Pocas veces una serie es capaz de combinar drama y comedia de forma fluida, pasando de un género a otro, y a la vez tratar temas universales. De la mano de dos intérpretes formidables, A Muerte, que estrena este domingo Atresplayer, hablar de temas tan universales como el amor o la muerte y, a la vez, de problemas tan actuales como la precariedad laboral o la crisis de identidad. Natalia Durán, Oriol Capel y Dani de la Orden  son las cabezas que están detrás de la serie (por el momento 7 episodios).

A Muerte cuenta la historia de Raúl (Joan Amargós), que tras su diagnóstico de cáncer de corazón, se reencuentra con Marta (Verónica Echegui), de espíritu libre y recientemente embarazada. Los dos retoman una amistad que comenzó en la infancia. Esta relación causada por el destino comienza a poner a prueba sus creencias sobre el amor. ¿Puede enamorarse Marta, fóbica al compromiso? Y, ¿Podrá Raúl conocer al amor de su vida?

¿Cómo presentaríais esta serie?

 

Verónica Echégui. Pues es como una ola, como diría Rocío Jurado. Yo la presentaría como una ola que te lleva y que te arrastra de alegría, de risas, una ola también de lágrimas, o sea, es que habla de tanto y es una serie en la que, como has dicho, todos los personajes están espléndidos y todo está muy bien hecho y muy bien calzado, o sea, Bunny tiene mucha mano con la comedia y la gente se lo va a pasar bomba, va a disfrutar mucho, se lo va a reír un montón.

 

Joan, ¿tú qué me dices? Verónica está espléndida, porque es que la comedia le sienta de cine, pero es que a ti te sienta como un guante también el personaje.

 

Joan Amargós. Gracias, yo diría que es que es una comedia en la que se van a reír muchísimo y se van a emocionar porque tiene una base dramática que es el punto de partida un poco de la historia, pero que rápidamente salta la comedia y no la suelta en ningún momento porque te ríes y te emocionas. Pasan las cosas simultáneamente.

 

Creo que a través del humor se hablan muchas veces de cosas más serias, incluso, que cuando podemos ver un drama. Esta serie es un ejemplo. Habla de crisis de identidad, del miedo al compromiso, del miedo a equivocarte...

 

V. E. Sí, efectivamente, y como has dicho, como es comedia, pues se da la licencia. A mí al final me recuerda, en algunos momentos, por desgracia, a la vida. Quiero decir, yo no veo que el drama y la comedia estén separados, suelen ir de la mano, y yo creo que ese es el acierto de Dani (creador de la serie), que además él es como percibe sus propias experiencias y la vida en general. Él tenía muy claro por dónde ir y cómo tratar estos temas que pueden parecer delicados, porque estás haciendo también comedia de ellos, pero lo hace magistralmente porque tiene un gran respeto hacia los temas que está contando, no se ríe de ellos.

 

Con tu personaje y el de Joan, muchos nos podemos sentir identificados en muchos aspectos de la vida actual. La precariedad laboral, las dificultades del día a día, de las relaciones, el sentirte muchas veces solo en el mundo… Eso nos pasa a todos.

 

J. A. Yo creo que toca temáticas que son muy del momento y de una generación. A partir de ahí como que explora caminos y situaciones, algunas más divertidas y absurdas, siempre bajo el raíl de la trama de los dos personajes, que los guía un poco, con lo que están viviendo. Es muy específico lo que le pasa a Raúl, es muy específico lo que le pasa a Marta y a partir de ahí vuela el guion y habla de más cosas. Lo que les pasa y las situaciones que plantea la serie son muy de una generación y muy actuales. Sí, sí, total.

 

Salvando las distancias me recuerda a Friends, en el sentido de que a pesar de, en el caso de Friends, es una serie que tiene muchísimos años, muchos de los temas que trata siguen siendo muy actuales y creo que con esta pasará un poco igual.

 

V. E. Sí, yo creo que es muy universal. Lo hace de este modo, pero trata de temas de los cuales llevamos hablando toda la vida. El amor, la muerte, las relaciones, como has dicho, la identidad, quién eres, qué es la vida y por eso creo que tiene las bases de convertirse en un clásico porque eso es lo que tienen todos los clásicos. Y Friends es un clásico.

 

             

 

¿Disfrutáis más la comedia o el drama?

 

V. E. Es que yo creo que más que comedia o drama, es el proyecto. Hay proyectos de comedia como este donde yo he estado feliz, encantada, y me ha sido fácil. Pero creo que es más según con quién trabaje, cómo sea todo, porque hay otros de drama que también los he disfrutado muchísimo y otros que no tanto porque me ha costado más encontrar ciertas cosas de un personaje.

