MADRID, (EP). La psiquiatría es la especialidad médica que mas ha avanzado pero sigue "asustando mucho a las personas ya que solo acuden a consulta y reciben tratamiento entre el 30 y 50 por ciento de la población, y un trastorno mal curado puede inducir a enfermedades mortales", ha asegurado la psiquiatra Laura Ferrando, durante la presentación del IX Congreso Nacional de la Asociación Española de Psiquiatría Privada (ASEPP).
Recientes investigaciones han demostrado que los trastornos mentales están estrechamente vinculados al padecimiento de otras enfermedades como patologías cardiovasculares, cáncer y diabetes, que se pueden evitar acudiendo a un especialista en psiquiatría.
El desconocimiento generalizado es el causante de que muchas personas no acudan al psiquiatra y el objetivo del congreso, entre muchos otros, es "desestigmatizar la salud mental", tal y como ha señalado el copresidente del comité organizador del congreso, Ramón Doménech.
En este sentido, la información equívoca, como la idea de que las personas que padecen enfermedades mentales suelen ser violentas, que son dolencias incurables o que las medicaciones que se utilizan son peligrosas, han incidido en la perpetuación del estigma social asociado a la psiquiatría.
Entre un 50 y un 65 por ciento de la población en países desarrollados evitan recurrir a especialistas para tratar sus problemas o bien, no continúan los tratamientos indicados. Además, "el 60 por ciento de los pacientes que acuden al psiquiatra lo ocultan a su familia o allegados", ha subrayado Ramón Doménech.
El rechazo y el estigma aumenta "cuando los pacientes tienen que acudir a estancias hospitalarias psiquiátricas y eso que, según datos del Instituto Nacional de Estadística, son las estancias más largas con un 9,5 por ciento de incidencia", ha argumentado el experto.
Esto sucede, principalmente, porque "la enfermedad mental es algo que uno teme porque no controlas tu vida y eso da miedo", añade. No obstante, a pesar de ser en la mayoría de ocasiones una enfermedad oculta, constituye "la segunda causa de baja laboral en España".
Respecto a la medicación, "mucha gente acude al psiquiatra pero no quiere que le receten medicación, entonces ¿cómo les tratas?, y más aún cuando la medicación ha avanzado muchísimo y tiene eficacia", ha querido señalar Laura Ferrando al respecto.
Una de cada cuatro personas sufre, en algún momento de su vida, un trastorno mental y estos representan el 30 por ciento de las enfermedades no mortales, además del 33 por ciento de las discapacidades a nivel mundial.
Esta situación condiciona y aleja a los pacientes de la posibilidad de llevar una vida laboral e integración social normalizada.
Los trastornos más frecuentes son la depresión y la ansiedad, con una prevalencia superior al 50 por ciento del total de los trastornos mentales. La depresión representa un 4,3 por ciento de la morbilidad a nivel mundial y se encuentra entre las primeras causas de discapacidad (11%) pero "la evidencia científica demuestra que el 70 por ciento de los casos remite satisfactoriamente".
Las mujeres son más propensas a sufrir depresión y ansiedad por la "fisiología molecular", mientras que "las dependencias de sustancias psicoactivas y los trastornos por personalidad son más frecuentes en los hombres", ha señalado la psiquiatra.
Por otra parte, asistir a un tratamiento de enfermedades mentales alarga la vida de las personas que la padecen porque, según informan desde la ASEPP, quienes sufren depresión o esquizofrenia tienen una probabilidad de muerte prematura entre un 40 y 60 por ciento superior a la población en general.
En general, "cuando una persona ha cambiado su vida habitual durante 15 días seguidos se tiene que plantear acudir a un especialista; cuando cambiamos nuestros hábitos, no nos apetece salir con los amigos, no nos concentramos en el trabajo, nos cuesta más esfuerzo hacer las cosas, es decir, cuando sentimos que nuestros hábitos han cambiado pero para mal", ha indicado Laura Ferrando.
Por otro lado, Ramón Doménech ha señalado que "hay síntomas físicos que actúan de alertas como no dormir bien, perder o ganar peso, sensaciones de mareo, problemas digestivos y respiratorios, son síntomas que alertan de la presencia de algún trastorno psiquiátrico".
Los trastornos mentales suponen evidentes cargas económicas, sobre todo, cuando no se tratan adecuadamente. Así, en EE.UU. los costes derivados de las enfermedades mentales se acercan al 2,5 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB).
La inversión en el tratamiento de los trastornos depresivos y por ansiedad tiene un rendimiento del 400 por ciento, según datos de la Organización Mundial de la Salud, lo que significa que por cada euro que se invierte, se ahorran cuatro.
Laura Ferrando ha hecho hincapié en que "el sector público en España es un privilegio y los profesionales son excelentes, pero mucha gente elige la psiquiatría privada por comodidad, tiempos de espera y accesibilidad".
En este sentido, Ramón Doménech ha concluido señalando que "entre un 35 y un 40 por ciento de la atención sanitaria, en general, se da en centros privados porque lo que pretende la psiquiatría privada en este caso es absorber la demanda que hay en la sanidad pública".