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La comunidad educativa afectada por la Dana exige una reconstrucción justa y a tiempo: "Queremos nuestro cole, no barracones"

Las asociaciones FAMPA-València y la Confederación Gonzalo Anaya se han concentrado en el CEIP Orba de Alfafar para exigir soluciones: “Eso no es estar operativo, es una absoluta vergüenza"

  • El CEIP Orba siete meses después de la Dana
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VALÈNCIA. La Dana del pasado 29 de octubre arrasó con las instalaciones de 115 centros educativos en la provincia de Valencia. De ellos, 8 necesitan una reconstrucción completa al quedar completamente inutilizables, y 15 siguen, a día de hoy, con su alumnado desplazado en otros centros. Tras la Dana, fueron 49.000 los estudiantes que vieron truncada su rutina diaria hace ya más de siete meses.

Este jueves, representantes de las comunidades educativas de colegios e institutos afectados han reclamado, a las puertas del CEIP Orba de Alfafar, "medidas y medios excepcionales" que, aseguran, siguen esperando: “No estamos operativos, estamos resistiendo”, han denunciado.

Las asociaciones FAMPA-València y la Confederación Gonzalo Anaya han unido fuerzas para visibilizar las graves deficiencias que aún sufren muchos centros. Según han detallado, la convocatoria es una respuesta directa a las recientes declaraciones del conseller de Educación, José Antonio Rovira, quien afirmó que todos los centros estaban operativos y que el alumnado había regresado ya a sus municipios.

“¿Cómo puede considerarse plenamente operativo un centro que sigue en obras, con aulas saturadas y sin patio en el centro de acogida?”, ha cuestionado Rubén Pacheco, presidente de FAMPA-València. “Eso no es estar operativo, es una absoluta vergüenza”.

  • Concentración frente al CEIP Orba -

María Dolores Trujillo, presidenta de FAMPA Horta Sud, ha denunciado lo que califica como un “abandono institucional que en algunos casos empieza a parecer desprecio”. “Un centro no es operativo cuando su planta baja está destruida, cuando no hay talleres ni aulas específicas, ni comedor para todo el alumnado”, ha explicado.

Ambas organizaciones coinciden en que los centros afectados no cuentan con condiciones dignas ni con refuerzos extraordinarios, y subrayan que si han seguido adelante ha sido únicamente por la implicación y profesionalidad del profesorado, así como la resiliencia de las familias. “Siete meses después, lo mínimo habría sido ponerse las botas, pisar el barro y organizar la respuesta conociendo los daños reales”, lamentan.

Patri Estruch, profesora del IES Berenguer Dalmau de Catarroja, ha señalado que su situación es equiparable a la del CEIP Orba: “Todo está devastado”. Denuncia que el personal docente se siente completamente abandonado: “No podemos hacer nuestro trabajo en condiciones dignas cuando no tenemos recursos”.

  • CEIP Orba -

En el caso del IES Berenguer, el alumnado ha sido reubicado este curso en centros de Mislata y Picassent. Sin embargo, el próximo curso no podrán seguir allí, y la Conselleria prevé instalar aulas prefabricadas –barracones– para septiembre. Pero, según denuncia Estruch, los plazos han ido cambiando constantemente: “Iban a estar listos tras Pascua, luego antes de fin de curso… y seguimos esperando”. Además, critica que las nuevas instalaciones ni siquiera cuentan con patio, lo que impide impartir Educación Física.

El conseller Rovira prometió que las obras de reconstrucción estarían en marcha antes del final de la legislatura, pero Estruch asegura que no se ha hecho absolutamente nada: “Han pasado ocho meses y lo único que han puesto es una valla que ni cierra bien. El material sigue dentro, sin retirar, y nadie ha entrado a trabajar”, denuncian.

“La situación genera muchísima incertidumbre en las familias”, concluye Estruch. “No se lo merecen. Merecen saber en qué aula van a estar, si podrán jugar, si tendrán patio o pistas deportivas. Ahora mismo, no tienen nada”.

 

Para recoger estas denuncias, FAMPA-València ha elaborado un “mapa de la vergüenza” que resume, centro por centro, las incidencias detectadas hasta el 19 de junio. AMPA, equipos docentes y directivos han contribuido a dibujar una radiografía clara del abandono que sufren.

El PSPV exige atención psicológica y Compromís un 'Plan Edificant Dana'

El diputado de Compromís en Les Corts, Gerard Fullana, ha arremetido en una conversación con Valencia Plaza contra el conseller Rovira por lo que considera una gestión basada en “falsedades”. Fullana ha propuesto crear un plan de infraestructuras específico para las zonas afectadas por la Dana—un “Edificant de la Dana”— en el que participen todas las administraciones. “Hace falta dejar el partidismo a un lado y remar juntos. Ahora mismo, lo único que hay es una escuela por construir y mucha gente sola”, ha advertido.

Desde el PSPV, el diputado José Luis Lorenz ha ido más allá: la gestión ha sido “vergonzosa”, sin refuerzos psicológicos ni visitas institucionales, y con promesas incumplidas, ha comentado con este periódico. “Cuando gobernaba el Botànic, había reuniones semanales con la comunidad educativa. Ahora ni se les escucha”, ha dicho. Además, ha anunciado que el PSPV ya trabaja en un plan de actuación para recuperar las infraestructuras y ofrecer apoyo académico y psicológico al alumnado, profesorado y familias afectadas.

Casi ocho meses después de la Dana, numerosos centros educativos de la provincia de Valencia continúan sin estar plenamente operativos. Algunos siguen con el alumnado desplazado, otros en instalaciones provisionales, y varios a la espera de que se inicien las obras de reconstrucción. Las comunidades educativas afectadas reclaman ahora medidas concretas y plazos claros para recuperar cuanto antes la normalidad en las aulas.

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