VALÈNCIA. La Dana que asoló decenas de municipios de la provincia de Valencia a finales del pasado mes de octubre dejó a su paso a más de 600.000 personas con problemas de suministro eléctrico. Una situación que se resolvió prácticamente en su totalidad durante los primeros días tras las inundaciones, según Iberdrola, pero que ha obligado a la compañía a rediseñar la red de la zona afectada para hacerla "más robusta y resilientes" frente a futuras avenidas.
Para ello, Iberdrola ha elaborado el plan Il·lumina, dotado con 100 millones de euros y que prevé una serie de actuaciones - la mayoría a lo largo de 2025 - para dotar a la red afectada de "los últimos estándares e innovaciones de digitalización". La firma, además, mantiene los 130 millones de euros de inversión que ejecuta de manera anual en la Comunitat Valenciana. Por tanto, el desembolso total de la compañía en el territorio valenciano para este 2025 estará por encima de los 200 millones de euros.
"Tenemos que hacer una red que se pueda enfrentar a las consecuencias del clima", defendía este jueves el CEO de Iberdrola, Mario Ruiz-Tagle, durante la presentación de este plan. Por ello, abogaba por realizar las actuaciones necesarias para tener "una red nueva, reforzada y con mayor digitalización, así como más robusta para los eventos climáticos".
Entre otras actuaciones previstas, la firma soterrará líneas para protegerlas de las inundaciones, puesto que las que "las subterráneas se vieron mucho menos afectadas" por el paso de la Dana. Además, elevará y compactará las subestaciones al tiempo que tratará de impedir una posible futura entrada de agua y lodo a estos espacios.
La firma dividirá la zona afectada en cinco áreas operativas que estarán bajo la dirección de Iñaki García. Además, habrá siete áreas de soporte para tareas como prevención, telecomunicaciones o logística. En concreto, Iberdrola tendrá un equipo específico de 35 personas para el desarrollo del plan. A estas se sumarán hasta otros 1.000 efectivos de empresas externas.
El 60% de estas compañías colaboradoras serán "de implantación local". Entre los nombres, desde Iberdrola señalaron firmas como Obremo o Elecnor, entre otras. El CEO de la energética explicó que se han tenido que "duplicar" las capacidades de la firma para abordar esta situación: "Si lo hiciéramos a régimen normal, tardaríamos 10 años en reponer lo que está dañado".
Sobre los plazos que se marcan para ejecutar este proyecto, el objetivo es que el 90% de las actuaciones estén completadas a finales de este mismo año. "Queremos estar preparados cuanto antes para una próxima Dana", declaró Guillermo Raga, director en la Comunitat Valenciana de i-DE, filial de distribución de Iberdrola.
Por ahora, la compañía ya ha completado las actuaciones pertinentes en las líneas de 132kW de los municipios de Catadau y Carlet. Ahora, se marca como objetivo que el 90% del trabajo esté terminado a finales de año en los centros de transformación y la red de media y baja tensión. En el caso de las subestaciones, las tareas seguirán realizándose a lo largo de 2026.
Sobre el desarrollo de estas actuaciones, García expresó que se intentará que los clientes mantengan el suministro mientras se ejecutan las tareas de rediseño de la red: "Si podemos evitar 15 minutos de corte llevando un grupo electrógeno, lo haremos", aseguró. Desde Iberdrola también se plantean realizar trabajos de manera nocturna para que los comercios no tengan problemas de suministro. Se plantean trabajos nocturnos para evitar cortes en comercios, etc.
En palabras del CEO de la compañía, con este plan, València será el primer escenario donde Iberdrola impulsará la "red del futuro" al tomar "en consideración las consecuencias de la Dana" y la posibilidad de que pueda haber eventos similares en el futuro. "Seguimos teniendo una relación de años cada vez más cálidos y esto nos hace prever que fenómenos de esta naturaleza se pueden volver a repetir", advirtió Mario Ruiz-Tagle.
Sobre este nuevo modelo, García reiteró: "Es el que va a implementar todas las innovaciones que hemos ido encontrando en los últimos años y va a ser la punta de lanza para la nueva red de telegestión". En este sentido, aseguró que se incrementará el nivel de automatización para poder operar a distancia "e incluso generar algoritmos de reposición automática".
Ruiz-Tagle expresó que esta forma de plantear las redes se analizará "para todas las regiones" que muestren una incidencia climática similar. De hecho, la consejera delegada de i-DE, Eva Mancera, explicó que la compañía priorizará la atención a las áreas inundables de cara a aplicar protocolos similares en otras zonas de España y remarcó: "Por supuesto, la Comunitat Valenciana será prioritaria", aunque sin dar más detalles concretos al respecto.
Mancera consideró que esta Dana ha sido "el evento más grave" al que se han enfrentado "en las últimas décadas" al provocar "graves consecuencias para la red eléctrica". Un total de 180.000 clientes (entre 600.000 y 650.000 personas) se quedaron sin suministro eléctrico tras el temporal. No obstante, en 72 horas quedó "prácticamente todo repuesto".
En este sentido, la firma movilizó a sus recursos presentes en la Comunitat a los que se sumaron 40 brigadas de otras autonomías formadas por alrededor de 500 personas. Además, contó con el apoyo de 120 grupos electrógenos, 11 tráileres, así como teléfonos satelitales (por la falta de cobertura móvil en la zona) y drones.
Por otro lado, el centro de control de la firma en València no sufrió ningún daño, lo que les permitió tener "visibilidad de lo que estaba pasando" a través de sus sistemas. Eso sí, el acceso a este centro quedó impedido por las inundaciones, por lo que no fue posible hacer los relevos de personal, por lo que el equipo allí presente siguió atendiendo durante las primeras 24 horas sin relevos.