VALÈNCIA (EP). El Servicio de Urología de la Fundación Instituto Valenciano de Oncología (IVO) ha alcanzado las 500 cirugías con el robot Da Vinci Xi, con lo que se sitúa como el área que mayor número de operaciones realizadas con esta tecnología concentra del IVO, según ha informado el centro en un comunicado. En concreto, los procedimientos que más se realizan son en tumores de próstata, con cerca de 375 operaciones, y riñón, con 125 intervenciones.
En cuatro años, el Servicio de Urología del IVO ha afianzado el uso de esta técnica quirúrgica, cuyos avances en materia de precisión, visión tridimensional del campo quirúrgico o facilidad en la disección y sutura "resultan claves en pacientes con patologías tumorales", según ha señalado el jefe clínico del Servicio de Urología del IVO, el doctor Álvaro Gómez-Ferrer.
Esta consolidación permite al centro oncológico valenciano abordar casos "de gran complejidad" derivados de otros hospitales, ha indicado el especialista. "Actualmente, prácticamente todas las cirugías conservadoras de riñón que realizamos en el IVO se benefician del abordaje robótico. Esta experiencia nos lleva a poder atender con éxito casos complejos remitidos de otros centros que, con un abordaje quirúrgico convencional, causarían mayor dolor postoperatorio, estancia hospitalaria más larga y potenciales secuelas", ha añadido.
La cirugía robótica, cada vez más extendida en la Comunitat Valenciana, es en la actualidad la mejor herramienta al alcance de los cirujanos para abordar cirugías complejas de manera mínimamente invasiva y, al mismo tiempo, seguras.
Entre las principales ventajas para el paciente destaca especialmente la reducción del dolor en la fase postoperatoria y, en general, una recuperación funcional más rápida con estancias hospitalarias más breves.
En cuanto los beneficios para el cirujano, destaca la precisión quirúrgica, la visión en 3D del campo quirúrgico, la supresión del temblor fisiológico de las manos del cirujano o de movimientos involuntarios o la la ergonomía, que permite al especialista estar sentado en operaciones largas y complicadas que requieren mucha atención y concentración.
Desde el Servicio de Urología del IVO, el doctor Gómez-Ferrer pone en valor el "importantísimo avance" que representa la aplicación de esta técnica en cirugías complejas de pacientes con patologías tumorales renales: "Además de permitirnos conservar el riñón en un porcentaje muy alto de pacientes, el uso del Da Vinci Xi nos facilita abordar de una manera mínimamente invasiva tumores de mayor tamaño y localizaciones anatómicas más complejas, reduciendo la posibilidad de complicaciones postoperatorias y el tiempo de isquemia o sufrimiento renal".
En el caso del cáncer de próstata, patología que en 2022 el IVO trató más de 100 pacientes, el jefe clínico del Servicio de Urología, el doctor Miguel Ramírez Backhaus destaca entre las mejoras funcionales que presenta el Da Vinci Xi la precisión. "El cirujano es significativamente más preciso y eso permite por ejemplo extirpar la próstata respetando los haces neurovasculares prostáticos, lo que supone un importante avance que redunda en la calidad de vida y recuperación del paciente", ha detallado.
Junto a la precisión, los expertos destacan la maniobrabilidad, la trazabilidad y la visión tridimensional que ofrece el robot Da Vinci en las cirugías, y que entre otros avances permiten alcanzar una mejor continencia del paciente tras la cirugía y una mejor capacidad de recuperación de la erección.
La fusión y navegación intraoperatoria son algunos de los retos que sitúan los expertos en urología robótica del IVO para los próximos años. "Algo que redundaría en en la reducción de la tasa de márgenes y en una mayor capacidad de citorreduccion de la enfermedad", subraya el doctor Ramírez.
Desde el Servicio de Anestesiología del IVO, recuerdan además, que, a pesar de los avances técnicos, "sigue siendo muy necesaria la colaboración y comunicación máxima entre cirujano, anestesiólogo y equipo de enfermería. La experiencia y el gran número de intervenciones robóticas que llevamos realizadas nos conducen a un manejo anestésico óptimo", señala la doctora Samanta Cuñat.