a menudo, depende del repertorio, pero muchas veces voy a sufrir".
Nacido en Ereván, Sergey Khachatryan se alzó con el primer premio en el VIII Concurso Internacional Jean Sibelius de Helsinki en 2000, donde fue el ganador más joven. Preguntado por si esta precocidad le ha supuesto una presión extra a lo largo de su trayectoria, ha comentado que "la única presión" que siente es la que se "impone" a sí mismo.
"Creo que sé muy bien cuando toco maravillosamente y sé muy bien dónde puedo mejorar y creo que ese es un trabajo interminable que seguirá mientras persiga esa meta. Obviamente, nunca podremos llegar, porque somos seres humanos, a la perfección, pero ese es el objetivo al cual quiero aproximarme. He tocado durante muchos años y nunca he sentido presión de otros violinistas o del público, creo que es más la que yo me impongo y las metas que me planteo. Las expectativas que siento antes de un concierto se deben a que quiero lograr esos objetivos", ha concluido.
