Servicios Sociales, la Conselleria de familias... del PP

VALÈNCIA. El PP ha recurrido a perfiles diversos en la conformación del Consell compartido con Vox que comenzó su andadura el pasado julio. Desde cargos históricos de varias etapas –sobre todo de la de Eduardo Zaplana, aunque también de la de Francisco Camps e incluso la de Alberto Fabra– a caras procedentes de fuera del partido o personas con experiencia en la gestión. Pero si una Conselleria destaca por encima de todas por su corte político es la vicepresidencia Segunda y Conselleria de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda que dirige Susana Camarero. 

La configuración de este departamento se ha ido conociendo a lo largo de estos meses y el balance conjunto de los nombramientos realizados resulta especialmente destacado. La intencionalidad de Carlos Mazón se vio clara desde el primer día con la misma elección de Susana Camarero. El presidente de la Generalitat la situó como mujer fuerte dentro del Ejecutivo valenciano. Se trata de una persona de su máxima confianza que, además de las competencias con las que cuenta, es responsable de la secretaría del Consell –encargada de coordinar toda la gestión del Gobierno en su conjunto–. 

Camarero cuenta con una dilatada trayectoria política, que comenzó de la mano de Zaplana. Fue secretaria de Estado de Servicios Sociales e Igualdad entre 2014 y 2016 –durante el gobierno de Mariano Rajoy– y ha sido diputada en Les Corts y el Congreso. Abogada y experta en Igualdad, atesora 25 años de experiencia en la gestión pública. 

Realmente, durante estos primeros meses la figura que más ha destacado dentro del Consell además del propio Mazón ha sido la de Ruth Merino, quien ejerce la portavocía y es, además, titular de Hacienda, Economía y Administración Pública. Con la elaboración de los Presupuestos o las reclamaciones de cara al Gobierno central, su protagonismo ha sido notable. Pero a partir del próximo año es probable que Camarero vaya acaparando progresivamente más foco público con el que se evidencie esa decisión de Mazón de situarla como mujer fuerte. 

El presidente de la Generalitat ha sido el encargado de realizar hasta el momento los grandes anuncios de gestión –como la bajada de impuestos– y de marcar el posicionamiento político en multitud de cuestiones, especialmente de la agenda valenciana. Sin embargo, su idea es dar más cancha a los consellers y Camarero tendrá un papel preponderante. 

Pero aparte de su perfil, destacan los del segundo y tercer escalón de su departamento. Personas provenientes de diversas familias del PPCV actualmente diluidas en un partido que ha vivido un cambio de liderazgos durante los ocho años en los que ha estado en la oposición. 

El último nombramiento fue el de Carmen de Rosa como directora territorial de Igualdad y Políticas Inclusivas. La presidenta del Ateneo Mercantil de València desde 2013 es licenciada en derecho por la Universitat de València, con máster en Gestión Ambiental. Además, es funcionaria de carrera. La Conselleria realizó una convocatoria de provisión de puestos de trabajo por el procedimiento de libre designación en la que fue elegida. 

De Rosa pertenece a una de las familias –esta sí, real– más vinculadas al PPCV. Uno de sus hermanos es Fernando de Rosa, actual diputado nacional. Magistrado de profesión, fue secretario autonómico de Justicia y posteriormente conseller durante la etapa de Camps. También ocupó la vicepresidencia del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y la presidencia de la Audiencia Provincial de Valencia. La pasada legislatura fue senador y en la presente ha dado el salto al Congreso. 

Otro de los hermanos de Carmen de Rosa es Alberto de Rosa, presidente del grupo Ribera, quien mantuvo uno de los pulsos empresariales más importantes con el anterior Consell del PSPV, Compromís y Unides Podem por las reversiones de las concesiones sanitarias para su gestión pública.

Con el Botànic le retiraron la gestión de los hospitales de Alzira y Torrevieja, y se inició el fin de la de Dénia. Esta última, sin embargo, será completada por el Gobierno de Mazón. 

En la Conselleria de Igualdad aparecen más perfiles de relevancia política. Dos son los de Beatriz Simón como directora general de Dependencia y Personas Mayores; y María Àngels Ramón-Llin como directora general de Infraestructuras Sociosanitarias. El significado de ambos nombramientos –que se unen a otros como el de Alfonso Novo– es el de la repesca del equipo de la que fuera alcaldesa de València y gran referente en el PPCV, Rita Barberá. Una clara rehabilitación de parte de los concejales de su última etapa en el Ayuntamiento que durante años estuvieron investigados en el caso Taula –lo que provocó grandes tensiones internas– y que finalmente les fue archivado. 

