El secretario general de UGT replica a un artículo de Alejandro Martínez publicado en 'Valencia Plaza'
Agradezco a Valencia Plaza que me brinde la oportunidad de aportar algunos argumentos con los que responder al señor Alejandro Martínez, colaborador de este medio, socio director de inversiones y cofundador de EFE&ENE Multifamily Office, empresa dedicada –al parecer- a asesorar a grandes patrimonios financieros, grupos familiares y grupos empresariales, y que el 5 de octubre cuestionó en este mismo medio mi inteligencia, experiencia, honestidad y altura de miras.
El señor Martínez se lanza a todos estos cuestionamientos tras leer el titular 'UGT plantea que “los robots paguen a la Seguridad Social” por el empleo que quitan' de una información en la que se reseñaban mis declaraciones a los medios de comunicación durante una visita a Asturias para participar en una asamblea de delegados.
El Señor Martínez dice haber leído la información, pero no parece haber asimilado nada de lo que dice el texto después del titular. Si hubiera sido así, sabría que a UGT (como a muchos sectores sociales, políticos y económicos que están adelantando trabajos y posiciones en relación a este tema) nos preocupa la digitalización de la economía y sus consecuencias sobre el empleo, su cantidad, su calidad, y los mecanismos para que los trabajadores mejoren sus competencias de manera continuada y mantengan su capacitación y empleabilidad.
En la información se dice que me dirigí a los medios para “insistir en la necesidad de adelantarse al futuro inmediato y que «una parte de las mejoras tecnológicas y los ahorros que se producen en nuestro país como consecuencia del proceso de digitalización tenga consecuencias positivas sobre los trabajadores. Según explicó más tarde, el objetivo es que los beneficios obtenidos por la «irrupción de las nuevas tecnologías» se redistribuyan para paliar, de algún modo, la reducción de la mano de obra necesaria en los procesos productivos. «Se trata de que los robots no solo tengan beneficios sobre el precio final del producto o la cuenta de resultado de las empresas, sino también sobre los trabajadores en activo que no van a tener un puesto de trabajo porque las máquinas se lo han quitado», ahondó Álvarez”.
Reproduzco el texto de aquella información porque demuestra que, tras el titular había una reflexión, que se expresó brevemente, y que a pesar de la brevedad ofrecía material al señor Martínez para una argumentación más fundada que el chiste de un amigo antes de declararme ignorante, entre otras cosas de mayor gravedad.
La Comisión Europea lleva años adelantando trabajos y políticas para convertir la digitalización de la economía en un factor de crecimiento para el conjunto de la Unión Europea y, aunque desgraciadamente el empleo y su calidad no son su prioridad, reconoce que este proceso “tiene repercusiones económicas, laborales, y sociales más amplias. También es una cuestión de desarrollo económico y cohesión social” (Comunicación de la Comisión al Parlamento Europeo y al Consejo de 19.04.2016).
A la Unión General de Trabajadores, y a su Secretario General nos preocupan las consecuencias que este proceso pueda tener sobre los trabajadores, sus salarios, sus condiciones laborales, sobre los sistemas fiscales, y sobre los sistemas de protección social. Mi alusión a los robots y sus cotizaciones eran una forma metafórica de referirme a este problema y a la necesidad de buscar soluciones para afrontarlo para que no pierdan los de siempre, la gente común y corriente que se gana la vida con su trabajo.
No se me ocurriría tachar de ignorante a alguien que piensa de manera diferente a mi, ni siquiera al que no ha entendido una metáfora o quien no ha leído una información periodística completa. Pero me permito señalar al señor Martínez que la ignorancia se cura, pero la soberbia no sólo no se cura, sino que es peligrosa.
Pepe Álvarez, secretario general de UGT