VALÈNCIA. La sostenibilidad es más que un objetivo ambiental para las empresas valencianas. Se trata de un "eje estratégico" capaz de impactar en todas las áreas de negocio y de mejorar el posicionamiento de cara a prosperar en los mercados. En un entorno que prioriza este concepto "como base del crecimiento económico y social", ser sostenibles es un factor clave para la prosperidad del comercio exterior valenciano.
Así lo revela el informe 'El reto de la sostenibilidad para el comercio exterior valenciano' elaborado por Cámara Valencia en colaboración con CaixaBank. El documento ha sido presentado por la directora territorial de CaixaBank en la Comunitat Valenciana y Región de Murcia, Olga García; y por el presidente de Cámara Valencia, José Vicente Morata. Mientras que el acto ha contado con las intervenciones de Gracia Cicuendez (Cámara Valencia) y Adrià Morron (CaixaBank Research) para desvelar más detalles acerca del documento y sobre las perspectivas de la entidad con sede en València para 2025.
Cicuendez, a lo largo de su intervención, ha explicado: "La sostenibilidad ya no es una opción para las empresas, es una obligatoriedad que deben tener como parte de su estrategia". No obstante, ha asegurado que existe "una tendencia clara entre el empresariado" de apostar por la sostenibilidad "por convicción y no tanto por obligación".
En esta línea, ha puesto de relieve un estudio que muestra que cerca del 70% de los CEO de las 2.000 empresas más importantes a nivel global ven una oportunidad en la sostenibilidad. No obstante, ha remarcado la importancia de que las pymes inviertan en tecnología y en inteligencia artificial "que les ayude a ser más sostenibles y competitivos".
Lo cierto es que las regulaciones y normativas - especialmente las europeas - avanzan hacia una mayor transparencia, así como al seguimiento de criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ESG). En esta línea, el 37% de las 2.000 empresas más grandes del planeta ya caminan hacia la neutralidad de carbono.
El comercio exterior puede alinearse con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y la Agenda 2030 de cara a ser "un motor de desarrollo sostenible". Este es, precisamente, uno de los pilares fundamentales en los que se centra el informe, que parte de la base que los mercados con elevados índices ODS ofrecen "ventajas competitivas significativas" al ser "más estables, con menores riesgos y con consumidores comprometidos con la sostenibilidad".
No obstante, caminar hacia cumplir con estos objetivos puede ser todo un "desafío" para las pymes, que son una buena parte de las empresas valencianas y que disponen de una menor cantidad de recursos para hacer frente a este tipo de adaptaciones. El 89% de las firmas valencianas ya "desarrolla acciones en áreas relacionadas" con los ODS, según datos del Pacto Mundial recogidos por este informe. Una serie de iniciativas que han conllevado una mejora a nivel reputacional, competitivo y de acceso a los mercados internacionales.
A pesar de esta cifra, el 82% de los directivos de pymes ponen de relieve la necesidad de un mayor acceso a financiación de cara a implementar prácticas sostenibles. Mientras que la digitalización y el uso de las tecnologías se plantea como "otro desafío clave" en esta nueva etapa.
El documento analiza el impacto de la adopción de la sostenibilidad en los principales sectores valencianos en términos exportadores. En este sentido, los productos agroalimentarios han demostrado "una gran resiliencia". "Su alto nivel de calidad y sostenibilidad le ha permitido consolidarse en mercados exigentes como Estados Unidos, Japón y Canadá", señala el informe.
Las exportaciones de productos químicos también han mostrado un crecimiento en la Unión Europea y Estados Unidos. No obstante, en el caso de este ámbito se ha visto un retroceso con las ventas a mercados asiáticos, "donde el aumento de medidas regulatorias ha dificultado el acceso". En el caso de los bienes de equipo, las firmas valencianas pueden competir en áreas como Arabia Saudí, Australia o Estados Unidos gracias al cumplimiento de las normativas que se exigen en estos países.
Por otro lado, Adrià Morron ha intervenido para mostrar las perspectivas de la entidad financiera para el próximo ejercicio. Según ha señalado, 2025 "debería ser un año en el que la economía internacional vuelva a la normalidad después de sacudidas muy bruscas" como son la pandemia por covid-19 y la guerra de Ucrania. La situación provocada por estas catástrofes "se ha digerido sorprendentemente bien a nivel macro", algo que plantea que 2025 sea un "retorno a la normalidad", es decir, que las economías "vuelvan a crecer a un ritmo acorde a su potencial".
La situación es, por tanto, diferente para cada una de las economías. En el caso de Estados Unidos se espera que el crecimiento del país disminuya hacia niveles del 2%. Mientras que en la Eurozona la previsión es de un crecimiento del 1,3%, es decir, seis décimas más que en 2024. En el caso de España se espera una "desaceleración hacia ritmos más sostenibles", pasando del 2,8% del crecimiento del PIB en el presente ejercicio al 2,3% en el próximo.
