VALÈNCIA. El Palau de la Música ha desvelado las que serán sus cartas para la próxima temporada, un menú sonoro que tendrá un claro protagonista: la Orquesta de València (OV). El auditorio valenciano ha tomado el 80 aniversario del nacimiento de la formación como guía del curso 2022/2023, una programación que llega ya bajo la firma del nuevo director titular de la OV, el alemán Alexander Liebreich, y que continúa apostando por divulgar el sello local. Fue el propio Liebreich quien presentó la programación este viernes junto a la presidenta del Palau y concejala de Cultura, Glòria Tello; el director del Palau, Vicent Ros; y el autor de la imagen de este nuevo curso, Paco Roca. Primero, una de números: esta temporada de abono contará con una treintena de conciertos que se repartirán entre Les Arts y el Teatre Principal, una programación que ha contado con un presupuesto de 849.130 euros. Será precisamente Liebreich quien se ponga al frente de la OV el mayor número de veces, con diez conciertos, entre abono y extraordinarios; mientras que Ramón Tébar hará lo propio en cinco ocasiones.
Bajo el lema ‘Hi havia una vegada una orquestra’ presenta el Palau de la Música una nueva programación en la que “proximidad y universalidad irán de la mano”, recalcó Liebreich, quien insistió en el buen estado de salud de la OV y en las mejoras que ha podido comprobar en este último año. “Tenemos una de las mejores orquestas de España y de Europa”, subrayó por su parte Ros. La formación sinfónica abrirá la temporada el 19 de octubre con la presencia de la pianista Maria João Pires, bajo la dirección de Liebreich, que interpretará el Concierto para piano nº 23 de Wolfgang Amadeus Mozart. Otros nombres internacionales destacados son el de la violinista Anne-Sophie Mutter, que vuelve a la programación del Palau de la Música tras quince años, acompañada por el pianista Lambert Orkis y por el violonchelista Maximilian Hornung, con un repertorio romántico alemán de obras de Beethoven, Schumann y Brahms. También destacan las figuras de artista y compositor en residencia, que esta temporada recaen en el violinista Sergey Khachatryan, y en uno de los mejores compositores internacionales de la actualidad como es el francés Pascal Dusapin.
“Esto es internacionalización”, defendió Vicent Ros durante la presentación de la programación. Y es que, si bien el auditorio contará con artistas internacionales, de nuevo València prescinde en la práctica totalidad de la presencia de orquestas de fuera de España, una presencia que quedará limitada a la visita de la Orquesta Barroca de Friburgo que, junto al coro Vox Luminis, dirigidos por Lionel Meunier, presentará La Pasión según San Mateo. Si bien antaño era la pandemia lo que justificaba la limitación de formaciones internacionales, Ros apuntó este viernes a una cuestión que va más allá de la situación sanitaria: la falta de un espacio propio. “Las orquestas internacionales, que son carísimas, vendrán cuando nuestra casa esté en condiciones. No vamos a traer a Berlín para llevarlas a otro auditorio que no sea el nuestro. Esto se hará cuando tengamos nuestra casa”, recalcó el director del Palau.
En esta lluvia de nombres que salpica la programación vuelve un clásico, Sokolov, el pianista “que más gusta en esta ciudad”, recalcó Tello, en la programación del Palau de la Música, que sumará nombres como Zukerman, Buchbinder y Volodos, entre otros grandes solistas arropan a la orquesta de València en su 80 aniversario. También Vikingur Olafsson o Josu de Solaun dan forma a la programación de un Palau que, además, se prepara para celebrar pues, tal y como desveló el director de la OV, se convertirá en sede de los premios International Classical Music Awards. Otro de los puntos calientes en la programación ‘La emancipación de Sheherazade’, que incluye tres obras maestras con la Sheherazade de Rimsky-Korsakov, Ravel y John Adams o el estreno de obras de Coll o Moliner.
“Es una temporada muy sólida e ilusionante después de este tiempo de resistencia”, afirmó Ros durante la presentación, en la que la voz será otro de los pilares. Tanto es así que se ha creado un abono específico que aglutina las propuestas en las que la voz es protagonistas. Destacan en esta temporada la mezzosoprano Anna Lucia Richter y la soprano Chen Reiss, así como la soprano Raquel Lojendio, el barítono Josep Ramon Olivé y las voces de Èlia Casanova y Josep Aparici “Apa”.
La Orquesta de València seguirá siendo, así, la gran protagonista de la programación, un calendario que completará con visitas al Auditori de Castelló, La Rambleta, La Lonja o la Catedral, este último un espacio “difícil” desde el punto de vista acústico, confesó su director, pero “históricamente importante”. Estos conciertos fuera de abono contará con maestros invitados como Enrique García Asensio, František Macek, José Luis Estellés, Josep Planells, Álvaro Albiach y Josep Vicent. Intervendrán, además, la violinista Veronika Eberle, el barítono Ludwig Mittelhammer, los flautas Mario Caroli y el de la Orquesta de València, Salvador Martínez, el organista Pablo Márquez y el grupo de vientos Spanish Brass.
El Palau encara el que, previsiblemente, sea su último curso sin sede, pues ha estado obligado a desperdigar por distintos espacios de la ciudad su programación desde que cayera el techo de sus salas . Será un curso en el que, además, seguirá teniendo que hacer frente a importantes retos que van más allá de las propias interpretaciones musicales. El primero pasa por una recuperación de público que, con el cierre y la pandemia, ha cambiado sus hábitos. Tal y como desveló este diario, desde 2014-2015 hasta 2018-2019 el centro ha experimentado una evolución decreciente, pasando de los 1039 hasta los 836 abonados, con la excepción de la temporada 18/19, que sumó 1203 abonos vendidos. Sin embargo, con la caída del techo y el cambio de sede cambiaron también las fórmulas de venta de abonos y el volumen de venta.
Si bien este año se han vendido 622 abonos, frente a los 495 del pasado curso, el volumen sigue siendo a la baja en comparación con antaño. Aún así, Tello se muestra muy “satisfecha” con la respuesta del público y, de igual forma, explican desde el Palau, hay una tendencia global derivada de la pandemia que ha llevado a los usuarios a comprar las entradas a última hora, con una menor previsión, un cambio que también afectaría al público más fiel del Palau de la Música. Otra de las cuestiones no menores que marcarán el nuevo curso es el choque entre la dirección del Palau de la Música y los trabajadores derivado del proceso de estabilización de plazas, tras el cambio de posición del Palau con respecto a cómo se llevará a cabo del proceso, un sistema que finalmente irá de la mano con el resto de trabajadores del Ayuntamiento y que ha llevado al comité de empresa a anunciar una “ruptura total” de la paz sindical con la dirección del centro.
También la oposición se ha posicionado sobre este asunto. Fue ayer mismo, tras la celebración del Consejo de Administración del Organismo Autónomo, que la concejala del Partido Popular, Julia Climent, reclamó una "solución urgente" al plan de estabilización de los interinos del Palau de la Música. "Tras un año de negociaciones -entre representantes de los trabajadores y la dirección del Palau- y contando con una bases consensuadas entre las partes, con sus correspondientes informes favorables, no entendemos la decisión de la Presidenta de paralizar la puesta en marcha del proceso y le exigimos una solución inmediata que garantice su viabilidad”.