VALÈNCIA. La exconsellera de Bienestar Social Alicia de Miguel se ha desvinculado de las contrataciones y de las facturas vinculadas a las empresas de la trama Gürtel por actos que celebraron con su departamento. La que fuera alto cargo de la Generalitat ha declarado como acusada este martes durante el juicio por el presunto trato de favor de la administración autonómica a siete empresas de Francisco Correa que entre 2004 y 2009 recibieron varios contratos menores por valor de más de 1,8 millones de euros. En concreto, su Conselleria contrató con el que fuera director de Orange Market, Álvaro Pérez 'El Bigotes', para tres actos en 2006 y 2007 por valor de unos 70.000 euros en total.
De Miguel ha apuntado, a preguntas de la Fiscalía, al que fuera su jefe de Gabinete, Enrique Navarro, como quien certificó las facturas. "El jefe de gabinete era el responsable de los actos y los trabajaba con todas las empresas que consideraba oportunas. Él certificaba que aquello se había hecho y las facturas de que eso se había hecho. Eso pasaba luego al área de contratación, jurídica e intervención. Hasta que todo eso no está conforme no iba a tesorería, porque se pagó con el presupuesto de la Conselleria", ha explicado.
El que fuera su mano derecha, uno de los acusados que ha llegado a una conformidad con Anticorrupción, declaró la semana que su departamento contrató con la trama Gürtel por la "proximidad" de 'El Bigotes' con el expresidente de la Generalitat Francisco Camps y su "amistad" con el ex secretario general del PP valenciano Ricardo Costa. Alicia de Miguel ha negado estas afirmaciones, que ha calificado de "chiste", y ha señalado que su exjefe de gabinete "miente vilmente" para "librarse porque puede peligrar su plaza de funcionario". "Él certificó que esos actos habían ocurrido. Si él no certifica, el contrato administrativo menor se habría parado", ha insistido.
Alicia de Miguel ha comentado que ella no entraba en "nada de contratación ni de procedimiento administrativo", que no firmó "nada" y que "nunca" vio "una sola factura" de los actos porque su trabajo era "el político" de gestionar la Conselleria.
Sobre su relación con 'El Bigotes', ha destacado que "no lo conocía de nada". "Lo vi en algún acto del partido porque era así como muy amistoso. Vino a presentarse y lo recibí un día en mi despacho como a cualquier otro empresario porque recibía a muchísima gente", ha detallado. Posteriormente, ha indicado que le presentó a Álvaro Pérez a su jefe de gabinete "porque era el que hacía toda la dirección operativa de los actos en los que yo participaba como consellera" y era "experto en los temas de comunicación".
"El señor Navarro siempre se reunía con los empresarios de comunicación y luego él se comunicaba con los directores generales de turno que eran los que tenían las competencias de contratación", ha dicho Alicia de Miguel. A continuación, ha remarcado que sólo se reunió con 'El Bigotes' aquella vez y luego lo volvió a ver en los actos que organizó. "El peso del coste de estos actos en la empresa de Álvaro Pérez fue mínimo. A mí el señor Álvaro Pérez me importaba un bledo", ha apuntado.
A preguntas de su defensa que ejerce la que fuera diputada del PP Asunción Quinzá, la exconsellera ha asegurado que "nunca" le ordenó a su jefe de gabinete que contratara con 'El Bigotes', que éste tampoco le dijo que tenía amistad con Camps y que no recibió indicación alguna del expresidente de la Generalitat para contratar con la trama Gürtel.
Sobre las contrataciones, ha expuesto que intervenían muchos estamentos de la Conselleria. En algunas ocasiones las firmó la directora general competente y en otras la secretaria general. Posteriormente, ha comentado, pasaba por todos los filtros. En cuanto a los reparos del interventor en los que hablaba de posible fraccionamiento de contratos, Alicia de Miguel ha asegurado que nunca le llegó esa nota.
La exconsellera ha aprovechado para afirmar que su investigación en esta causa "ha sido terrible" y "ha acabado con la carrera política de unas personas que lo hicimos bien".
En la misma línea se ha pronunciado el que fuese vicesecretario de Organización del PPCV David Serra, condenado a más de 3 años de cárcel por otra pieza del caso y acusado de presuntas irregularidades en la contratación de Gürtel para diversas ediciones del Open de Tenis celebrado en València entre 2005 y 2007.
Tras dejar claro que ni favoreció a la trama ni recibió ninguna indicación para ello "ni del señor Camps ni de ningún miembro del gobierno valenciano" porque "aquella era una administración seria", Serra ha descrito a 'El Bigotes' como alguien "brabucón" que "sacaba pecho de cosas que no eran ciertas", y ha considerado que la relación que pudo tener con Camps es "superflua".
Serra sí ha reconocido que comió con él en varias ocasiones y que recibió regalos suyos -una manta, toallas, jabones-, pero ha señalado que "jamás" fue su amigo ni confió en él porque, ha dicho, no se fiaba. "El señor Pérez tuvo capacidad y habilidad de engañar a muchísima gente", ha indicado.