Soriano comunica a Puig que abandonará la Presidencia de À Punt el 8 de enero

VALÈNCIA. El presidente de la Corporació Valenciana de Mitjans de Comunicació (CVMC), Enrique Soriano, ha comunicado a Presidencia de la Generalitat su intención de abandonar el próximo viernes, 8 de enero, el puesto que ocupa, según trasladan a este diario fuentes próximas al Palau. Una decisión que el máximo responsable de À Punt llevaba tiempo barruntando -desde el verano de 2019- y que ha ido posponiendo a la espera de que el Botànic hallara un sustituto óptimo para ocupar el cargo.

La espera, no obstante, no ha obtenido respuesta y ahora el tripartito -pero en particular el PSPV, que es a quien le corresponde proponer un candidato para relevarle al frente del ente- deberá pensar en un aspirante que le sustituya. También cabe la posibilidad de que el Botànic no ponga sobre la mesa ningún nombre y Mar Iglesias, vicepresidenta de la CVMC, asuma el cargo temporalmente hasta que expire el mandato de Soriano en octubre de 2021.

De consumarse la decisión del presidente de la Corporació este mes, como ha avanzado La Vanguardia CV, Soriano abandonaría el cargo que ejerce un año y diez meses antes de concluir su mandato, ya que la ley del Servicio de Radiodifusión atribuye al presidente de la televisión valenciana un periodo de 6 años para estar al frente del ente. Soriano lo ejerce desde el 26 de octubre de 2016.

En cualquier caso, tenga el Botànic o no un nombre para sustituir a Soriano, lo que es cierto es que la designación del nuevo presidente o presidenta no podrá hacerse efectiva, al menos, hasta el próximo mes de febrero. Esto es porque el nombramiento del presidente de À Punt debe someterse a votación en un pleno del Parlamento y Les Corts Valencianes no tienen previsto retomar la actividad hasta dentro de tres semanas, ya que enero es un mes inhábil en la Cámara.

Elección del presidente sin la oposición

Con estos mimbres, conviene recordar que desde que Soriano trasladó a Puig su intención de abandonar el órgano ha pasado más de año y medio sin que Presidencia haya realizado ningún avance significativo en la búsqueda de un candidato que le relevara en el cargo. 

Un inmovilismo ante el que el propio Soriano, de talante sosegado, quiso ser él mismo quien moviera ficha y pusiera sobre la mesa una fecha para su salida. Ante la falta de horizonte certero, el presidente advirtió que abandonaría el cargo cuando el Parlamento reformara la ley del Servicio Público de Radiodifusión de la Comunitat Valenciana. 

Para ello, los cuatro partidos -PSPV, Compromís, Unides Podem y Ciudadanos- aprobaron crear una subcomisión de estudio para reformular la ley de arriba abajo; una herramienta parlamentaria que a día de hoy no se ha puesto todavía en marcha. Sin embargo, el tripartito aprovechó la Ley de Acompañamiento a los Presupuestos de 2021 para introducir ya algunas modificaciones en la ley de la CVMC, entre ellas, las mayorías necesarias para elegir al presidente de la Corporació Valenciana de Mitjans de Comunciació. 

Hasta diciembre, la ley determinaba que el candidato propuesto para la Presidencia de la radiotelevisión pública debía contar en primera votación con un respaldo de dos tercios de la Cámara -66 diputados-. Si no obtuviera los apoyos necesarios, se procedería a una segunda votación para la que el aspirante requeriría el apoyo de tres quintas partes del Parlamento y, si tampoco consiguiera el consenso necesario, se celebraría una tercera votación para elegir presidente por mayoría absoluta. Eso sí, éste ocuparía el puesto de manera provisional por un periodo máximo de seis meses hasta que se eligiera nuevo candidato. 

Con el cambio introducido por el Botànic, sin embargo, el aspirante que obtenga mayoría absoluta en tercera votación ahora, será presidente durante el mandato legalmente establecido. Es decir, por un periodo de seis años. De esta manera, el tripartito tan solo se necesitará a sí mismo para nombrar al relevo de Soriano. Es decir, nombrarán al frente del ente a quien consideren oportuno porque tienen la mayoría parlamentaria para hacerlo y no necesitarán negociarlo con ningún grupo de la oposición.