En lo que sí coinciden la economía americana y la europea es en un descenso de la inflación, aunque con algunas resistencias. El objetivo de la Reserva Federal (Fed) y del Banco Central Europeo (BCE) es sostener el IPC en torno al 2%, un nivel sostenible que llevaría consigo una relajación de la política monetaria, como ya ha ocurrido en el segundo semestre del presente ejercicio.
"Si esto se sigue cumpliendo deberíamos ver una normalización de la política monetaria, una bajada de tipos hacia niveles neutrales", es decir, que "ni estimulan ni enfrían la economía", según ha señalado el economista lead en CaixaBank Research.
Por otro lado, este experto ha analizado varias situaciones con un elevado peso para el buen hacer de la economía mundial en 2025. Respecto al conflicto en Oriente Próximo, ha destacado la "sorprendente estabilidad de los precios de la energía", especialmente de petróleo y de gas. A pesar de los incrementos que se produjeron entre finales de 2021 y 2022, lo cierto es que el coste de la energía ha ido descendiendo progresivamente hasta niveles actuales, aunque con algunos repuntes.
Mientras que, respecto a China, ha recurrido a datos de Bloomberg sobre el consenso de analistas para el crecimiento del PIB, que se muestra en claro descenso para 2025, aunque con una estabilización en la recta final del ejercicio. "La esperanza es que esto siga estabilizado, pero nos preocupa que la inestabilidad en las perspectivas de crecimiento viene de la crisis inmobiliaria, que es muy severa y no tiene visos de recuperación", ha valorado.
Morron ha realizado un repaso de la agenda que Donald Trump pretende desarrollar en este nuevo mandato tras la victoria electoral a comienzos de noviembre. En esta línea, ha remarcado que el republicano cuenta con mayoría en ambas cámaras, pero ajustadas, por lo que habrá que tener en cuenta "los efectos de los contrapesos" en el desarrollo de las medidas. A modo de síntesis, el economista lead del centro de estudios de CaixaBank ha señalado: "Hay margen para una implementación relativamente agresiva de la agenda de Trump, pero no hay barra libre".
A nivel europeo, ha señalado que Alemania e Italia son las economías más expuestas a Estados Unidos, mientras que las farmacéuticas y vehículos están entre los sectores más vulnerables. Las exportaciones españolas a EEUU apenas representan un 1,3% del total, aunque la exposición al país americano alcanza al 2,3%. Este desfase se produce porque España envía a otros estados, como por ejemplo Alemania, una serie de piezas que acaban creando productos que son consumidos en EEUU. Por ello, ya no solo es importante tener en cuenta las exportaciones directas, sino la exposición en su conjunto.
Por otro lado, García ha aprovechado la presentación del informe para contextualizar en el momento de la Dana: "Una vez que ya hemos tomado conciencia de la dimensión ahora lo importante es que todos trabajemos por la pronta recuperación", ha declarado. En este sentido, ha remarcado que la provincia de Valencia representa el 53% del PIB autonómico y el 5% a nivel nacional. Además, cuenta con un "tejido empresarial muy importante" en la zona afectada.
La catástrofe también golpeó de cerca a la entidad, puesto que posee 69 oficinas en los municipios damnificados y cuenta con alrededor de 700 trabajadores que viven en la zona . En este sentido, CaixaBank ha "desplegado una serie de actuaciones para ayudarles". Entre ellas se encuentran los vehículos de sustitución, la atención psicológica o la puesta a punto de los centros de trabajo. "Estamos muy satisfechos de la resiliencia operativa y de las ayudas a clientes con los anticipos y trabajando con el ICO y las SGR para que las líneas estuvieran disponibles cuanto antes", ha apostillado la directora territorial de la entidad.
Mientras que Morata también ha valorado la situación: "Es tremendo lo que ha sucedido y estamos todos los días al lado de las pymes y las micropymes". No obstante, ha abogado por "seguir con fuerza, con mucha fuerza" para salir de la situación provocada por la catástrofe. El presidente de Cámara Valencia ha señalado que uno de los objetivos es conseguir que "sean los menos los que decidan no continuar" con su actividad económica.
"Dentro de la reactivación hay una clave fundamental que es la exportación y la internacionalización", ha explicado. En esta línea, ha reivindicado que "hay mucha gente" de las zonas damnificadas que "es exportadora". "Hay que apoyarlo porque es una forma de atraer empleo y riqueza", ha enfatizado antes de señalar: "La mejor forma para ayudar es que se exporte". "Necesitamos rapidez en las infraestructuras de conexión y volver a tener la actividad económica en marcha y que las pymes y micropymes entiendan que la sostenibilidad va con todos", ha apostillado.