 

J. A. Sí, yo creo que más que los proyectos específicos, este proyecto tenía una cosa que podía hacer que fuese un producto muy chulo y es que Dani arriesga mucho. Hay una parte que podrías pensar que es un drama, hay otra parte que es objetivamente una comedia, pero el rodaje fue un poco mucha improvisación, muchos personajes secundarios que venían casi a ligarla tanto que parecía que venían a destruir la trama principal con situaciones que podrían llegar a destruir, llegar a boicotear, y el resultado y la química, todo el sofrito, hace que sea por un lado divertidísimo trabajar en ello y al mismo tiempo el resultado parece que la gente lo ha disfrutado y le gusta mucho.

 

Vero, quería preguntarte por Marta, por tu personaje en concreto. Me comentaba el otro día Miriam Giovanelli acerca la serie Matices (Skyshowtime) que acaba de estrenar que la mirada del otro muchas veces puede ser refugio o condena y me pareció muy interesante porque en el caso de Marta me da a veces la sensación de que muchas veces vive condenada por la mirada del otro.

 

V. E. Supongo que si tú te paras a ver cuál es tu rol en tu familia, con tus amigos, etc. o simplemente ves que has ocupado uno, y que todo constantemente es una repetición para permanecer y mantenerte ahí… Yo cuando analizo los guiones algo que por ejemplo veo y siempre a lo que le pongo mucha atención es qué dicen los otros personajes de mi personaje, cómo la construyen los demás personajes. Ya no sólo lo que digan sino cómo la tratan en actos, cómo reaccionan ante los actos de este personaje, es una etapa del análisis que hago. Creo que realmente es así por lo general, ya no sólo que actúe conforme a la mirada del otro, sino que con el tiempo Marta se ha convertido en esa oveja negra de su familia y se ha quedado ahí. Ella misma lo sufre, pero al mismo tiempo sigue siendo esclava de ese mismo rol y de esa personalidad, que no cambia.

 

  

 

Joan, en tu caso, el personaje de Raúl quiere hacer cosas, pero como está bien como está, se encuentra cómodo, no quiere hacer nada, no vaya a ser que cambie todo demasiado. Por miedo a equivocarse.

 

J. A. Sí, miedo a equivocarse, miedo a perder algo. Dani lo decía, que hay un cierto confort en la mediocridad, siempre repetía eso. Y es evidente que es verdad porque hay una cierta prudencia, una cierta sensación de control, como no vas a arriesgar tampoco vas a perder, pero al mismo tiempo lo que le pasa con la enfermedad y con el reloj que tiene, que es una semana hasta la operación, le hace reflexionar profundamente si todo ese tiempo tan prudente y tan cauteloso tiene el valor que ha de tener el tiempo de una vida vivida plenamente. Entonces es cuando dices, ¿yo estoy tomando las decisiones que quería tomar o estoy tomando las decisiones un poco porque tengo miedo? Cuando se plantea eso entonces el personaje ya empieza a cambiar.

 

Me decías Joan que ha habido mucha improvisación en la química entre vosotros. ¿Lo trabajasteis mucho?

 

J. A. No es fácil, ocurre, pero al mismo tiempo se trabaja. Ocurre porque la primera prueba que hice yo con Vero ya había algo, no de lo que sería después, pero había una conexión especial. Luego elaborando los guiones, estos partían con una base de lo que era el relato de la historia, pero hicimos como unos 10-15 días de retocarlo, de cambiar frases, de cambiar texto, de modificar escenas… Para que no solo fuese construido a través de los guionistas que idearon la historia, sino que hubiese también una cosa más cercana a nuestras ideas. Entonces la combinación de todas las cosas, poder ensayar también, porque a veces no hay tiempo de ensayar como toca, hicieron que después las escenas sean más creíbles y también que haya como una empatía, sincronía, conexión con Vero y conmigo y que llegue al espectador.

 

 

¿Qué proyectos tenéis próximamente? ¿Dónde os podremos ver?

 

V.E. Pues a mí en Netflix, en un thriller de Jorge Torregrosa que hizo El cuerpo en llamas, pues ahora en este año hemos terminado Ciudad de sombras y está basada en una novela que se llama El verdugo de Gaudí, me parece y los principales actores somos Isak Férriz y yo junto a Ana Wagner.

 

J. A. Yo estoy pendiente de un estreno, que no sé si va a ser el año que viene o en septiembre o en enero, de la historia de Victoria Eugenia de Battenberg y Alfonso XIII, los abuelos del rey Juan Carlos, el rey emérito, que es una producción de Televisión Española en la que interpreto a Alfonso XIII.