Por su parte, Asunción Quinzá es secretaria autonómica de Igualdad y Diversidad. Se trata de la que fuera número dos de Gobernación con Serafín Castellano (conseller primero de Zaplana y luego de Camps). Hasta su nombramiento se encontraba ejerciendo de abogada y llevaba la defensa de la exconsellera Alicia de Miguel en el juicio de Gürtel sobre los contratos menores con la Generalitat cuya sentencia está pendiente de conocer.  

Quinzá tiene como comisionado para la lucha contra la violencia de la mujer a Felipe del Baño. Abogado de profesión –ha defendido a muchas mujeres que han sufrido maltrato–, asesor y diputado en la etapa de Zaplana, fue el primer parlamentario popular en reconocer su homosexualidad en 2005. De hecho, se opuso al recurso de inconstitucionalidad presentado por su partido contra la ley de matrimonios entre personas del mismo sexo.

Bajo el paraguas de esta misma secretaría autonómica se encuentra Stephane Soriano como director general de Diversidad. El secretario regional de Diversidad del PP y concejal de Benaguasil es una persona próxima al presidente de la Diputación de Valencia, Vicente Mompó.

El organigrama de Igualdad cuenta igualmente con Carlos Lirio como director general de Coordinación de la Vicepresidencia Segunda. En su día conocido miembro de Nuevas Generaciones, su imagen se hizo viral en 2012 por dejarse ver en la terraza del Hotel Inglés donde se alojaba el jurado del caso de los trajes de Francisco Camps, una circunstancia que causó revuelo mediático pero que en el entorno del joven se aseguró que fue casual. Mucho ha llovido desde entonces y Lirio es ahora un licenciado en Derecho con una sólida trayectoria –ha desempeñado funciones de fiscal y magistrado suplente– y Técnico Superior de la Administración.

Otra designación llamativa fue la de José Vicente Anaya como director general de Gestión del Sistema Sociosanitario y del Instituto Valenciano de Formación, Investigación y Calidad de los Servicios Sociales. Alcalde de Ayora, fue número tres del PP en la provincia de Valencia liderado por Vicente Mompó. Cargo que acabó abandonando para presentarse como rival de Mazón en las primarias por la presidencia en el PPCV en 2021. Como parecía obvio, quedó muy lejos de la victoria, pero ahora se ha integrado en el Consell. 

Entre las caras sin carnet del partido pero con significado político dentro de la Conselleria de Igualdad sobresale la de Nacho Grande como secretario autonómico de Familia y Servicios Sociales, quien se ha situado durante estos años en la órbita de los populares y ha sonado en diversas ocasiones para ocupar cargos. De hecho, apareció en las quinielas para candidato a la alcaldía de València en 2019 como fichaje independiente –algo por lo que trató de apostar Isabel Bonig–. 

Licenciado en Geografía e Historia y Máster en Dirección y Gestión de Centros Educativos, ha compaginado su labor como director de Cáritas con la dirección del colegio Nuestra Señora de los Desamparados situado en el barrio de Nazaret y con la presidencia delegada en la organización Proyecto Hombre. Además, cuenta con trayectoria en el Movimiento Diocesano Junior, del que fue vicepresidente durante seis años. 

El bonus track de nombramientos del departamento que dirige Susana Camarero va para Emilio Argüeso, secretario autonómico de Sistema Sociosanitario. El exdirigente de Ciudadanos tuvo durante varios años un gran control interno de la formación en la Comunitat Valenciana desde su inicio. El tándem que conformaba con su homólogo a nivel nacional, Fran Hervías, todavía es recordado. La pasada legislatura fue senador, pero desde la Cámara Alta maniobró para la liquidación de su partido, que ya se encontraba en plena caída libre, con el objetivo de que numerosos cargos dieran el salto al PP. También colaboró con los populares, especialmente en Alicante –donde gobernaron con Ciudadanos en la Diputación–, y mantenía buena relación con Mazón y su actual número dos en el PPCV, Juanfran Pérez.